domingo, 27 de diciembre de 2015
El litoral vive la inundación más grande de los últimos treinta años
Por la persistente caída de lluvia y la creciente de los ríos Uruguay, Paraná y Paraguay, al menos unas 20 mil personas pasaron la Nochebuena en los distintos centros de evacuados en el Litoral argentino. Las localidades de Goya, Paso de los Libres en Corrientes, y Concordia de Entre Ríos, hasta el momento son las más afectadas. En tanto que en Paraguay suman ya más de 130.000 personas evacuadas, lo que se señala como la inundación más grande de los últimos años en la región, comparable con la vivida en 1983.
El “fenómeno “del Niño
La emergencia comenzó en noviembre por las intensas lluvias en el Alto Paraná, con precipitaciones atípicas en cuanto al gran volumen de agua caída, que los especialistas encuadran dentro de los efectos del fenómeno climático de “El Niño”. El mismo está previsto para esta época del año en la región.
En las últimas horas, al avance de las aguas de ríos Paraguay, Paraná y Uruguay, sobre las diferentes localidades ribereñas, se les suman las constantes precipitaciones, que desbordan arroyos y cauces internos. La situación provoca el anegamiento de calles en los cascos urbanos por detrás de las defensas costeras.
“Es un fenómeno natural al que hay que acostumbrarse”, repiten desde los medios los distintos funcionarios de Defensa Civil. Sin embargo, el desastre “natural” cuya intensidad fue prevista desde hace varios meses atrás, preocupaba sólo a las autoridades de las villas turísticas, por el temor a perder el turismo de la temporada veraniega. En algunos casos, se realizaron pequeñas barreras de contención y obras de desagües que ya fueron desbordadas con las primeras lluvias.
El desmonte y las represas no son naturales
La inmensa masa de agua que ingresa desde las altas cuencas, es producto del desmonte y corrimiento de la frontera agropecuaria.
La conversión de bosques a plantaciones de soja, hace que la tierra pierda su capacidad de absorción, dejando escurrir gran cantidad de agua y sedimento hacia los ríos y sus principales afluentes. Se le suma a esto la construcción de grandes represas río arriba, las que al verse desbordadas, liberan una inmensa cantidad de agua generando inundaciones en las zonas bajas, como ocurre con la represa binacional Yaciretá.
Lo que el agua se llevó
El impacto de la crecida de los ríos sobre las costas brasileñas provocó 11 muertos y más de 700.000 afectados, en tanto que en Paraguay unas 130.000 personas fueron evacuadas y el presidente de ese país ya decretó la emergencia hídrica.
En Argentina, el Río Paraguay en Puerto Formosa llegó a los 9,1 metros, lo que complica la situación de familias ribereñas en las ciudades de Clorinda, acceso al Puerto Pilcomayo y la capital, donde se totalizan unos 3.000 afectados; en Corrientes permanecen 1.100 personas entre evacuadas, autoevacuadas y aquellas afectadas por la subida del río Paraná y el Uruguay, siendo las localidades de Isla Apipé, Itatí, Paso de la Patria, Corrientes capital y Goya, las más comprometidas.
También la situación se agravó en Entre Ríos en donde las copiosas precipitaciones de las últimas horas y la persistente crecida del río Uruguay provocaron anegamientos en varias localidades.
El presidente de vacaciones y la vice pidiendo ayuda a la población
Mientras el presidente Mauricio Macri se encuentra de vacaciones con su familia en Villa la Angostura, cientos de miles de familias pasaron la Navidad en centros de evacuados con la incertidumbre de que cedan aún más las barreras. Se prevé que las lluvias continúen con intensidad hasta marzo.
La vicepresidenta Gabriela Michetti, encontrándose en Concordia, por si alguien pensaba lo contrario declaró “los entrerrianos y concordienses son argentinos y tenemos que cuidar a todos los argentinos”, para luego llamar a que la población se solidarice mandando donaciones a los evacuados.
A pocos días de haber asumido, el gobierno había bajado las retenciones a los grandes pulpos sojeros de la región del Litoral, dinero con el cual se podría tener un fondo para la contención de las inundaciones y la planificación de viviendas en zonas no bajas e inundables, donde siempre viven los sectores mas precarizados para estar cerca de las zonas urbanas.
En Corrientes, Entre Ríos, Misiones y Formosa los inundados se empiezan a organizar como autoconvocados; docentes abren los colegios, estudiantes solidarios se suman a ayudar en las barreras hechas espontáneamente, mientras la “ayuda estatal” se limita a declaraciones mediáticas y sacando el Ejército a “contener” posibles desbordes de los que se quedaron sin nada.
Toda la solidaridad para los inundados de la extensa región de Litoral. Ésta solo puede ser efectiva si es de la mano de los trabajadores y sus organizaciones, exigiendo al gobierno que reconstruyan lo que agua se llevó expropiando a los grandes patrones sojeros que, con el desmonte, agravan estas catástrofes.
Alexis Cabañas
Alberto Tajano
Corresponsal LID | NEA
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