En un acto en un club del barrio de Belgrano, la diputada nacional de Cambiemos pidió que los militares mayores de 70 años cumplan su pena con arresto domiciliario. “No puede ser que se mueran en las cárceles enfermos. Los derechos humanos son para todos”, disparó.
Después de las miserables declaraciones que realizó en TN el día que fue hallado en el río Chubut el cuerpo sin vida de Santiago Maldonado, Carrió tuvo que “guardarse” como consejo de la mayoría del elenco oficialista. Distintos pedidos de disculpas desde su cuenta oficial de Twitter intentaron calmar las aguas y responder a la enorme indignación y repudio popular que habían despertado sus dichos a días de las elecciones. La diputada llegó hasta el colmo de victimizarse, como si no hubiera sido ella la que cruzó la raya en su afán de defender a la Gendarmería Nacional que comandan Patricia Bullrich y Pablo Noceti.
Una semana después de su abultado triunfo, un video comienza a viralizarse en donde se la puede ver en un acto de campaña en un club del barrio de Belgrano, 10 días antes de las elecciones. Sus declaraciones en defensa de los genocidas vuelven a dar que hablar y muestran que lejos están de ser “exabruptos” o “deslices”. Todo lo contrario: en cada aparición pública que realiza Carrió deja ver muy claro su pensamiento en favor de la impunidad y los represores de ayer y de hoy.
“Yo sinceramente pienso que hay dos vías: una es que a una determinada edad, la prisión puede ser domiciliaria. Y que esto rige para todos”. Un ansioso aplauso se escapaba por parte de los que escuchaban en el público y no esperaban ni siquiera a que terminara la frase. “No puede ser que se mueran en las cárceles, enfermos, porque esto no se devuelve de la misma manera, jamás. Los derechos humanos son para todos”. Con ese remate y haciendo gala de un supuesto “humanismo”, la abanderada de Cambiemos en la Ciudad de Buenos Aires dejaba en claro su postura a favor de otorgarle el beneficio de la prisión domiciliaria a quienes se valieron del aparato y los recursos del Estado para secuestrar, asesinar, torturar y arrebatar la vida de 30.000 hombres, mujeres y niños.
Sin embargo su defensa en favor de los genocidas no se quedó ahí. “Espero el consenso necesario para ver juicios de revisión en los casos que no haya pruebas, porque realmente hay juicios donde no hay pruebas” sentenció. “La mayoría, Lilita” puede escucharse las repetidas veces que Carrió se refiere a la “falta de pruebas”, por parte de las personas que la esuchan y aplauden decididamente.
“Hay casos muy mal juzgados. Yo voy a trabajar, pedí el informe y voy a trabajar por eso” aseguró, dejando entrever que sus palabras no son sólo un pensamiento en voz alta sino un tema que será tenido en cuenta por su bancada.
Por si fuera poco finalizó diciendo: “Los que ejercieron la violencia también tienen que arrepentirse de la violencia. Los que estuvieron en la guerrilla ¿Por qué no tienen que respetar a la derecha?” mientras era tapada por el aplauso cerrado de todos los asistentes.
Una vez más vuelve a quedar en claro que el revanchismo, la defensa de los represores de ayer y de hoy (como Noceti y la Gendarmería) y de su impunidad, están en el ADN del núcleo duro de Cambiemos y de sus principales representantes.
Juan Manuel Astiazarán
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