Los trabajadores recibieron el viernes una resolución que los intima a desalojar el edificio en un plazo de 30 días, el cual deberá ser entregado a Mercoteles -una empresa fantasma creada por sus anteriores dueños. Organizaciones sociales tejieron un plan de lucha para defender la gestión obrera. La amenaza llega en un contexto marcado por el triunfo de Mauricio Macri en la Ciudad de Buenos Aires, luego del cual comenzaron a darse, llamativamente, una secuencia de desalojos sorpresivos.
Por ANRed - S (redaccion@anred.org)
Cerca de 50 organizaciones sociales, sindicales, artísticas, estudiantiles, empresas recuperadas, trabajadores autoconvocados, asambleas barriales concurrieron hoy (por el lunes) a la convocatoria de los trabajadores del hotel recuperado Bauen ante la intimación de desalojo.
La resolución recibida el viernes, firmada por la jueza en lo comercial Paula Hualde, intima a los trabajadores a desalojar el edificio en un plazo de 30 días, el cual deberá ser restituido a sus anteriores dueños.
Los trabajadores plantean encarar la pelea por dos caminos. El judicial, por el cual presentarán la apelación de la medida y un recurso de amparo. "Vamos a cuestionar la venta que hay del Bauen a Mercoteles. (Cuestionamos) la venta bastante extraña entre Bauen SA que era técnicamente el dueño y una empresa Mercoteles que es una empresa fantasma creada por la misma gente del Bauen SA", afirma Fabio Resino, integrante de la cooperativa de trabajadores.
Y por el camino de la movilización social. Consideran que ésta embestida a las empresas recuperadas, de las cuales el Bauen es símbolo, se da dentro del "contexto político que estamos atravesando con el triunfo de Macri en la Capital" por eso "creemos que esta es una pelea bastante grande que no la podemos dar solos".
Desde el triunfo de Mauricio Macri en las elecciones de la Ciudad de Buenos Aires hace ya casi un mes, llamativamente se dieron una secuencia de desalojos sorpresivos en diferentes barrios de la Capital: San Telmo, Parque Patricios y Constitución. En estos siete meses de 2007 la cifra de desalojos ya supera a los del 2006.
En este sentido, decidieron la convocatoria a las organizaciones populares "porque queremos discutir con ustedes propuestas y una estrategia de lucha y que tomen la pelea del Bauen como propia".
Las actividades definidas hoy entre las organizaciones presentes fueron las siguientes: una nueva convocatoria a todas la organizaciones para el jueves próximo en el Bauen a las 18 horas para dar inicio a una campaña de difusión, el cronograma de la instalación de mesas en las principales esquinas de la capital, plazas y ferias artesanales y el acompañamiento a la presentación de la apelación con una movilización el lunes 6 de agosto a las 10 horas en el Bauen.
Desde la conformación misma de la cooperativa los trabajadores vienen promoviendo diferentes proyectos de expropiación, entre los cuales plantearon que el Estado como acreedor de las dos gestiones empresariales utilizara las deudas como forma de cancelación de parte de pago por el edificio.
Hace tres años los trabajadores de las cerca de las 200 empresas recuperadas lograron que la legislatura de la Ciudad de Buenos Aires sancionara una ley que expropiaba trece fábricas recuperadas. La "ley que está (por) vencerse y todavía no se reglamentó y no hay intenciones del gobierno actual y menos del que viene (de hacerlo), destinaba 27 millones de pesos de su presupuesto necesarios para expropiar definitivamente estas empresas. La ley consistía en eso: el estado compraba las empresas y después había 20 años para devolverlo", subraya Resino.
La historia del Bauen está íntimamente ligada a la historia de Argentina. Construido con un préstamo del Estado, del entones Banade, durante la última dictadura militar, no fue pagado en su totalidad. Con esa deuda fue vendido a una empresa chilena que contrajo también una deuda de más de 5 millones de pesos por el no pago de las tasas municipales.
A fines de los '90 la empresa se declara en quiebra abandonando el hotel adeudando, además, los sueldos de los trabajadores quienes en pleno proceso asambleario de 2001 lo ocupan, conforman una cooperativa, lo reabren y logran el funcionamiento y la creación de cerca de 200 puestos de trabajo. Tras la recuperación los trabajadores abrieron las puertas del hotel a los movimientos sociales, asambleas barriales y trabajadores en general que no se veían representados por sus actuales conducciones sindicales.
Texto: Red Eco Alternativo
Foto: Archivo ANRed
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