viernes, 6 de marzo de 2015

Causa Nisman: La víctima es la verdad



Día tras día, el gobierno, la oposición y sectores del Poder Judicial cruzan nuevas acusaciones. El kirchnerismo, que había tenido un respiro con la desestimación de la denuncia de Nisman por parte del juez Rafecas, vuelve a sentir un golpe que impacta sobre la opinión pública con las denuncias de Arroyo Salgado. En la crisis abierta, la víctima es la verdad, y hay motivos para el descrédito de un régimen de impunidad, espionaje y operaciones políticas.

La guerra de desgaste abierta entre el gobierno, sectores del Poder Judicial y la oposición de los partidos tradicionales, trae novedades todos los días, y en su desarrollo deja al desnudo las miserias de un régimen de impunidad, espionaje y operaciones políticas que involucra a todos los partidos tradicionales del oficialismo y la oposición, y a sus relaciones con el aparato del Estado y el poder económico.
La crisis política está abierta. El alivio del kirchnerismo duró apenas unos días. Cuando el gobierno creía haber recuperado en parte la iniciativa, apoyado en la desestimación de la denuncia de Nisman por parte del juez Rafecas, y en la movilización del 1M para la apertura de las sesiones legislativas, volvió a tener malas noticias.
La oposición tradicional volvió a la carga en un primer momento apoyada en el discurso del Presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, quien habló de que la justicia estaba para “poner límites”, en respuesta al discurso de CFK del domingo. Luego, Gerardo Pollicita, el fiscal que impulsa la denuncia de Alberto Nisman contra la Presidenta y varios miembros de su Gobierno, usó la apelación a la desestimación de Rafecas como una tribuna: "Los imputados, las víctimas de la AMIA y la gente merecen que se investigue". Cuestionaba así el “triunfo” del gobierno, que con la decisión de Rafecas buscaba dejar en el descrédito a las acusaciones de Nisman.
Pero el golpe más duro para el kirchnerismo, de cara a la opinión pública, vino ayer de la exesposa de Alberto Nisman, la jueza federal Sandra Arroyo Salgado. En su conferencia de prensa, brindó detalles de los estudios realizados por los peritos forenses de parte, que contradicen algunos de los resultados y conclusiones brindados hasta ahora por la fiscal Viviana Fein, cuyo trabajo cuestionó duramente. “Nisman no sufrió un accidente, no se suicidó, a Nisman lo mataron, fue un magnicidio de proporciones. Su muerte merece respuesta de parte de las instituciones de la República, y como miembro del Poder Judicial seguiré bregando por el esclarecimiento de lo sucedido”.
Más allá de cuál sea la verdad, más allá de las supuestas pruebas, las denuncias de Arroyo Salgado, como familiar de un fiscal muerto luego de acusar a la Presidenta, se vuelven contra CFK, la acusada por Nisman.

La oposición tradicional vuelve a la carga

Envalentonada con las novedades, la oposición de los partidos tradicionales volvió a la carga. El candidato presidencial por el Frente Renovador, Sergio Massa, aseguró ayer en Radio Continental, después de hacerle promesas a las patronales del campo en Expoagro, que Argentina parecía "resignada a convivir con la impunidad", pero tras la muerte del fiscal Alberto Nisman "hay un enorme deseo" de que haya "verdad" y "Justicia", y, al referirse a la apelación de Pollicita, señaló que "no tenemos que sentirnos ni perseguidos, ni mucho menos molestos por una decisión de la Justicia de evaluar conductas, que es la tarea en definitiva del Poder Judicial".
Por su parte, desde el macrismo, el titular del bloque de Diputados por Unión Pro, Federico Pinedo, expresó que tras conocerse el informe pericial de Arroyo Salgado tiende a “pensar” que la muerte de Nisman fue “un asesinato”. “El informe de Arroyo Salgado es sobre bases científicas y fue hecho por gente importante en materia criminalística, así que tiendo a pensar que sí es verdad que fue un asesinato”.

La disputa por el “prestigio” de los peritos

La conferencia de Arroyo Salgado buscó ganar a la opinión pública no sólo presentándose como familiar querellante, sino también por el “prestigio” de los peritos que realizaron las pruebas que presentó para sostener la hipótesis del asesinato. Clarín se hizo eco. Sobre uno de ellos, Osvaldo Raffo, este diario tituló que era “el forense que puede cambiar la historia” del caso Nisman, citando los antecedentes del perito que trabajó en las pruebas que presentó Arroyo Salgado y los de los otros forenses que trabajaron con él, como Julio Ravioli o Daniel Salcedo. Desde la campana opuesta, Horacio Verbitsky había cuestionado en Página/12 a los forenses: a Raffo por su actuación durante la última dictadura militar, y a Salcedo por sus relaciones con cuestionados jefes policiales. Si la oposición esconde estos “antecedentes”, el oficialismo hay una cosa que no aclara: por qué éstos y otros personajes fueron un poder intacto durante todo el ciclo K.
Por su parte, la fiscal Viviana Fein, cuyo trabajo fue duramente cuestionado por Arroyo Salgado, al igual que el del Secretario de Seguridad Sergio Berni que se hizo presente en Le Parc la noche de la muerte de Nisman, sostuvo tras las denuncias de la ex mujer del fiscal que “hay una disidencia de peritos” en la investigación, y que “la investigación tiene que determinar si fue suicidio inducido, suicidio voluntario u homicidio”, y pidió “mucha prudencia porque necesitamos saber cuál de los peritos técnicos ha arribado a la verdad, hoy no lo sabemos”.

Un régimen de impunidad

Entre acusaciones y operaciones cruzadas, la víctima de la crisis es la verdad. Pero quedan enseñanzas para los trabajadores y el pueblo. Queda al descubierto el funcionamiento de un régimen capitalista cuyo Estado “democrático” funciona con espías, jueces y fiscales que el pueblo no vota y que hacen operaciones políticas, persiguen a luchadores y tienen vínculos con potencias imperialistas, como era el caso de Nisman (antes oficialista, luego opositor) con Estados Unidos (e Israel). Oficialismo y oposición se embarcan en una guerra de desgaste en un año electoral, pero ninguno de ambos bandos cuestiona esta podredumbre estatal indispensable para el gobierno de las clases dominantes. Este 24 de marzo, marchemos con el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, levantando las banderas contra la impunidad y el espionaje.

Fernando Scolnik
@FernandoScolnik

No hay comentarios:

Publicar un comentario