martes, 20 de febrero de 2018

El encuentro del Hospital Posadas



Bajo un sol abrasador se realizó el encuentro votado por la asamblea del hospital Posadas. Además de la militancia de las corrientes convocantes –una abrumadora mayoría- participaron delegaciones de los mineros de Turbio, del ingenio La Esperanza, del Posadas y algunos activistas de otros sectores en lucha como Stockl, Diario Hoy y Fanazul.
La mesa de conducción del plenario incluyó a dirigentes de la Cicop, del STS (Sindicato de Trabajadores de la Salud), de la kirchnerista Verde-Blanca de ATE, de todas las agrupaciones del hospital (entre ellos Jimena Lettieri, de Tribuna Estatal), a Giselle Santana de la Junta Interna Verde “cachorrista” del INTI, a Camilo Mones de Pepsico y Guillermo Pacagnini por la agrupación sindical del MST.
Los discursos de apertura -que insumieron varias horas– resaltaron la importancia del plenario, hicieron mucho hincapié en la unidad y varios de los oradores propusieron participar de la marcha de Camioneros el 21, con una columna independiente encabezada por los sectores en conflicto.
El anuncio de que “las luchas” - y no solo alguna mínima delegación con una bandera –serán parte de esa columna (difundido por algunas crónicas del encuentro) es como mínimo apresurado. Habrá que librar una batalla porque las conducciones son heterogéneas y muchas comulgan, más o menos abiertamente, con fracciones de la burocracia.
Esto se vio en la cuestión de la “independencia”, que mostró algo más que matices: para la compañera del STS “la columna debe ser independiente, pero de nadie; hay que ir por la positiva”. Giselle Santana mocionó, antes de retirarse, que cada sector debe marchar con su sindicato, y los mineros informaron que serán parte del palco.
La guinda del postre la puso un “invitado” del STS, integrantes de la mesa, quién dijo hablar “en nombre de Pablo y Hugo Moyano” y afirmó que había “llegado el momento” de la “unidad verdadera de los luchadores sociales”.
La marcha del 21 (al margen de las motivaciones del moyanismo) es una oportunidad para movilizar contra el gobierno junto a amplias franjas de trabajadores, reforzar los conflictos y desenvolver un programa de lucha. Pero la condición es intervenir de forma absolutamente diferenciada de los convocantes y con una perspectiva antagónica.
El estallido del triunvirato –es decir, del esquema que cobijó a todas las alas de la burocracia sindical en función de la tregua y la gobernabilidad – ha desatado una disputa por la conducción de la CGT y por el armado de un nuevo esquema de contención. Moyano está hasta los tuétanos en eso y cualquier gesto que pueda suponer una pizca de confianza en él es criminal; en particular “la foto” del palco.
La cabeza de una columna independiente debe estar integrada por los sindicatos clasistas que libran el combate contra la burocracia, no en los términos episódicos que pueden emerger en una lucha, si no de un modo estratégico. Colocar a las organizaciones recuperadas, al Sutna, a los Sutebas o a la AGD-UBA, Ademys, UF de Oeste, Sitraic, etc, detrás de planteos de unidad difusos es una deformación. Al revés, las luchas, para triunfar, deben apoyarse en los sindicatos recuperados y los principios anti-burocráticos -de democracia sindical y acción directa- que estos representan.
La conquista para una perspectiva independiente de la burocracia de los sectores que salen a la lucha supone una rigurosa claridad, imprescindible para procesar una delimitación. El llamado al encuentro tuvo un carácter difuso que no contribuyó a ese objetivo. Por caso, la asamblea del INTI -sin dudas la lucha más profunda contra los despidos en la actualidad- votó participar de una convocatoria de trabajadores del Posadas y no de un plenario presidido por corrientes sindicales que, siendo del campo combativo, no expresan en absoluto la relación de fuerzas del movimiento general. Lo mismo vale para otras asambleas como la del Suteba-La Matanza.
La reunión que tendrá lugar en la sede del Sutna para discutir la modalidad de la movilización de los sindicatos combativos, será una instancia para coordinar, también con los participantes del encuentro del Posadas, y profundizar el debate sobre todos los aspectos de una columna independiente, que refuerce el reclamo de un paro activo nacional y un plan de lucha y la lucha por una nueva dirección de movimiento obrero, combativa, anti-burocrática y clasista.

Miguel Bravetti

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