viernes, 15 de julio de 2016

Florencia ´López´ Kirchner



Los millones de dólares encontrados en las cajas de seguridad de la hija de la ex presidenta retratan la descomposición del kirchnerismo.

Aunque Florencia no es monja –y hasta se pronunció públicamente por la legalización del derecho al aborto– el hallazgo de 4.600.000 dólares en sus cajas de seguridad en el Banco Galicia integra la zaga de corruptelas que tuvo su punto más estridente con el affaire López.
A diferencia del secretario de Obras Públicas del gobierno de sus padres, Florencia guardó los millones de dólares en cajas de seguridad y no en un convento de General Rodríguez. Pero minucias al margen, ambos hechos tienen en común que sus protagonistas no tienen forma de explicar el origen lícito de los fondos hallados. Es más, sobran motivos para concluir que los millones encontrados están asociados, al menos en parte, a los negociados de la obra pública.
La investigación contra Florencia es una derivación directa de la que se sigue contra su madre. En los últimos días Cristina Kirchner fue acusada de mover fondos de sus cuentas bancarias y de haber dolarizado sus ahorros en pesos por cifras millonarias. En cualquier caso, los montos encontrados en las cajas de seguridad superan holgadamente los reconocidos en las declaraciones patrimoniales presentadas cuando aún era presidenta.
Los movimientos financieros de Cristina Kirchner equivalen a una fuga de capitales. Viniendo de una ex presidenta, no deja de ser aleccionador. Después de todo, no hace más que repetir el modus operandi N° 1 de la burguesía nacional, que ha fugado capitales por aproximadamente 400.000 millones de dólares (¡un PBI entero de la Argentina!). En el caso concreto de Cristina Kirchner el propósito sería muy claro: eludir la posible confiscación de sus activos por las causas judiciales que se siguen en su contra.
Los millones hallados en las cajas de seguridad de Florencia ´López´ Kirchner son sólo la punta del iceberg de la confiscación del patrimonio público que se llevó adelante para ´reconstruir la burguesía nacional´ -la expresión que Néstor Kirchner usó en su discurso de asunción en el 2003.
La investigación de este entramado envuelve al conjunto de la clase capitalista, empezando por la Cámara de la Construcción y las empresas privatizadas que recibieron subsidios por centenares de miles de pesos. Esto explica que el gobierno de Macri no muestre interés en avanzar en las causas contra la corrupción, limitándose a hechos meramente publicitarios. Ocurre que la propia base social y política del gobierno actual forma parte de los que se beneficiaron por este esquema de corrupción generalizada. En la lista entre la propia empresa de Macri, manejada por su primo Kal-Ka-te-rra, como así también los empresarios que hoy apoyan fervientemente al gobierno de Cambiemos. Macri quiere evitar un ´lava jato´ local, porque sabe que llevaría a los capitalistas y sus políticos tras las rejas.
Esta conclusión elemental contradice a la izquierda que omite las denuncias de corrupción, con el curioso argumento de que éstas benefician a Macri. Al contrario, si se tira del piolín hasta el final no queda títere con cabeza. El “son todos López” apunta al gobierno anterior y al actual, involucrado en los Panamá Papers y en blanqueo de capitales armados en beneficio de los que tienen dinero negro.
Dicho esto, una reflexión final: los millones escondidos en las cajas de seguridad de Florencia ´López´ Kirchner retratan la descomposición política del kirchnerismo. La izquierda debe ayudar a los trabajadores y la juventud a sacar todas las conclusiones de este hecho objetivo.

Gabriel Solano

No hay comentarios:

Publicar un comentario