Colombia : masacre planificada

Por: Juan Leonel Pérez y Luís Pedro Lizcano

La masacre cometida por el Estado y el Establecimiento contra el pueblo colombiano no ha disminuido su voluntad de lucha, todo lo contrario, en la fábrica, en la universidad, en el barrio, en el campo, en la vereda, unos de forma pacífica legal y, otros haciendo uso del legitimo derecho a rebelarse contra un sistema asesino, han seguido enfrentando el terrorismo de Estado.

Para frenar esta lucha, necesitaban un bárbaro como el presidente Álvaro Uribe Vélez, unos asesinos como los narcoparamilitares, que en alianza con algunos militares, liquidaran al movimiento social y político que critique, o, este en contra de la política Neo Liberal que impusieron como modelo desde los EE.UU.

Uribe Vélez siendo Jefe de Aeronáutica Civil en Antioquia, autorizó centenares de vuelos de los narcotraficantes y paramilitares. En la gobernación de Antioquia, impulso, financió y legalizó a los paramilitares por medio de las Cooperativas Convivir.

Hoy, en la presidencia de Colombia, está haciendo todo los esfuerzos y, de pronto lo consigue, dar carácter político a los asesinos que les dieron la misión de acabar con las organizaciones sindicales y de izquierda en el país. El Establecimiento necesitaba liquidarlas para imponer las privatizaciones de las empresas del Estado.

Es esta la razón por la cual han privatizado centenares de empresas del Estado y nadie protesta, han acabado con miles de sindicatos y cooperativas y nadie dice nada. Han asesinado a miles de sindicalista y dirigentes de izquierda y ya nadie lo recuerda ¿Quién va a decirlo si la mayoría está en los cementerios y otros en el exilio?

En Chile dieron un golpe salvaje e impusieron la política neoliberal. En Colombia no tuvieron que dar un golpe. Hicieron el experimento de militarizar la vida política y económica del país, algunos dirigentes de los partidos tradicionales y altos ejecutivos de las empresas son oficiales del ejercito colombiano; Estos han hecho cursos para Mayores, Coroneles y Capitanes; no siendo profesionales han recibido la teoría militar para enfrentar a los trabajadores y organizaciones de izquierda.

La doctrina sobre la cual han sido preparados, es la misma doctrina de seguridad nacional, que basa su teoriza en el “El enemigo Interno ” y, ¿cuál es el enemigo interno? El obrero, el campesino, el indígena, el estudiante, el profesor, el sacerdote, el abogado, la mujer…todo aquel que de alguna u otra forma reclames sus derechos, proteste por el “orden” establecido. El guerrillero, el sindicalista, el dirigente político, ya sea comunista o de ideas avanzadas sobre la organización de la sociedad. Todos son sus enemigos. Y por tal razón todos deben ser eliminados física, moral o políticamente. Sencillamente son enemigos.

Los resultados de está política son desastrosos, la degradación a la que han llevado a seres humanos, solo es comparable con el fascismo, un paramilitar dice que reconoce haber asesinado a mil quinientas personas, nadie se inmuta, los medios de comunicación apenas lo registran, las dirigencias de los partidos políticos, sociales, sindicales y la misma Iglesia no dijeron esta boca es mía, es como si las victimas hubieran sido las culpables.