El mismo día en que Patricia Bullrich volvió a defender con vehemencia al policía Luis Chocobar, y con él a toda la institución policial manchada por el gatillo fácil y el abuso de poder contra la ciudadanía, la Policía de la Ciudad puso en práctica la doctrina de la ministra de que los efectivos no son culpables de lo que pase en un ‘enfrentamiento’ al disparar 40 balazos en Corrientes y Paraná, hiriendo a un ladrón que escapaba tras el robo a una joyería pero también a una jueza laboral y un empleado judicial que pasaban por el lugar. Por la cantidad de disparos y por tratarse de una de las esquinas más transitadas de la Capital Federal, no hubo víctimas fatales por casualidad.
El “cambio de doctrina” que defendió la ministra en el programa radial de Ernesto Tenembaum consiste básicamente en dar impunidad y piedra libre a las fuerzas de seguridad. “El principio es invertir la carga de la prueba que se había hecho doctrina en Argentina: policía en enfrentamiento, policía que iba preso", dijo Bullrich, que anunció incluso cambios en el Código Penal para consagrar la impunidad de los gatilleros.
La victimización que hace Bullrich de las fuerzas represivas es curiosa si se tiene en cuenta que el ´gatillo fácil´ policial suma 5.462 muertes desde 1983 –725 casos bajo la gestión de Cambiemos–, según el último informe elaborado por Correpi. La doctrina de la ministra asegura una profundización de esta política y una mayor impunidad.
La ministra habla, sin ninguna prueba, de un aumento del delito como resultado de la limitación de la acción policial. En realidad, el principal factor de inseguridad ciudadana es el propio aparato represivo, que tiene en su poder los resortes para asegurar zonas liberadas para el delito y el entrelazamiento de sus cúpulas con el narcotráfico y las redes de trata.
En su defensa obstinada del policía Chocobar, que fusiló por la espalda a un delincuente, Bullrich dijo que éste actuó "respetando los manuales del ministerio", con lo que se reconoce como autora intelectual del accionar del policía de Avellaneda. Macri-Bullrich recibieron con honores a Chocobar, investigado por homicidio agravado, con total conocimiento de las contundentes pruebas en su contra. (El ex secretario de seguridad K, Sergio Berni, declaró que él hubiera hecho lo mismo.) Inmediatamente, ingresó al Consejo de la Magistratura un pedido de enjuiciamiento contra el juez Enrique Velázquez, que lleva la causa, promovido por un abogado de Cambiemos. Los ‘republicanos’ mandan de nuevo a la basura la ‘división de poderes’.
En la entrevista radial, Bullrich volvió a defender el accionar de Gendarmería que llevó a la muerte de Santiago Maldonado y el accionar de la Prefectura que llevó a la muerte de Rafael Nahuel en Villa Mascardi y las brutalidades de gendarmes y policías en las movilizaciones del 14 y 18 de dciembre últimos. La defensa ideológica y política de los represores tiene otra manifestación ignominiosa en la prisión domiciliaria a los genocidas.
El objetivo de esta política es re-legitimar un aparato desacreditado que sirva de soporte del plan de ajuste contra las masas. Todo esto mientras los mayores delincuentes, que no desvelan a Bullrich y son los que han saqueado al país, son premiados por el gobierno con tarifazos, exenciones impositivas y negocios financieros.
Prensa Obrera
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