viernes, 14 de diciembre de 2007

Aporte desde Cuba.

Coincido con la respuesta dada por mi amiga Jenisel a un joven argentino quien acusó a los jóvenes cubanos de consumidores de droga y de delicuentes. Fue publicado por el sitio web www.arnovela.com.ar que luego le cerró el acceso a la autora de estas líneas. Al parecer no conviene que se publique estos detalles de Cuba

Responde Jenisel


En 1989-90 inicié un periodo de internado en una beca de la cual me gradué de bachiller y tercer nivel avanzado de idioma Inglés. Esos cuatro años fueron una de las etapas más felices de mi vida, recuerdo.

La travesura de mayor gravedad que en esa época hacíamos, y más censurada por la escuela, era escondernos en los baños a fumar cigarros negros o fuertes, como quiera que se llamen. Esto solo por ser menores de edad y un hábito perjudicial, que hoy por hoy a mí me ha causado lesiones premalignas.

Imagina, esa fue la etapa más fresca de mi juventud, que inocencia, solo risas y desenfado, las fiestas eran con poco alcohol o ninguno, muchos refrescos. Nuestros padres nos cuidaban bien.

En esta época no tengo referencias de tú a tú con la juventud, no he sido madre, mis sobrinos son muy pequeños y los tengo lejos. Realmente no dispongo de mucho tiempo para las diversiones, es más casa, escuela y trabajo.

En nada me avergüenza decir que aquí la mayoría usamos trasporte público o urbano. En particular me gusta caminar, los espacios no son distantes y además lo disfruto.

No obstante, en mi andar de todos los días tropiezo con miles de jóvenes y creedme que para nada lucen enajenados u alucinando, si quiera de palabra, o sea, cuando se expresan. Además en el lugar donde vivo no conozco sobre casos de droga.

Muchas veces me arrancan una sonrisa interna pues desde mi óptica los veo tan pequeñines, con sus mochilas al hombro cuando salen de la escuela o la universidad, y las chicas con sus jeans a la cadera, e imagino, "yo podría tener uno de esa edad, de unos 13 o 15 años, quien sabe". Pero toda la vida he sido una llorona y una perezosa.

Por tanto no comparto contigo cuando hablas de droga y mencionas la juventud de mi país. Por su puesto en cualquier lugar existen individuos proclives a delinquir, es satisfactoria la vida fácil sin esfuerzo alguno. Ahora me refiero a cualquier tipo de delito.

Tampoco concuerdo contigo cuando dices que en mi país el ron es de mala calidad. Todo lo contrario es cotizado en el mundo entero, como el café y cacao, no tengo ni que mencionar el puro cubano.

Los espacios o zonas rurales, "La selva", como tu les llamas, muy mal empleado el término. Mi Cuba es un territorio boscoso, inmensos pulmones de la urbanidad.

A los territorios o comunidades rurales en Cuba, ha llegado el desarrollo de forma increíble, que no tú nadie fuera de este país puede imaginar, tienen que venir a comprobarlo con ojos propios y no por lo que nadie cuente, a muchos les encanta desacreditar al vecino.

Amigo mío las escuelas en este país no faltan ahorita sobran. El Gobierno hace inmensos esfuerzos por la salud, educación y el desarrollo integral de la cultura de todos los cubanos, y esto no basta, manda médicos y maestros a países que lo necesitan.

¿Qué te parece la "Operación Milagro"? ó tal vez deba preguntar por los miles de estudiantes extranjeros que aquí cursan estudios gratuitos. Sabrás lo que significa pagarse los estudios en un país capitalista y mejor ni te enfermes. Aquí no damos lo que nos sobra, porque nada sobra, compartimos lo que tenemos porque el capital humano es increíble.

No puedes imaginar cuanto hemos avanzado, el potencial científico que hemos alcanzado, casi la excelencia, por así decirlo.

Y para que te enteres y no te fundan los comentarios, aquí ningún cubano se acuesta sin comer, es puro invento, unos más y otros menos pero todos tenemos lo necesario para vivir.

Por su puesto también existe quienes añoran lo que ofrecen las sociedades capitalistas, incalculable opulencia, "con eso sueñan", cuando en realidad eso es para los dueños y miseria extrema para los humildes. Aquí más que menos somos iguales porque disponemos de justicia social.

No tenemos violencia en las calles, no es lícito la tenencia de armas para civiles, una y mil veces me vuelvo tarde del trabajo a la casa y lo hago caminando pues a esa hora ya pasó el trasporte y cada uno o dos bloques hay policía patrullando. Hasta hoy nada me ha pasado.

Aquí no tenemos gases lacrimógenos ni balas de goma. Las manifestaciones son masivas y convocadas por el Gobierno y estoy segura que eso si lo has visto en la tele de tu país. Un mar de pueblo, juntos, desafiantes para que allá ó donde fuere sepan que somos bravíos, que nada ni nadie nos podrá someter.

No existe el desalojo, no tenemos que preocuparnos porque nos echen a la calle cuando un señor apoderado decida comprar y dinamitar dos mazanas, donde se ubican miles de hogares. Para construir un inmenso centro comercial.

Los campesinos no son desplazados de sus tierras, por el contrario son dueños de sus parcelas.

Para todos existen iguales oportunidades para acceder a estudios y empleos. No afrontamos la problemática de que quiebre una compañía x y quedemos desempleados. Entonces son muchos los porqués.

Quiero que recuerdes esto por siempre, si en algún momento decayera el proceso revolucionario que vivimos y en el que estamos inmersos los cubanos, y esto no va suceder jamás. Pero si así fuese, inspirados en los actuales protagonistas, surgirían líderes de mi generación o de las que vienen detrás y volveríamos a hacer la revolución socialista, una y otra vez.

Ahora con toda razón todo el que desee me puede llamar cómo acostumbran, usando el término en forma despectiva, "Comunista". Es un alto honor, no puede ser de otra manera, traicionaría mis convicciones.

Es todo cuanto tengo que decir, creo he respondido a tus inquietudes, tal vez no, deseabas otras palabras. Pensé hacer para ti un trabajo investigativo que aportara estadísticas, pero estos meses los tengo complicados pues tengo exámenes. Curso la licenciatura en historia en la sede municipal universitaria donde resido.

De todos modos he respondido con toda la pasión que puede aportar este simple y humilde corazón, un pequeñito granito de arena dentro de mi Cuba
inmensa.

Slds
Jenisel

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