viernes, 22 de enero de 2016

Macri en Davos: el empleado del mes



En el segundo día de su participación en el Foro Económico Mundial de Davos, que marcó el regreso oficial de la Argentina después de 12 años, Mauricio Macri mantuvo reuniones con mandatarios y recogió promesas de inversiones. Para el New York Times, está entre las grandes atracciones del evento.

Como era de esperarse, el regreso de los funcionarios de un gobierno argentino al Foro Económico Mundial celebrado en Davos después de 12 años sin participación oficial, se ha transformado en una de las mejores noticias para la élite del poder global que se reúne en el paradisíaco lugar alpino. El New York Times definió a Mauricio Macri como una de las grandes atracciones del evento de este año. En su segunda jornada en Davos, Macri siguió esforzándose por marcar el contraste con la administración previa, resaltando su vocación por ubicar a la argentina como un actor “responsable” de la comunidad internacional. Es decir, por seguir al pie de la letra todos los dictados de las grandes potencias y cumplir a rajatabla con las exigencias del capital trasnacional.
El día comenzó para el mandatario argentino con encuentros con líderes corporativos de primera línea: Andrew Liveris de Dow Chemical, Ben Van Beurden de Shell, Sheryl Sandberg de Facebook, y Muhtar Kent de Coca-Cola, mantuvieron reuniones de quince minutos cada una. Macri logró llevarse de Kent la promesa de 1.000 millones de dólares en inversiones. Cumplió así parcialmente uno de los grandes objetivos de su viaje, que era mostrar la vocación de las empresas por invertir en el país por la confianza generada por la nueva administración. Luego de reunirse con el Primer Ministro de Irlanda, Enda Kenny, con el que conversaron de “cooperación tecnológica”, siguieron las reuniones con los CEOs: Patrick Pouyanné de Total, Yorihiko Kojima de Mitsubishi, Eric Schmidt de Google, y Margarita Louis Dreyfus, de Dreyfus Holding, así como al titular del Foro Klaus Schwab.

Que Malvinas no empañe los negocios

El plato fuerte vino con la reunión con el primer ministro británico David Cameron, que Macri definiera como “muy linda” al salir de la misma. Esta reunión entre ambos gobernantes se da luego de varios años de frialdad en la relación entre Argentina y Gran Bretaña. Cameron y el gobierno de Cristina Fernández mantuvieron un fuerte cruce en la relación, luego de que el premier británico se negó a recibir documentación sobre el reclamo de soberanía de Malvinas que la ex presidenta le quiso entregar en manos durante una cumbre del Grupo de los 20 realizado en México en 2012. Macri abogó por restablecer el diálogo bilateral sobre “todos los temas que están pendientes”, incluida la cuestión Malvinas. “Quiero que dialoguemos sobre todos los temas que están pendientes, incluido el de Malvinas, con nuestras diferencias y nosotros manteniendo nuestros reclamos, pero dialoguemos”, señaló el primer mandatario tras el encuentro. El gobierno británico también expresó, mediante un comunicado, su interés en “embarcarse en un nuevo capítulo de las relaciones”, pero ratificó que durante la reunión Cameron “dejó claro que nuestra posición sigue siendo la misma y que en el reciente referéndum quedó absolutamente claro que los habitantes de las islas quieren seguir siendo británicos”.
Macri y Cameron también conversaron sobre “reforma económica, comercio e inversión”, según el texto de Downing Strret. La Casa Rosada también informó que se convino que una delegación empresarial del Reino Unido visitará la Argentina en el segundo semestre de este año para analizar diversos temas de infraestructura y que Camerón invitó a Macri a que visite Londres para asistir a un seminario sobre “transparencia en la gestión administrativa”. Del cónclave entre Macri y Cameron, desarrollado en el hotel Belvedere, participaron la canciller Susana Malcorra; el jefe de Gabinete, Marcos Peña; el secretario de Asunto Estratégicos, Fulvio Pompeo; y el diputado del opositor Frente Renovador Sergio Massa, invitado especialmente por Macri a sumarse a la comitiva oficial y de los encuentros con mandatarios.

Más reuniones

Macri también se reunió ayer con el vicepresidente de los EE. UU. Joe Biden, como parte de la nueva relación que su administración pretende establecer con Washington, en momentos en que el Gobierno busca arribar a un acuerdo con los holdouts por el pago de la deuda soberana reestructurada. Del encuentro con el vicepresidente estadounidense participó también el diputado nacional del Frente Renovador, Sergio Massa, quien integra la comitiva argentina en Davos, se informó oficialmente.
Junto a su esposa, Juliana Awada, Macri se reunió además con la reina Máxima y el primer ministro de Holanda, Mark Rutte, ante quienes asumió el compromiso de “relanzar” la relación bilateral entre ambos Estados. Durante el encuentro, al que también asistieron el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, se avanzó en un repaso del “estado en que se encuentra actualmente el vínculo bilateral y se acordó ampliar los mecanismos de cooperación e intercambio”. Por su parte, Máxima y Rutte “anticiparon la decisión de enviar al país una misión técnica especial para brindar asesoramiento en cuestiones relacionadas con el manejo del agua, la prevención de inundaciones y el armado de infraestructura portuaria”, consignó un comunicado. Asimismo, se estableció que “una delegación de empresarios y sindicalistas argentinos visitará próximamente el puerto de Rotterdam, el más grande de Europa, para interiorizarse y conocer en detalle su organización y funcionalidad”.
Macri también se reunió, junto a Peña, Malcorra y Porpeo, con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, con quién acordó “fortalecer vínculos de cooperación entre ambos países en materia de inversión, ciencia, tecnología, seguridad, defensa y alimentación”. De acuerdo a lo informado de manera oficial, no se trató el tema AMIA, aunque Netanyahu ya había expresado en diciembre su satisfacción por la decisión del flamante gobierno argentino de no apelar el fallo contra el pacto con Irán al calificarlo como un “cambio bienvenido”.

Su alegría, es nuestra pena

El entusiasmo generado por Macri en esta reunión de los más ricos y poderosos del mundo, se debe a la expectativa que genera su programa económico, que en menos de un mes recortó la apropiación estatal de renta agraria para favorecer al agropower, encaró una megadevaluación del peso, abrió el comercio exterior, anunció despidos en reparticiones estatales. Como consecuencia de los cambios en la política económica se aceleró la disparada de los precios, que el gobierno aspira a evitar que tenga correlato en aumentos salariales, para asegurar así que se abarate el costo que afrontan los empresarios para contratar fuerza de trabajo. La agenda de ajuste en toda la línea seguirá con los programados recortes fiscales, que pasan sobre todo por la disminución de subsidios y la aplicación de tarifazos.
En los alpes suizos, Macri se está recibiendo un fuerte espaldarazo para su plan de ajuste.
La agenda continúa hoy con un encuentro con el presidente de México Enrique Peña Nieto, y con los CEO de Microsoft, BT Group, Nissan-Renault y Virgin.

Esteban Mercatante
@estebanm1870

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