Un nuevo crimen social

A dos años del crimen social del 2 y 3 de abril de 2013 en La Plata las causas de las inundaciones en la Provincia de Buenos Aires, y también en el sur de la provincia de Santa Fé, siguen siendo las mismas: la falta de obras hidráulicas por parte de un Gobierno provincial y Nacional que muestran la absoluta desidia respecto de las necesidades populares y su complicidad con los negociados que acrecientan las consecuencias negativas de las lluvias. Más de veinte mil personas afectadas, alrededor de once mil evacuados y hasta el momento tres personas fallecidas, es la prueba incontrastable de esta negligencia y de que un nuevo crimen social se está cometiendo.
Daniel Scioli decidió viajar a Italia en medio de la enorme crisis que se vive por las inundaciones. Aunque ahora diga que suspendió su agenda en ese país para regresar, es una nueva muestra del desprecio de esta casta política por los padecimientos que vive el pueblo trabajador. El slogan de campaña del kirchnerismo, buscando encumbrar a Scioli como presidente, que hacía esfuerzos por convencer que la “Victoria es de todos”, resulta de un cinismo indescriptible a la luz de lo que está pasando estos días en localidades del interior de la provincia y partes del conurbano, donde lo poco que tiene el pueblo trabajador, que le lleva años de trabajo y esfuerzo juntar, en pocas horas y días lo está perdiendo. No por un “desastre natural”, sino por la sed de ganancias de empresarios del negocio inmobiliario, los sojeros, que siempre cuentan con la complicidad de los que gobiernan.
Todo el país pudo observar por televisión cómo las familias trabajadoras lloraban por impotencia frente a las cámaras de televisión y denunciaban con bronca más que justificada, que ningún funcionario se hacía cargo, que ni concejales, ni intendentes, ni ningún gobernante se acercó a sus barrios, pueblos, etc. Así trata el Gobierno Nacional y el sciolismo al pueblo trabajador de la provincia de Buenos Aires. Como constatamos en la Audiencia Pública sobre las inundaciones en La Plata y Gran La Plata realizada en la Legislatura Bonaerense el año pasado, cuando ejercía como diputado provincial por la banca del FIT, las obras que reclaman hace años los propios afectados, que son quienes verdaderamente saben qué obras son las necesarias, aún se encuentran pendientes. Diversos estudios realizados en la Provincia de Buenos Aires dan cuenta que el problema no es ocasional y la verdadera solución viene de la mano de activar programas de obras a corto, mediano y largo plazo y de atención continua.
En La Plata las consecuencias de la inundación tuvieron que ver con el reordenamiento del Código Urbano que permitió la construcción de edificios que dificultaron el drenaje del suelo frente a las lluvias. En la Provincia de Buenos Aires son los canales clandestinos que realizan los terratenientes para incrementar el negocio de la soja, la construcción de barrios privados en humedales y la falta de obras (como por ejemplo la retención temporaria en la alta cuenca del rio Lujan y del rio Areco, adecuaciones de cauce y puentes en los tramos medios y la defensa de cascos urbanos mediante terraplenes perimetrales), lo que explican las inundaciones que estamos viendo. El accionar del Estado y el Gobierno Provincial contrasta con la solidaridad entre los vecinos. Lo mismo que vimos en La Plata hace casi dos años y medio sucede hoy en varias localidades del interior de la provincia y en La Matanza, donde localidades como Laferrere están bajo el agua. Y son los docentes del SUTEBA recuperado de ese municipio quienes se han puesto al servicio de los inundados realizando centros de acopio de alimentos, ropa y todo lo necesario ante quienes más lo necesitan.
Con mis compañeros Nicolás del Caño y Myriam Bregman, candidatos en la fórmula presidencial del Frente de Izquierda, llamamos a organizar activamente una gran campaña de solidaridad con los miles de afectados por las inundaciones en la provincia de Buenos Aires desde los centros de estudiantes y las organizaciones de trabajadores y populares y exigimos al Estado la entrega de alimentos y vestimenta para paliar la situación, la realización de las obras necesarias y el resarcimiento económico por todas las pérdidas que han sufrido todos los vecinos afectados.

Christian Castillo