El jueves 6 de agosto se realizó la primera audiencia del proceso que juzga a 18 represores.
Por homicidio, privación ilegal de la libertad, allanamiento ilegal, torturas, violación, aborto sin consentimiento y asociación ilícita, cometidos a partir del año 1975 en esa provincia. Tras los juicios por los crímenes de Monseñor Enrique Angelelli, y los curas Carlos Murias y Gabriel Longueville, en este caso se juzgarán delitos contra presos políticos. Por La Retaguardia“Esta causa es una lucha que inician los ex presos políticos apenas recobran la libertad, es una lucha que ha tardado casi 40 años en poder llevarse a juicio. Además tiene un antecedente muy importante para todos los juicios que se están realizando en Argentina porque se lleva al banquillo a un cómplice civil, no militar. En ese sentido es algo de lo que todos vamos a estar pendientes y va a generar un antecedente como para poder interpelar a esa sociedad que en un momento fue cómplice de la represión por parte del Estado”, expresó Pablo Díaz Mayorga, de la cooperativa Radio Voces de La Rioja, que integra la Red Nacional de Medios Alternativos (RNMA).
La referencia es al ex juez Roberto Catalán, uno de los 18 imputados en esta causa. En diálogo con Oral y Público, Díaz Mayorga agregó: “para los que no están al tanto de la historia de nuestra provincia, es una persona que no solamente tuvo funciones públicas en la época del proceso sino que también es un ideólogo de lo que fue la represión participando él de la misma tortura, según cuentan los compañeros detenidos ilegalmente en esa época. Se lo ha citado en varias denuncias y declaraciones, él participando no solamente como una persona que encubrió todo el andamiaje que se hizo en ese momento en la provincia de La Rioja para poder reprimir a los compañeros que participaban activamente en las luchas, en la búsqueda de una sociedad mucho mejor, sino que además era una persona que participaba de las torturas, que manejaba la prensa en ese momento, junto con los Cruzados de la Fe, junto con familia, tradición y propiedad, se me ocurren casi 20 apellidos de familias que fueron responsables directos de ocultar todo lo que sucedió en los ’70”.Una semana antes del inicio del juicio, en el programa Enredando las mañanas (ELM) de la RNMA entrevistamos a Lucila Maraga, sobreviviente y querellante en esta megacausa, quien explicó que en este proceso se juzga a los responsables de las distintas fuerzas que participaron de la represión en La Rioja desde el año 1975, en que se dieron las primeras detenciones: “hay represores de Gendarmería, de la Policía Federal y provincial, hay guardiacárceles, está el juez Roberto Catalán que respondió directamente a la dictadura en ese momento. Estamos con mucha expectativa porque en nuestro caso, que fuimos detenidos en 1975, son 40 años de exigencia de justicia. Esta es una megacausa que tiene 65 represores, de los cuales en este momento solo van 18 a juicio, algunos ya han fallecido pero hay un grueso que va a estar presente desde la sala de audiencia y otros a través de videoconferencia porque están en otros lugares por otras causas de lesa humanidad”.
Los represores que están siendo juzgados en esta causa se encuentran detenidos desde hace varios años. La mayoría está en cárceles locales, Marcos Paz, o en la provincia de Córdoba como es el caso de Luciano Benjamín Menéndez, y muy pocos tienen prisión domiciliaria. “Hemos exigido que estas causas vayan a juicio y todavía faltan algunas en La Rioja, y lo hacemos con la entereza, con la verdad, por eso estamos – más allá de la angustia que significa enfrentar una situación como esta – con la entereza de saber que tenemos la verdad y que los responsables de la represión en La Rioja serán condenados, irán a cárcel común y efectiva, que es lo que nosotros pedimos, y no que tengan beneficios como la domiciliaria, que últimamente se está dando mucho, sino que vayan a la cárcel como corresponde, con todas las garantías, pero que estén en una cárcel”, afirmó Maraga a ELM.
En relación al tribunal, integrado por Juan Carlos Reynaga, Carlos Jiménez Montilla, Carlos Eduardo Casas y Mario Eugenio Garzón; Maraga consideró: “el tribunal está conformado por un juez de Catamarca que ya estuvo en otras causas y que nosotros lo conocemos, que responde con mucha integridad respecto a que son delitos de lesa humanidad; y los otros son nuevos en La Rioja pero han participado en otros juicios de este tipo así que confiamos en que el tribunal estará atento a todos lo que es nuestra verdad, porque en La Rioja hubo un nivel ya en el ’75 de tortura con picana eléctrica, acá ha sido muy duro el trato y el grado de perversidad que hubo, como en todos los lugares del país, pero acá en La Rioja, que a veces se pensó que era un lugar muy distante, como que no pasaba nada, la represión fue de una manera descarnada, hubo más de 1500 detenidos, más de 400 compañeros con causas federales, hay más 32 desaparecidos, fue una provincia golpeada por el Terrorismo de Estado”.
Teniendo en cuenta el antecedente de los juicios anteriores, las querellas pidieron al tribunal ciertas modificaciones en la sala de audiencias: “logramos estos cambios para que el juicio tenga todas las garantías de tranquilidad, no solamente para los testigos, sino también para los familiares que nos van a acompañar, no recargar en las fuerzas de seguridad sino que se busquen otro tipo de vallas, de ampliaciones del espacio, como para que no exista esa exageración de presencia de Gendarmería o la Federal como había en los otros juicios. Por suerte se ha podido conseguir y estamos en mejores condiciones de estructura física como para poder iniciar este juicio”.
En estos meses de audiencias se espera la declaración de más de 100 compañeros que brindarán testimonio. Pablo Díaz Mayorga estuvo presente en la primera jornada del juicio, y describió sus sensaciones a Oral y Público: “aún aunque muchas de las acciones cotidianas que nosotros tengamos en búsqueda de la verdad y la justicia tarden, es importante hacerlas, porque hacen la diferencia. Charlando con los ex presos me daba esa sensación, que era un día que estaban esperando hace muchísimo tiempo, y eso para las generaciones más jóvenes de luchadores que no vivimos directamente la represión, y tendemos a mirar a la realidad con esa lógica del pesimismo, compañeros que pudieron sobrevivir al horror y salir de nuevo y luchar… me parece que una de las sensaciones más fuertes que tuvimos fue que había compañeros que estaban viviendo algo que habían esperado mucho tiempo. Una situación y un lugar que estuvieron pensando, y esperando con ansiedad y deseo”.Las audiencias de la megacausa se realizarán todos los jueves y viernes próximos. Al tratarse de procesos orales y públicos se puede asistir libremente, solo es necesario presentar el documento y ser mayor de 18 años.
Noticia de Casapueblos-AEDD
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