domingo, 11 de febrero de 2018
Represión a los obreros azucareros en El Tabacal
Pueblada en Irigoyen. El 19 habrá una caravana de lucha desde Jujuy a Salta pasando por cinco ingenios
Al momento de escribir estas líneas, la policía del gobernador salteño Juan Manuel Urtubey reprimió a los obreros de El Tabacal en Irigoyen, mientras el gobernador pretexta que “gestiona” la reapertura del Ingenio San Isidro. El pueblo ha reaccionado masivamente con una pueblada.
La huelga general del Ingenio levantada por la conciliación obligatoria debería retomarse de inmediato, porque en vez de diálogo por la reincorporación tenemos gases y balas de goma.
Justamente, el acampe y los piquetes intermitentes enfrentan en Orán 181 despidos de la patronal de la Seabord Co., tras imponer a fin de año el llamado cuarto turno que implica una rebaja salarial para todos los compañeros. Es decir, que tras la flexibilización laboral han venido despidos más despidos. La industria en su conjunto ya acumula en Salta y Jujuy 1400 despidos. Ante este cuadro una reunión de la Federación que agrupa a los cinco ingenios (FAR) resolvió una caravana el día 19 de febrero que recorrerá los ingenios para terminar en un acto en el San Isidro.
Los secretarios generales azucareros y la CTA Autónoma desecharon por ahora un congreso de delegados de base que había sido votado. En su lugar habrá un plenario intergremial el 16, en los días previos a la caravana que tendrá por consigna “Ni un despido más, ni un trabajador menos”.
Los permanentes gestos conciliatorios de las direcciones sindicales han resultado en un agravamiento de la ofensiva patronal. Hay que replantear toda la estrategia obrera.
En el caso de San Isidro el gremio aceptó de entrada una infructuosa mediación del gobierno provincial y una conciliación en el marco del procedimiento preventivo de crisis presentado por la empresa. La patronal paga los salarios de los casi 800 obreros despedidos pero manteniendo cerrado el Ingenio mientras duren las negociaciones. En La Esperanza, 70 de los más de 300 despedidos siguen reivindicando su reincorporación. En Ledesma sólo hubo una movilización impulsada por los obreros despedidos y delegados en el pueblo de EL Talar y la patronal ha logrado sumar al sindicato a una mesa de negociación para la “reducción de costos” (retiros voluntarios, productividad, etc.), dando por irreversibles los 31 despidos ya realizados. Por último, en La Mendieta la patronal amenaza con despidos ante cualquier reclamo obrero.
Pero ¿por qué los despidos?
Todas las patronales azucareras encubren su avanzada antisindical y flexibilizadora afirmando falsamente que están en crisis. El alza de los precios del azúcar y el bioetanol, aún después de la rebaja en un 21,5% de éste último, está muy por arriba de la inflación acumulada. Los nuevos gravámenes que deben afrontar después de la reforma fiscal y de los cuales se quejan, no llegan a revertir los beneficios de la devaluación, la suba del porcentaje de corte de la nafta con bioetanol, las exenciones impositivas y la quita de retenciones con las que se vieron beneficiadas en el último período.
En este marco, los balances contables de estas patronales son un completo fraude y por eso un sector de obreros exige la apertura de los libros contables de los ingenios, una línea contraria a la integración de mesas y conciliaciones para rebajar costos que debe ser profundizada.
La realización de un congreso de bases de la FAR, preparado con asambleas previas en cada Ingenio que mandaten a los delegados gremiales para votar un plan de lucha común en unidad con los pueblos azucareros, ayudaría a revertir la desmovilización obrera y a generar las fuerzas necesarias para frenar y derrotar la avanzada patronal. En los casos extremos de cierre y despidos masivos de San Isidro y La Esperanza, es el Estado el que debe asegurar la continuidad incondicional de los ingenios con todos sus puestos de trabajo, abriendo los libros a comisiones de control obrero, pagando los salarios y recapitalizando lo que sea necesario para salvar esta industria fundamental, estratégica del norte argentino.
Por una gran movilización obrera y popular el 19/2
En este cuadro es necesario preparar tanto al plenario del 16 como a la caravana del 19 próximos, desarrollando la mayor movilización obrera y popular posible. La reacción del pueblo de Irigoyen revitaliza el movimiento. Este 16 debe ser preparado para que se sumen los trabajadores estatales con sus propios reclamos (paritarias libres y que superen la inflación, pase a planta permanente, ningún despido encubierto, etc.) y para que las propias bases obreras azucareras y el conjunto del pueblo comiencen a organizarse para que la caravana del 19 sea masiva, participando de su recorrido y garantizando actos en cada uno de los pueblos.
La lucha contra los despidos en la industria azucarera es un punto clave en la lucha contra el ajuste en Salta y Jujuy. Vamos por la reincorporación de todos los despedidos, por la defensa de sus organizaciones gremiales, por la defensa de sus salarios y condiciones de trabajo, para terminar con la represión.
Julio Quintana
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