La gobernadora quiere reforzar el aparato represivo para enfrentar la crisis abierta con el escape del penal de General Alvear, el que según ella “se hizo con complicidad de una parte del Servicio Penitenciario”.
En una conferencia de prensa realizada junto a sus ministros en La Plata, la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal aseguró que la fuga de los condenados por el triple crimen de General Rodríguez “se hizo con complicidad de una parte del Servicio Penitenciario Bonaerense” y anunció “denuncias penales” para “todos aquellos civiles y agentes” que participaron.
Junto a ella estaban el vicegobernador Daniel Salvador, el ministro de Seguridad Cristian Ritondo y el de Justicia Carlos Mahiques.
Vidal responsabilizó por la crisis penitenciaria, de la cual esta fuga sería una expresión extrema, al gobierno de Daniel Scioli y, específicamente, a la gestión del exministro de Justicia Ricardo Casal.
En ese sentido, la gobernadora pidió que la Legislatura provincial sesione cuanto antes para declarar la “emergencia penitenciaria” en la provincia. De esa manera busca contar con el aval institucional y político para implementar una serie de medidas tendientes a reforzar el sistema penitenciario.
Entre las medidas que se pondrían en práctica con la declaración de la “emergencia penitenciaria” se encuentran la adquisición de mayor y mejor tecnología y equipamiento para las unidades penales y alcaldías de la Provincia; la ampliación de plazas incorporando más personal al Servicio Penitenciario Bonaerense; la “reforma” y modernización del mismo SPB y también del área de Asuntos Internos.
A su vez, como medida urgente Vidal anunció que se va a “intervenir el penal 30, donde se produjo la fuga”.
Mensajes
María Eugenia Vidal afirmó que la fuga de los hermanos Martín y Cristian Lanatta y de Víctor Schillaci de la cárcel de “máxima seguridad” de General Alvear es “la consecuencia y el costo” de haber tomado decisiones con “mensajes claros”. “Desde el primer día todo este gabinete y yo fuimos muy claros en dos mensajes: no a la corrupción y sí a la lucha contra el narcotráfico”, dijo.
En ese sentido, y apelando al cliché de campaña del macrismo sobre la “lucha contra el narcotráfico”, la referente de Cambiemos sentenció que éste “no está solamente relacionado con el Servicio Penitenciario y otras instituciones del Estado, sino también penetró en la política. Pero nosotros no somos parte de eso y cualquiera que lo esté, del partido que sea, nos va a tener en la vereda de enfrente, cueste lo que cueste”.
En rueda de preguntas un periodista le consultó qué opinaba de los dichos de Aníbal Fernández, quien horas antes había manifestado que el gobierno provincial es responsable de encontrar a los fugados vivos. “Yo le diría a Aníbal Fernández que, justamente en este caso, se llame a silencio”, respondió Vidal con gesto más que adusto.
Cárceles
No hay ninguna certeza de que la “emergencia penitenciaria” que propone Vidal logre impedir que delincuentes VIP como los hermanos Lanatta y Schillaci, y cualquier otro preso relacionado íntimamente al poder económico y político, puedan planificar una fuga como la que ayer domingo sorprendió al país.
Pero lo que sí se puede adelantar es que el reforzamiento y “modernización” tecnológica del sistema carcelario provincial, con su consiguiente aumento de personal penitenciario, reforzará los mil y un lazos existentes entre delito y fuerzas represivas del Estado.
Como se denunció en reiteradas oportunidades, mientras el gran delito como el narcotráfico, la trata de personas o el robo de autos se mantiene y reproduce al amparo del Estado y sus fuerzas represivas, el sistema penitenciario no es otra cosa que un disciplinador social utilizado por la clases dominantes en detrimento de las mayorías explotadas y oprimidas.
Vidal puede echarle culpas a Scioli por la “crisis” en las cárceles. Sin embargo el exgobernador bonaerense aplicó todas y cada una de las recetas represivas que comparte con el PRO. De hecho entre 2000 y 2012 la tasa de prisionización aumentó casi 50%, pasando de 103 detenidos cada 100.000 habitantes a 149. Es decir que mientras el discurso oficial hablaba de “década ganada” e “inclusión” cada vez más pobres poblaban los penales.
¿Buscados?
Es importante decir que gran parte de la población carcelaria, mayoritariamente pobre, se encuentra en una situación legal compleja, donde abundan quienes cumplen años en prisión sin siquiera haber recibido condenas en juicios. Y que a su vez esa masa de hombres y mujeres privados de su libertad viven en un completo hacinamiento y condiciones infrahumanas de detención.
“Terminar con el hacinamiento”, dijo en la conferencia Vidal para justificar las medidas que propone con la emergencia penitenciaria. Sin embargo los hermanos Lanatta y Schillaci no estaban ni hacinados ni mucho menos sometidos a la brutalidad de los agentes y custodios que torturan y hasta asesinan “por deporte” a presos y presas.
Mientras el gobierno de la Provincia de Buenos Aires se apresta a encarar las “reformas” que acrecentarán el poder represivo del Estado, alistando sus cárceles para criminalizar (¡más y mejor que Scioli y Casal!) al pueblo pobre; los hermanos Lannata y su socio Schillaci probablemente ya estén sosegando el calor de fin de año en alguna piscina de algún barrio privado, bien lejos del penal de "máxima seguridad" de General Alvear...¿Los encontrarán?
Daniel Satur
@saturnetroc
No hay comentarios:
Publicar un comentario