LUNES 6 de agosto de 2007
En conferencia de prensa, el Nuevo Proyecto Energético Latinoamericano (NPEL) aseguró que "la crisis energética es responsabilidad de las multinacionales y el gobierno". La propuesta para un nuevo modelo energético.
Por Agencia
Desde que comenzó el invierno se habla mucho de la crisis energética que, nuevamente, atraviesa la Argentina. Los problemas más frecuentes son la falta gas y electricidad. No se encuentran soluciones concretas y llegan los cortes de suministro que se focalizan en primer lugar en la industria y en segundo lugar a los usuarios domiciliarios. Los cortes a la industria reducen la productividad, excusa por la cual se generan suspensiones, despidos y recortes de las horas extras, mientras que el corte del expendio de GNC perjudica a un sector de trabajadores. El gobierno de Kirchner argumenta que la falta de energía se debe al crecimiento industrial y económico. Las empresas, que se trata de una nueva crisis coyuntural.
Todos los justificativos que dan el gobierno y las empresas no alcanzan para convencer a los trabajadores que ya padecen baja intensidad del gas y de la electricidad en los hogares. La justificación llega hasta el ridículo de fundamentarse en que "como este año hizo mucho frío, la energía y el gas no alcanzan para todos". Sin embargo, la idea de una nueva crisis coyuntural es falsa. Nuestro país esta sumergido en una crisis estructural que se inició con las privatizaciones del petróleo, el gas, la energía, el agua y sus cadenas de distribución y comercialización.
De la mano de la idea liberal-neoconservadora de que el Estado es ineficiente, los capitales privados han saqueado durante años los recursos naturales del país, sin brindar mejores servicios públicos. Luego de quince años de privatizaciones, se "descubre" que las empresas no hicieron inversiones para exploración de nuevos pozos de petróleo y que las empresas que dan el servicio de transporte ferroviario no invirtieron ni en formaciones, ni en tendidos de vías férreas.
La propuesta
Según el Nuevo Proyecto Energético Latinoamericano (NPEL) "la administración de Kirchner es tan responsable como las propias empresas del sector por no darle una solución definitiva al tema". Según el NPEL "las soluciones a la crisis estructural no son simples, pero hace falta es decisión política y verdadero programa energético elaborado por los trabajadores y el pueblo, donde la prioridad esté dada por el abastecimiento interno y el bienestar de los argentinos". Este proyecto debe, además, pensar un esquema de "complementación e intercambio en materia energética con los demás pueblos de América Latina".
Según el NPEL, las medidas deben tomarse en un proyecto integral, que incluya medidas políticas estructurales, como la anulación de todos los contratos de concesión y de las privatizaciones. "El control debería pasar a manos del Estado Nacional, junto con todos los recursos naturales, para que sea el Estado quien maneje la renta de cada sector".
"La plata que antes recaudaba el Estado por el manejo de los servicios públicos ahora se la llevan las multinacionales sin retenciones. Las inversiones que prometieron nunca se hicieron y el Estado es el que invierte, da subsidios millonarios y le sale de garante" señalan los autores del proyecto. "Los argentinos perdimos el manejo de los recursos naturales estratégicos, como el petróleo el gas; y la consecuencia es que haya mas de 6 millones de argentinos sin gas natural en sus hogares, mientras que las multinacionales del sector exportan gas a Chile y Brasil".
Según el NPEL, mientras se habla de planes energéticos para solucionar los problemas de abastecimiento, las empresas siguen sin invertir un centavo y el Estado no toma la decisión de modificar la matriz energética, intervenir en el sector y direccionar los recursos existentes a favor de la totalidad del pueblo y los trabajadores. Al mismo tiempo, se realizan anuncios de nuevas centrales nucleares, represas, parques eólicos y otras fuentes de energía que jamás se concretan. "Las multinacionales manejan discrecionalmente el rubro energético para presionar por la obtención de aumentos tarifas en la luz y el gas, escondiendo reservas o cerrando el grifo de los suministros".
Ante esta situación, la actitud del gobierno es claramente favorable a estos sectores, ya que "en lugar de imponerle condiciones a las empresas petroleras, el Estado Nacional y los Provinciales les rebajan los impuestos y hacen la renegociación los contratos (tal como ya sucedió en Neuquén, Chubut y Santa Cruz) a cambio de nada, posibilitando la profundización del esquema de saqueo".
La nueva estructura
Según el informe del NPEL, la solución debe incluir la expropiación de las empresas privadas del sector, "sin ningún tipo de pago indemnizatorio, y deben realizarse auditorías con los empleados del rubro para determinar cuánto le deben al Estado estas compañías que se enriquecieron a costillas de todo el pueblo". Para evitar que las nuevas empresas realmente realicen un cambio en la situación, debe reestructurarse el control y la gestión de las mismas, poniendo "las nuevas empresas del sector energético, en todos sus tramos, bajo el control de los trabajadores, priorizando el uso energético en el bienestar de los trabajadores y el pueblo, complementándolo con el uso industrial".
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