viernes, 13 de marzo de 2015

Fein-Arroyo Salgado: magistradas en pugna



La jueza Sandra Arroyo Salgado, querellante de la causa Nisman, y la fiscal Viviana Fein, quien lleva adelante las investigaciones del caso, se cruzaron fuertemente en el transcurso del día de ayer por el punto 12 del informe de partes presentado por el equipo de peritos de la querella encabezados

La exesposa de Alberto Nisman salió a reclamarle a Fein: “No puedo admitir que se le mienta tanto a la gente, con esa forma de actuación ponemos en riesgo la credibilidad de las instituciones”. La jueza se refería así a las declaraciones de la fiscal que negaban la existencia del punto 12 del informe presentado por los peritos de parte: “No tengo ningún punto 12. No sé a qué se refiere, porque de la mecánica [de la muerte] no se está hablando, no sé. El punto 12 no existe, no hay nada”, declaraba Fein a radio Vorterix. En la misma emisora Arroyo Salgado aseguró poco tiempo después: “No quiero polemizar con la señora fiscal, pero quiero aclarar para que no se le mienta más a la gente: las conclusiones finales del informe, que están en las páginas 90, 91 y 92, están enumeradas del punto 1 al punto 13. En el punto 12 en las conclusiones que se dieron a la prensa se pusieron puntos suspensivos, pero su contenido sí está en el expediente. Tengo el sello de recibido”. Más tarde la fiscal que lleva la causa se rectificó y reconoció la existencia del punto 12 y aclaró que su negativa a reconocerlo fue por pedido expreso de la jueza: “Ella misma pidió expresamente en la Fiscalía la confidencialidad de este informe y del contenido. Ella presentó [el documento] con puntos suspensivos y dijo que era prolijo y prudente de mi parte no manifestar la existencia de ese punto”.
Por su parte, el equipo de peritos de la querella declaró ante la fiscal. El criminalista Daniel Salcedo afirmó ante la prensa: "Lo que hemos hecho en la fecha simplemente fue ratificar en todo su contenido, el punto 12 inclusive, donde estamos justamente explicando toda nuestra labor". A su vez, relató que Fein les ratificó que en los próximos días "oficialmente va a llamar a una junta de expertos criminalistas y médicos legales" para resolver las diferencias entre las pericias oficial y la querellante.
El discutido punto 12 del informe presentado por el equipo encabezado por Raffo establece la mecánica de la muerte sustentando la hipótesis del homicidio: “Al momento de recibir el disparo la víctima debió haber estado en posición rodilla a tierra (página 30 del presente informe). Esta altura, además, coincide con las manchas de sangre observadas en la escena y, en particular, la que se hallaba sobre la mesada del baño. De haber estado la víctima en bipedestación al caer (y por el proceso de agonía que demuestra el análisis médico legal), debería presentar alguna lesión contusa además del disparo, en alguna zona como la espalda, la cabeza o alguno de sus miembros. Estos signos patognomónicos no están".
La jueza Arroyo Salgado apunta directamente contra Diego Lagomarsino, que, como dijimos reiteradas veces, se sospecha que es un inorgánico de la ex-SIDE. A buscar la relación del informático con la muerte del fiscal Nisman iba el pedido de allanamiento de los equipos informáticos y de la ropa de Lagomarsino en su casa de Martínez. Además, el informe pericial de Raffo establece la muerte de Nisman el sábado por la noche, situando al exempleado de Nisman en el lugar y la hora de la muerte.
La causa Nisman ha pasado de ser una noticia de alto impacto político, tanto que motorizó la salida de una parte del "partido judicial" a las calles el 18F, para dejar lugar a los vericuetos policiales de la investigación. Sin embargo, las líneas (contrapuestas) de investigación también tienen su correlato político. Si se confirma la hipótesis suicida, el kirchnerismo se vería beneficiado, ya que se disolvería el manto de sospecha creado en su contra. Si se confirma la hipótesis del homicidio, el Gobierno cargaría con la sospecha y se vería en la obligación de determinar a los autores y motivos del crimen, corriendo el riesgo de develar las relaciones con las mafias de los servicios secretos de la dictadura. El Gobierno ha salido en defensa de Fein porque ve en la denuncia de Arroyo Salgado la mano de Stiuso y teme que la carátula de homicidio vuelva a reabrir con fuerza las sospechas sobre la responsabilidad del kirchnerismo en la muerte del fiscal. Arroyo Salgado se postula con su denuncia como referente moral del “partido judicial”, y, de ser cierto su acuerdo con Stiuso, le permite a este abrir una vía de negociación en la justicia federal.
Hoy por hoy los entretelones policiales de la causa Nisman son los que priman, en medio de la crisis política desatada tras su deceso, hasta que se confirme una de las hipótesis, pero van desnudando día a día la putrefacción del conjunto del aparato jurídico-estatal de la república burguesa.

Osvaldo Raffo.

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