El informe del Ministerio de Trabajo dado a conocer ayer muestra que en mayo se destruyeron casi 60 mil empleos. Entre diciembre y mayo la caída suma casi 107 mil puestos laborales.
El Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social dio a conocer en el día de ayer los datos de evolución del empleo hasta el mes de mayo que releva la Encuesta de Indicadores Laborales.
La misma arrojó una caída en 59.840 del número de trabajadores asalariados registrados del sector privado durante dicho mes respecto de igual período del año anterior, lo que representa una disminución del 0,1 % en la cantidad de trabajadores registrados en el plazo de un año.
El acumulado desde diciembre, cuando asumió la presidencia Mauricio Macri, arroja una disminución más pronunciada todavía: la reducción de puestos de trabajo registrados del sector privado desde diciembre llega a 106.944. Esto representa 1,7 % menos de empleos en blanco del sector privado de los que había al finalizar el mandato de Cristina Fernández.
De esta forma, son los propios números oficiales los que desmienten la afirmación del gobierno de que no hay un problema de empleo en la Argentina. De hecho, se trata de una dinámica que se viene agravando: según el ministerio de Trabajo, abril y mayo mostraron las mayores caídas mensuales, de 56.338 y 40.114 respectivamente.
Esta caída del empleo relevada por Trabajo –que no incluye datos sobre el empleo público– se explica en gran medida por lo ocurrido con la construcción. Este sector acumula en un año una disminución de 54.356 empleos registrados, lo que representa una caída interanual de 11,9 %.
El desempleo, una incógnita
No puede determinarse a ciencia cierta qué representan estos números en términos de aumento de la desocupación, ya que el apagón estadístico decretado por Jorge Todesca desde que asumió en diciembre incluye al informe sobre el mercado de trabajo, cuya publicación está prevista recién para el 23 de agosto. Los últimos datos disponibles son del tercer trimestre de 2015. En ese momento, la tasa de desempleo era de 5,9. Es de señalar que varios especialistas habían expresado reparos durante los últimos años del gobierno de Cristina Fernández sobre los resultados arrojados en términos de empleo. Es que la tasa de desempleo se mantuvo en niveles bajos de la mano de una curiosa –y dudosa– caída en el número de quienes estaban buscando trabajo activamente durante los 30 días previos al relevamiento. Gracias a esto, el desempleo medido por el Indec era para varios especialistas menor al que efectivamente había.
Habrá que ver si esta bruma sobre la situación del empleo y desempleo se despeja en agosto. Por lo pronto, resulta cada día más difícil sostener que el plan económico en marcha pueda traer “felicidad” para los trabajadores. También, resulta cada día más vergonzoso sostener la tregua que las conducciones sindicales mantienen con el gobierno. Defender el empleo y la carestía de vida exige romperla, e imponer ya una huelga general.
Esteban Mercatante
@estebanm1870
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