Memoria viva. Enero de 1919

Se cumplen 97 años de unas de las huelgas obreras que conmovió a la sociedad argentina.
En efecto, en Enero de 1919 se desarrolló un conflicto que inicialmente se originó en los Talleres Vasena, la industria metalúrgica más importante de la época.
Los proletarios nucleados en la Sociedad de Resistencia de Metalúrgicos adherida a la FORA del V Congreso de tendencia anarco-comunista reclamaban por la reducción de la jornada laboral y el alza de los salarios. Esto en un contexto de crisis mundial y por lo tanto de inflación con aumento de alquileres y alimentos, con dificultades para la exportación de productos vernáculos luego de la Primera Guerra Mundial (1914-1918).
La patronal encarnada en el capitalista Pedro Vasena se negó a conceder a los reclamos de los obreros.
En los primeros días de Enero de 1919 un convoy de chatas manejadas por rompehuelgas y custodiadas por la policía de Buenos Aires se enfrentó con los trabajadores en huelga y sus familiares a consecuencia de lo cual quedaron sobre las calles empedradas un tendal de proletarios muertos y heridos.
El conflicto fue cobrando fuerza y la FORA del V Congreso resolvió en asamblea de sus Sociedades de Resistencia llamar a la huelga general revolucionaria, decidiéndose que no pararían los obreros panaderos para abastecer solidariamente a los huelguistas,
El gobierno de Hipólito Yrigoyen, le dio carta blanca para la represión al el general Dellepiane, quien de hecho se halló con el poder delegado e inició la represión al día siguiente de la matanza ocurrida en la esquina de Pepirí y Amancio Alcorta.
El cortejo fúnebre que se dirigía al cementerio de la Chacarita fue atacado por fuerzas policiales, militares y bomberos.
Durante la Semana de Enero conocida también como la Semana Trágica se movilizó a las tropas de la armada argentina contra los obreros portuarios y ferroviarios.
Por suscripción de la Unión Industrial Argentina (UIA) se formó la Liga Patriótica Argentina un grupo parapolicial que perpetró el primer progrom (matanza de personas judías) en el barrio de Villa Crespo, lo comandaban el dirigente de la Unión Cívica Radical el abogado Manuel Carlés y Monseñor D Andrea. Los cajetillas partieron en sus descapotables desde el Círculo Naval ubicado en avenida Córdoba y Florida (lugar al que concurre asiduamente el Capitán Aztiz). Desde allí salieron a matar judíos, rusos y maximalistas (como se llamaba entonces a los obreros revolucionarios).
Hubo barricadas en barrios como Pompeya, La Boca y Barracas. La huelga tuvo eco en Rosario y Bahía Blanca.
Luego de diez días de conflicto obrero sostenido Vasena tuvo que reconocer los reclamos proletarios y firmar un acuerdo por el cual aumentó salarios y aceptó la jornada de ocho horas de trabajo.
El saldo de la huela solidaria de Enero de 1919 fue de más de setecientos muertos, miles de encarcelados y cientos de deportados.
Hipólito Yrigoyen con su actitud iniciaba el ciclo represivo que tuvo su continuidad en las Huelgas Patagónicas encabezadas por los anarquistas de la FORA como Antonio Soto y José Font (Facón Grande) y la huelgas contra la infame empresa La Forestal en la cuña boscosa chaqueño santafesina.
No debemos olvidar estos hechos, hitos fundamentales de la resistencia popular solidaria.

Carlos A. Solero