martes, 9 de agosto de 2016

Marcha del Evita-CCC-Libres del Sur: la procesión va por dentro

La marcha de Liniers a Plaza de Mayo convocada por el Movimiento Evita, la CCC y Libres del Sur reunió alrededor de 15 mil personas.
La movilización se nutrió de varios contingentes numerosos de trabajadores empobrecidos, especialmente de algunos distritos del Gran Buenos Aires, expresando un deterioro social que se agrava día a día. Sin embargo, los organizadores se orientan a colocar a los “movimientos sociales” como furgón de cola de un bloque capitalista que conducirá a los trabajadores una nueva frustración.
Estuvo encabezada de principio a fin por la Iglesia. “La bandera de largada fue la bendición del obispo Juan Carlos Ares y el que dirigió la procesión, con algunas paradas y micrófono en mano leyendo citas de Francisco, fue el cura de Opción por los Pobres, Eduardo Farrel” (Clarín, 7/8).
La consigna central -“Paz, pan y trabajo”- cobijó a sectores desgranados del kirchnerismo –como Taiana, Navarro y Abal Medina, del Evita, y Víctor Santa María, del PJ porteño-, a las facciones de la CTA -Pablo Micheli, Víctor De Gennaro, Hugo Yasky y Roberto Baradel-, al PCR, La Alameda y Patria Grande.
La curia marcó la impronta de la marcha y sus difusos reclamos, que excluyó cualquier convocatoria a encarar un plan de lucha por la anulación del tarifazo y el ajuste, ni nada parecido. El clero trabaja en la línea de la contención social frente a la crisis. Impulsa el entendimiento entre los intendentes del pejota y la gobernadora Vidal y teje vínculos con el macrismo. Procura que el asistencialismo lubrique la aplicación de los planes de ajuste y evite un estallido social. En esa línea coincide el reclamo del Ctep/Evita, de un "Salario Universal Complementario" para los trabajadores en negro que garantice un ingreso de pobreza equivalente al salario mínimo (hoy en $8.000). El Evita rompió el bloque del Frente para Victoria para volver al redil del peronismo que votó el acuerdo con los fondos buitres y la ley de blanqueo.
Los burócratas de la CTA pusieron la jeta en la marcha para distraer la atención sobre la política de tregua que practican frente a los despidos y el deterioro del salario. El parazo docente de la semana pasada fue arrancado por los Suteba combativos y el activismo, a disgusto de Yasky-Baradel, que dicen aguardar una definición de la “CGT reunificada” para mover un dedo.
Habida cuenta del acercamiento de Margarita Stolbizer y Victoria Donda a Sergio Massa, buena parte de la “unidad popular” que asistió a la marcha puede terminar en un frente electoral con el Frente Renovador en 2017. Incluso, junto a restos del PJ que no cedan a la cooptación del macrismo. Recordemos que Massa hizo su campaña electoral para la presidencia, en 2015, proponiendo la militarización de las villas y barrios obreros.
El sindicalismo combativo y la izquierda se movilizarán a Plaza de Mayo el martes 9 contra el tarifazo y el ajuste. La unidad de acción de la clase obrera debe servir para que ésta emerja como alternativa. Que la crisis la paguen los capitalistas.

Jacyn

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