El Tribunal Oral Federal Nº1 condenó esta noche a cadena perpetua al ex general Omar Riveros, considerado el principal responsable del secuestro y asesinato del adolescente Floreal Avellaneda. Los otros acusados fueron condenados a penas que oscilan entre 18 y 8 años de prisión. Durante su alegato, el ex jefe máximo de los centros de detención que funcionaron en Campo de Mayo durante la última dictadura había desconocido la autoridad de los jueces para juzgar sus actos: "Me considero un demócrata. No soy nazi ni dictador. Ustedes son jueces de la democracia pero no pueden ser nuestros jueces".
El ex general, durante su alegato, reivindicó el Código de Justicia Militar, admitió tener 400 causas abiertas en su contra y recordó que hace más de 10 años tiene detención domiciliaria.
También aludió a la "injustificable anulación de las leyes de punto final y obediencia debida, y a la errónea anulación de los indultos", así como deploró el "foráneo concepto de crímenes de lesa humanidad".
Tras la intervención de Riveros, tomó la palabra otro de los imputados, Osvaldo García, quien se desempeñaba como jefe de la Escuela de Infantería, en cuyo ámbito funcionaban varios campos clandestinos, en uno de los cuales fue visto el adolescente asesinado.
En tanto, se negó a declarar el otro imputado, Fernando Verplaetsen, jefe de inteligencia de Campo de Mayo. En el juicio, que se desarrolla en una sala colmada, también están imputados dos oficiales subrodinados y un policía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario