Desde el Liceo 1 "Figueroa Alcorta" denuncian persecuciones políticas de las autoridades contra el centro de estudiantes. "No queremos Daríos Lopérfidos en los colegios", dicen.
Los dirigentes del Centro de Estudiantes del Liceo 1 denuncian que sufren persecución política por parte de las autoridades de la institución, al punto de que el vicerrector le dijo textualmente a la madre de una de las activistas del centro que ‘si su hija hubiera vivido en los ‘70, claramente hubiera desaparecido’.
“Hace meses no nos otorgan o boicotean los espacios de debate democráticos que tenemos como estudiantes (las reuniones de delegados y asambleas), cuando las condiciones de cursada son deplorables, las sanciones, arbitrarias y la discriminación por nuestra sexualidad o nuestra vestimenta ya se ha vuelto moneda corriente dentro del colegio” dice Dante Pedrazzi, presidente del CELFA. “Hay persecución política por expresarse libremente. La violencia por parte de la gestión se ha incrementado al punto de que el vicerrector del Turno Mañana Alejandro González le dijo textualmente a la madre de la Secretaria General del CELFA, Tatiana Fernández, que ‘si su hija hubiera vivido en los ‘70, claramente hubiera desaparecido’”.
“Alejandro González no es el único que hizo declaraciones alarmantes en materia de derechos humanos” explica Tatiana. “El año pasado la máxima autoridad del colegio, la Rectora Margarita Soldavini, fue denunciada por la organización Barrios por la Memoria producto de la deplorable frase ‘hay que olvidar el pasado, y mirar hacia el futuro’. Defenestró así la memoria de las compañeras desaparecidas del Liceo y de las 30.000 víctimas de la última dictadura militar. No queremos ningún Darío Lopérfido de vicerrector”.
“Al principio, mi mamá no me quiso contar lo que le dijo el vicerrector González. Cuando me enteré se me erizó la piel”.
“Estas no son expresiones aisladas de persecución”, señaló Pedrazzi. Las agresiones, que se denuncian desde el centro de estudiantes, se enmarcan en el contexto del ajuste a la educación. "Así como nos sancionan y persiguen a nosotros, a los docentes que luchan por un salario digno en Tierra del Fuego o Santiago del Estero los reprimen con palos y camiones hidrantes”.
Desde el centro de estudiantes, convocan a las organizaciones de derechos humanos a repudiar estas expresiones y toda forma de persecución política y regimentación.
Prensa Obrera
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