Fueron todos de polleras contra las autoridades del Normal 1

Alumnos del Normal 1 se rebelaron contra el Código de Vestimenta. La comisión de mujeres decidió enfrentarlo haciendo una jornada vistiendo solo polleras.

Todos los días los medios de comunicación, con periodistas tanto como propagandas intentan cosificar y/o victimizan a las mujeres. Pero eso no solo queda adentro del televisor, también se vive constantemente en las calles, los trabajos y hasta en los lugares de estudio.
En el colegio Normal 1, las autoridades de la institución les prohíben a las estudiantes usar shorts o polleras porque según explican "son muy cortas" y no lo permite el “Código de Vestimenta”. Cuando se lo cuestiona, la respuesta que se obtiene es que "distrae la atención de los hombres. Al usar una prenda de ese tipo se le da vía libre a que a alguno se le escape la mano"
Entrevistamos a Paloma, activista de segundo año del Normal 1 y parte de su Comisión de Género: "El código de vestimenta dice que no se puede ingresar al colegio con musculosa de tiritas, short o pollera minifalda. Varias veces durante el 2015 se planteó cambiarlo. Se firmaron actas, hicimos sentadas, pegamos carteles, arreglamos reuniones”, contó.
Además “aunque el rector diga que está todo bien, hay preceptoras en la puerta que deciden arbitrariamente cuándo una pollera es muy corta. Te sacan del grupo y te hablan a los gritos, como si su tarea fuera humillarte. Llaman a tu casa para que te traigan ropa o te hacen perder un día de clase sentada en preceptoría, ni siquiera dejándote pasar al salón. Cuando les preguntás por qué, responden que esa vestimenta no es adecuada para un establecimiento educativo porque estás provocando"
"Por eso ayer decidimos ir al colegio todos usando pollera para llevar la contra a las excusas de las autoridades"
A este reclamo de la Comisión de Género, también decidieron adherir los compañeros de la escuela que son “acusados de distraerse”. Ellos también se calzaron la pollera en la jornada de lucha, para acompañar a las secundarias. Este método también fue utilizado el año pasado en Brasil, cuando a una chica trans le impedían utilizar su uniforme.
Las autoridades repiten una ideología avalada por la Iglesia, el Estado y los medios de comunicación Muestran un estereotipo a seguir, las tratan de provocadoras y luego las victimizan o las tratan de “culpables” frente a los abusos y atropellos del machismo.
¡Pero estas compañeras se las traen! No hacen caso, redoblan la apuesta. Se ponen a la cabeza de organizarse, por ejemplo en la Comisión de Género del Normal 1, votando sus propias acciones para enfrentar el Código de Vestimenta reaccionario y tirarlo de una vez por todas abajo. Que sea el ejemplo para el resto de las escuelas, porque éste ridículo código se reproduce en la mayoría de las escuelas de Capital Federal y del interior del país.

Luca Ermili