viernes, 27 de marzo de 2015

Por qué la Bolsa sube cuando la economía cae

El año comenzó con los peores registros de actividad económica desde el derrumbe de 2002. Incluso "el retroceso del producto bruto interno (PBI) informado por el Indec (0,8%) es mucho menor que el que calculan los analistas privados" (La Nación, 30/12/14).
Para Econométrica en 2014 hubo "una recesión cercana al 2,3%", y del "2,6% según la consultora de Orlando Ferreres" (Perfil, 28/2).
El retroceso en el sector financiero obedeció a "que los depósitos y créditos crecieron menos que la inflación. Los depósitos cayeron 6,7% y los préstamos una caída del 12,1%, esto a pesar de las líneas subsidiadas como "Procrear, Procreauto y el "Ahora 12" y las líneas de financiamiento para la inversión productiva"(iProfesional, 26/12/14).
En el comercio exterior, enero dejó "una caída del 18% de las exportaciones y del 19% para las importaciones" (Perfil, 28/2); "las expectativas de creación de empleo mantienen su tendencia de estancamiento para el segundo trimestre del año" (Cronista, 10/3).

Los bancos

En la Bolsa se vive otra realidad: las cotizaciones suben desde hace meses y están en los máximos desde 2002. Las mayores subas son: Galicia, 136%; Macro, 163%, y Francés, 208%. La valuación de los tres supera 15.500 millones de dólares.
Los bancos han retirado sus críticas a las restricciones que se impusieron a los créditos ante los beneficios que obtienen por invertir en Letras de Tesorería. El monto que los bancos han destinado a las letras y notas del Banco Central (Lebac y Nobac) asciende al equivalente a 35.200 millones de dólares, con tasas de interés del 30% anual -o sea 10.500 millones de dólares de intereses anuales.
El mecanismo cierra con el blue planchado. Ocurre que el Banco Central argentino vende entre 400 y 500 millones de dólares mensuales en "dólar ahorro" que los compradores venden en el paralelo con ganancias del 30%.
La absorción del dinero de plaza por el Banco Central ha reducido el crédito en todos los renglones, menos el oficial.

Las distribuidoras eléctricas

Las empresas distribuidoras de electricidad (muy "populares" por estos días por la amplitud de los cortes que padece la población), están entre las grandes beneficiarias de subsidios y prebendas. A pesar de ser empresas quebradas, protagonizan destacadas subas en Wall Street.
La Secretaría de Energía ha incrementado el precio del kilovatio "hasta el 185% con mayor impacto en los que menos consumen. Para una casa de familia con un consumo bimestral de 300 a 650 kilovatios, el valor de la unidad debería pasar de 0,17 a 0,48 pesos". Según había trascendido, se estaba registrando un quite de colaboración de las contratistas de Edesur por falta de pago, lo que habría contribuido a alargar los plazos de reparación".
Además los ingresos por penalizaciones que han cobrado y figuran en las facturas por el "programa de uso racional de la energía eléctrica (Programa de Uso Racional de la Energía Eléctrica -PUREE) podrá computarse como ingresos propios. Hasta ahora, las compañías se quedaban con esos fondos, pero figuraban como una deuda que se compensaba con los créditos por reconocimiento de mayores costos (iProfesional, 16/3).
Kicillof ha diseñado una especie de bono eléctrico llamado Liquidaciones de Ventas con Fecha de Vencimiento a Definir" (LVFVD). "Estos títulos serán cedidos a las distribuidoras a modo de compensación por los mayores costos salariales que han tenido desde 2014 y que no pudieron trasladar a las tarifas. Las empresas utilizarán esos papeles para cancelar las deudas que tienen acumuladas con la Compañía Administradora del Mercado Eléctrico Mayorista (Cammesa) por las facturas impagas de energía y por los adelantos de fondos que recibieron en los últimos meses" (La política Online, 18/3).
Además, "restablece los subsidios para los casi 500.000 clientes de Puerto Madero, Recoleta, Barrio Norte y los countries que desde fines de 2011 habían comenzado a pagar las tarifas sin descuentos" (ibídem).
En 2014, los subsidios del sector eléctrico que afrontó Cammesa "alcanzaron un récord de 72.000 millones de pesos. Para este año, los cálculos más conservadores ya indican que la cuenta a pagar por ese concepto va camino a superar los 100.000 millones de pesos" (íbidem). Sin compromiso alguno de inversiones. Edenor hace dos años cotizaba a 2 dólares, ahora alcanzó 18. La Bolsa no sube por las ‘expectativas' en un nuevo gobierno sino por las acciones del gobierno actual.
Las subas de bonos y acciones se dan sin ingreso de capitales al país, ya que la mayor parte se negocia en el exterior. Las ganancias extraordinarias van a los operadores de Wall Street. Los subsidios al sector financiero y las empresas de servicios públicos han llevado a la quiebra del Banco Central. Un analista menciona que "las reservas efectivas son, en el mejor de los casos, un tercio de las informadas" y, si "se tratase de una institución controlada por su propia Superintendencia de Entidades, se habría dispuesto hace rato su liquidación".

Nicolás Roveri

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