El engaño del 82 por ciento.
Como respuesta al repudio generalizado que ha provocado el golpe a los jubilados y el tarifazo en los servicios, entre ellos el del transporte público, los voceros oficiales y los medios que actúan como correa de trasmisión del gobierno se han lanzado a una campaña de “embellecimiento” del brutal aumento en el transporte, que supondrá un salto de casi el 70% en el primer semestre de este año. Tratan de “vender” las “ventajas” del sistema multimodal que supuestamente beneficiaría a los trabajadores y, sostienen, a los jubilados.
En el caso de estos últimos es un invento particularmente perverso porque no sólo verán recortados sus ingresos por la aplicación de la Reforma Previsional , sino que, en lo que respecta al tarifazo, estarán lejos de tener algún “beneficio” especial, ya que, en muchos casos, los aumentos porcentuales que deberán pagar son mayores que los que gravarán a los demás usuarios.
Por ejemplo, la inmensa mayoría de los jubilados que viajan dentro de la ciudad de Buenos Aires utiliza un solo medio de transporte por viaje. En ese caso, tendrán que pagar un 105% más en el caso del mínimo del colectivo (de $2,80 pasarán a $5,75), frente a un incremento del 66% en el caso del resto de los usuarios (de $6 a $10). En el caso del subte, solo los que cobran la mínima gozan del beneficio tarifario, ya que el resto no tiene absolutamente ningún descuento. Así, los jubilados pagarán 12,50 por viaje, lo mismo que todos los demás usuarios.
Y en el caso de las “combinaciones” multimodales, el caso en similar: los jubilados pagarán más que el resto de los usuarios. Así, por ejemplo, si la combinación es de subte/colectivo, los jubilados pagarán en junio $12,50+$1,85, (en este último caso por el descuento del 50% del multimodal y el 55% por jubilado) lo que supone un aumento del 50%, frente a los $10,3 actuales (subte, 7,50 y $2,80 de colectivo).
En el caso del resto de los usuarios, el aumento sería del 27% (de los $13,50 actuales -$7,50+$6- a los $17,25 -$12,50+$5, en junio).
Una campaña similar han lanzado para responder a la enorme movilización de rechazo a la Reforma Previsional. Clarín, como vocero directo del gobierno, destaca el aumento que recibirá este mes una pequeña franja de jubilados como resultado de la aplicación del 82% al haber mínimo de aquellos que hayan aportado un mínimo de 30 años sin moratoria, lo que llevará el haber de los actuales 7.247 a 7.790 pesos, con un aumento de apenas 543 pesos.
Esa franja de jubilados, que sería la supuestamente menos perjudicada por la Reforma Previsional, no recibirá el aumento del 5,7% previsto para marzo, porque sería absorbido por el de enero. Así, volverá a perder lo que recibe ahora y recién a mediados de año se volverían a equiparar las cifras entre la actual forma de movilidad y la nueva.
Pero aquí hay dos temas ocultos: por un lado que, según los propios cálculos oficiales, solo en los dos primeros meses de este año el haber mínimo con la Reforma superaría al que correspondería cobrar si se aplicara el índice actual. En el mes de agosto aplicando este último se llegaría a los $8.261 y con el nuevo a $8.200, lo cual muestra la farsa que supone el supuesto beneficio del 82% sobre la mínima, ya que de las dos maneras el haber sería similar.
Pero, además, en el mes de setiembre correspondería aplicar (con el índice actual) el aumento que surgiría del aumento en la recaudación y el alza de salarios del primer semestre, que no será menor de un 10%, mientras que con la Reforma el aumento será equivalente a las cifras del primer trimestre, es decir la mitad.
La lucha contra el ajuste y la derogación de la Reforma Previsional se suma a la que debe encarar el movimiento obrero contra el intento oficial de hacer pasar la Reforma Laboral antiobrera, que piensa enviar al Parlamento para su tratamiento en el mes de febrero.
El carácter popular del repudio al ataque a los jubilados es el punto de apoyo para la lucha que se viene.
Prensa Obrera
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