Suspensión de desmontes en Salta y crisis política

El Ministerio de Ambiente de la Nación finalmente instó a Salta a anular todas las autorizaciones de desmontes otorgadas desde 2009, mediante el mecanismo de recategorizaciones. Luego de 7 años en los que tanto Cristina Kirchner como Macri permitieron los desmontes ilegales del gobernador Juan Manuel Urtubey, llega esta resolución como producto de una enorme presión social. En el medio, se perdieron 44.767 hectáreas de bosque nativo, según Nación.
Recordemos que el problema había tomado relevancia nuevamente en el último mes, al hacerse públicas las denuncias contra el primo de Marcos Peña, Alejando Braun Peña, por desmontes ilegales en la finca Chuchuy. El lugar, en el extremo norte del chaco salteño, forma parte de un conjunto de 32 fincas, originalmente protegidas por ley, en donde Urtubey autorizó la tala. Son un total de 80 mil hectáreas, arrasadas ya en más del 50%.
El tardío freno puesto por Nación fue calificado por el gobernador como "insólito" y “legalmente cuestionable”. El romerismo se sumó a la cruzada y fue más lejos: desde el diario El Tribuno, denunciaron las “trabas al desarrollo” puestas por la ley de bosques y reclamaron que otras 5 millones de hectáreas protegidas se utilicen para soja y ganadería… Quieren multiplicar el problema por 60, pero nada dicen de que, en las últimas décadas, la pobreza y desocupación creció aún más en las zonas afectadas por los desmontes y la soja.
En sus justificaciones sobre las autorizaciones ilegales, Urtubey y Romero están dando cátedra de cómo (mal) interpretar la ley en cuestión: el gobernador utilizó las facultades dadas a la provincia para recategorizar a su antojo hacia el color verde [que habilita el desmonte], sin estudio de impacto ambiental ni audiencia pública. Subvirtió -como la misma resolución 56/2018 de Ambiente lo afirma- sus facultades complementarias, las cuales deben maximizar el umbral de protección y no socavarlo. El documento también señala que “las recategorizaciones sólo podrían autorizarse en casos excepcionales y nunca ser de aplicación general y sistemática, como planteaban los decretos dictados por la provincia de Salta”.
Los argumentos de la cartera del rabino Sergio Bergman lo auto inculpan, pues permitió durante años, al igual que el kirchnerismo, el accionar vandálico de Urtubey. Finalmente, éste anunció que acataría lo dictado, pero ya dejó fuertemente planteada una consigna que agrupa a las distintas facciones burguesas para la próxima etapa: avanzar mediante reformas o por la fuerza contra la ley de bosques. Macri acuerda con esta línea; si han decidido poner un paréntesis lo hicieron por la presión nacional en su contra. Se abre una etapa de renegociación entre ambos en la que el salteño va a hacer valer su apoyo sistemático a las medidas de ajuste.
Está más vigente que nunca nuestro planteo de moratoria general de desmontes y de revisión general del uso del suelo en la provincia, a cargo de una comisión independiente de científicos y técnicos con intervención y derecho a veto de las comunidades aborígenes y campesinas.

Claudio Del Plá