Detengamos la ofensiva de Macri y Vidal contra los empleados del sector público
Esta semana varias decenas de trabajadores del Hospital Posadas -en la localidad bonaerense de Morón- han recibido la noticia de que han quedado cesantes. Los despidos alcanzarían a más de 100 trabajadores de todos los sectores y turnos del hospital, incluyendo personas con inmunidad gremial, trabajadores con veinte años de antigüedad y también a los enfermeros del turno noche, que en el 2017 lucharon para rechazar el aumento de su jornada a 12 horas. La única respuesta de las autoridades es que finalizados esos contratos, se ha tomado la decisión de no renovarlos. De esta manera el oficialismo pretende asestar un nuevo golpe al movimiento obrero, haciendo uso del modo de contratación precarizadora que heredó de gestiones pasadas.
Recibida la noticia los trabajadores y trabajadoras del Posadas hicieron hoy (martes 16) una convocatoria en el hall central donde se congregaron más de cincuenta compañeros arengando contra los despidos y la flexibilización laboral.
Para intimidar a quienes luchan por sus puestos de trabajo, el gobierno colmó el Hospital con efectivos de la Policía Federal.
No fue el único ataque contra la lucha. Cuando los trabajadores se movilizaron para exigir a las gremiales la realización de medidas, la directiva de ATE Morón respondió agrediendo con una patota de cerca de 30 personas a los trabajadores, golpeándolos con palos y dejando al menos dos heridos. UPCN, a su turno, brilló por su ausencia.
Las reservas de lucha de los compañeros del Posadas deben ser no solo preservadas sino redobladas y contagiadas al resto de los compañeros, bajo la comprensión de que estos despidos son un escenario más del plan de guerra contra la clase obrera, que durante el 2017 vivió batallas como los conflictos de AGR, Pepsico, los propios enfermeros y enfermeras del Posadas y las multitudinarias marchas del mes de diciembre. El 2018 debe recoger esa trayectoria y avanzar con un plan de lucha como los que se están desenvolviendo en Fanazul, en Stockl y en Envases del Plata.
A la ausencia de las conducciones de UPCN y también de ATE debemos contrastarle una organización independiente de la burocracia, y a los intentos de persecución e intimidación de la patronal debemos responderle con la solidaridad con todos los despedidos. Este viernes está planteada la realización de una asamblea general, a la que deberá concurrir todo el activismo y los trabajadores del hospital. Sigamos el ejemplo de los enfermeros de turno noche, y derrotemos este nuevo ataque.
Prensa Obrera
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