miércoles, 17 de enero de 2018

Vidal disuelve la UEP: cientos de familias en la calle y otro ataque a la educación pública



El 29 de diciembre, Vidal dejó a más de 200 familias en la calle y disolvió la UEP (Unidad Ejecutora Provincial) encargada de hacer escuelas. Los trabajadores, desde hace 17 días, vienen sosteniendo la permanencia en el edifico contra los despidos. Mientras tanto, Baradel posa para la foto y el kirchnerismo brilla por su ausencia.

Dos semanas de toma pacífica del edificio, tres festivales, proyecciones, juntada de firmas, volanteadas, fondo de lucha y cientos de mates o tererés en las puertas de la UEP. Así, recibieron el año, luego de que la gobernadora, María Eugenia Vidal, cerrara la dependencia de la DGCyE y dejara en la calle a más de 200 familias. Los trabajadores permanecen en el edificio por la reincorporación.
Este no es sólo un conflicto por los puestos de trabajo. Un punto clave de este ataque es cómo repercute en la educación pública ya que el Gobierno ha decidido cerrar uno de los espacios encargados de solucionar los problemas de infraestructura que bien conocemos los docentes, auxiliares y estudiantes de la provincia de Buenos Aires. Y, por otra parte, al ser una lucha testigo, si los trabajadores de la UEP ganan nos permite a los docentes llegar fortalecidos a la pelea paritaria que comienza dentro de unos días.
Además, no es un hecho aislado, es otro eslabón del plan macrista que Vidal viene llevando al pie de la letra en la provincia: el desmantelamiento y desprestigio de la educación pública. Sobrados ejemplos tenemos: reducción del presupuesto, paritarias a la baja, reducción de cupos para los comedores, evaluaciones estandarizadas (Aprender y Enseñar), convocatoria de voluntarios, descuentos abismales por paros o el intento de cesantear a más de 7 mil docentes, entre otros ataques.

Hay fuerzas para ganar, necesitamos un plan de lucha nacional

El ajuste que el gobierno de Macri y de Vidal quieren hacer pagar al conjunto de la clase trabajadora se puede medir en cifras concretas. Tan sólo en lo que va del año se efectuaron 1.400 despidos en el sector privado y 1.200 en el Estado. A estos duros golpes, las y los trabajadores están respondiendo con lucha y organización. Ejemplo de esto, son los 500 municipales que fueron despedidos en Quilmes y continúan su reclamo en las calles o las más de 220 familias que vienen realizando cortes de rutas, movilizaciones y asambleas luego de quedar en la calle a causa de los despidos de Fanazul. También, los más de 100 trabajadores despedidos de la UEP que están peleando al día de hoy por su reincorporación. Otro caso, son los trabajadores de RapiStand (La Matanza) y el municipio de Bahía Blanca que están en lucha por el pago de salarios adeudados y condiciones laborales. O el caso de los trabajadores del ingenio La Esperanza y el ingenio Ledesma que vienen llevando adelante una inmensa lucha contra el ajuste y los despidos hasta lograr la reincorporación.
A lo largo y ancho del país, se observa que amplios sectores de trabajadores tienen la fuerza y voluntad de luchar contra el ajuste y los despidos. Sin embargo, frente al cambio de ánimo de los trabajadores la CGT deja pasar los ataques y la CTA, en lugar de apoyar y hacer efectiva la coordinación de las distintas luchas en curso para lograr tirar abajo los planes de ajuste, mantiene su línea de negociación con un gobierno que está dispuesto a llevar hasta el final el recorte y ajuste a medida de los intereses de la clase empresaria.
Los diversos conflictos a nivel nacional y el ataque sistemático a la educación pública encarado por Vidal en la Provincia de Buenos Aires debemos enmarcarlos en un plan mayor: la reforma laboral. A pesar de los miles que copamos las calles contra la reforma previsional, los cientos en La Plata contra la Ley de Ministerios y el ataque a los trabajadores del Banco Provincia, el Gobierno y los empresarios han demostrado que quieren ir hasta el final con su plan de hambre, miseria y precarización. Ante este panorama, es necesario prepararnos de la mejor manera para enfrentar el paquete de contrarreformas. La lucha contra la reforma laboral será dura, el Gobierno lo sabe y para eso compró un arsenal de municiones . Por eso, los sindicatos deben impulsar la organización de los trabajadores llamando a asambleas en todos los sectores y acompañar activamente las peleas en curso para preparar mejor la lucha contra la reforma laboral. Si los trabajadores de la UEP, de Stockl y de Fabricaciones Militares de Azul, entre otros conflictos, triunfan estaremos en mejores condiciones para enfrentar el ataque del gobierno.

Las trabajadoras y los trabajadores de la educación no podemos esperar

El conflicto de los trabajadores de la UEP viene recibiendo el apoyo y la solidaridad de la comunidad, partidos políticos y organizaciones sociales y sindicales, como los SUTEBA Multicolor; también, en estos 17 días de toma del edificio, cientos de docentes se han acercado a las puertas de la UEP a expresar su apoyo a los trabajadores y manifestar su preocupación por la avanzada del Gobierno de Vidal sobre la educación pública, que no sólo aplica brutales ajustes, sino que también ahora se mete con nuestro derecho democrático a la organización sindical.
Por su parte, Roberto Baradel, secretario general del Suteba Provincia, no ha tomado una sola medida para acompañar y fortalecer su lucha que, de lograr una coordinación por la efectiva reincorporación, nos encontrará a los docentes más organizados y fuertes para la pelea que se nos presentará en febrero.
Es evidente que la conducción burocrático kirchnerista del Suteba planea obedecer las órdenes de Cristina Fernández: esperar a las elecciones del 2019 para “enfrentar en las urnas al gobierno de Macri y de Vidal”. A semanas de la aprobación de la reforma previsional en el Congreso, pese a los cientos de miles que nos hicimos presentes para decirle no, queda en evidencia que los trabajadores no podemos esperar ni a ganar nuestras peleas en las urnas, ni a la “resistencia con aguante” que nunca apareció.
Los trabajadores que formamos parte de La Marrón e integramos el Movimiento de Agrupaciones Clasistas (MAC), hemos llevado adelante una amplia campaña de difusión en todos los sectores donde nos encontramos y hemos impulsado el fondo de lucha logrando reunir 25 mil pesos para aportar a la lucha de los trabajadores de la UEP. Además, a la vez que estamos en primera fila para enfrentar cada uno de los ataques del gobierno, exigimos a la conducción de Suteba la convocatoria ya de asambleas distritales y Plenario Provincial de delegados para poner en pie un verdadero plan de lucha en coordinación con los distintos sectores, que sea votado por quienes todos los días luchamos en las calles y en las aulas por una educación pública, gratuita y de calidad, para torcerle el brazo al gobierno, frenar los despidos y el brutal ajuste que quieren hacer pesar sobre las espaldas del conjunto de los trabajadores. La pelea de quienes conformamos el MAC, es por romper las cadenas de esclavitud y explotación que oprimen a la clase trabajadora con el horizonte de conquistar un gobierno de los trabajadores. Sólo luchando contra el capitalismo, que no tiene otra cosa que ofrecer más que miseria, hambre y muerte, es que vamos a ver satisfechas todas nuestras demandas.

Luchi López
Docente | Suteba La Plata

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