sábado, 14 de octubre de 2017

Los pescados podridos brotan de todas las cloacas de Cambiemos



A Carrió le sobra un 20 % de mentiras. Los trolls macristas vomitan odio convocados desde la pantalla de TN. Monzó ayuda desde el Congreso. Y Santiago lleva 74 días forzadamente desaparecido.

Santiago Maldonado falta hace 74 días. Y cada vez son más quienes se convencen de que detrás de su desaparición forzada están la Gendarmería Nacional y varios funcionarios del Gobierno de Mauricio Macri, ya sea en calidad de victimarios o de encubridores.
En ese marco, hay quienes creen que el juez federal Gustavo Lleral se hizo cargo del caso con el objetivo de “planchar la causa”, al menos hasta después de las elecciones del domingo 22. Para sostener la creencia se apoyan en el curioso festejo por el desembarco del juez en Esquel expresado por no pocos funcionarios macristas. Curioso, se dice, porque el reemplazado era nada menos que Guido Otranto, quien había hecho sobrados méritos para ganarse la simpatía de la Casa Rosada.
Más allá de los objetivos de Lleral (que entre mate y mate les confesó a miembros de la comunidad mapuche que tiene miedo “por todo lo que está pasando”) desde Cambiemos decidieron no quedarse de brazos cruzados ni un segundo. Por eso, la semana que termina fue prolífica en términos de operaciones y provocaciones.

“No hagas política, nene”

Así respondió la ministra de Seguridad Patricia Bullrich a un vecino de Esteban Echeverría que la interrumpió el sábado pasado en su caminata callejera durante uno de los guionados timbreos de campaña.
¿Dónde está Santiago Maldonado, Patricia? No puede ser un desaparecido en democracia- le decía insistentemente el hombre.
¡Andá a preguntarle al juez de la causa! ¡No hagas política, nene!- respondió mostrando los dientes la funcionaria.
El video se viralizó y la indignación se extendió en las redes sociales. El odio macrista a todo aquel que identifique la desaparición de Maldonado y su encubrimiento con la acción decidida desde las altas esferas del Estado, explota con sólo expresar una pregunta sencilla pero potente: ¿Dónde está Santiago Maldonado?

No creas todo lo que dicen, Bono

El lunes a la mañana el cantante de la banda irlandesa U2 visitó por más de una hora a Macri en la Casa Rosada. Bono es, además, miembro de Amnistía Internacional, el organismo de derechos humanos que sigue atentamente el caso Maldonado. La pregunta se imponía. “¿Dónde está Santiago?”, preguntó palabras más palabras menos el artista al Presidente.
Al parecer Bono quedó satisfecho con la respuesta obtenida, ya que luego grabó un video (que el mismo Macri subió a Twitter) donde asegura que el presidente “está tomando el caso muy seriamente y como miembro de Amnesty Internacional eso me dejó muy contento”.
Semejante e inesperado “apoyo” artístico envalentonó al macrismo, que en cuestión de minutos montó una nueva provocación contra la familia de Santiago. Para ello recurrió a dos de los sables más filosos con los que cuenta: el Grupo Clarín y el ejército de trolls a sueldo.

No mientas más, Clarín

Ese mismo lunes al mediodía el experimentado comunicador Adrián Ventura anunciaba en vivo por TN que Sergio Maldonado, el hermano de Santiago, “le entregó al juez Lleral la mochila de tatuador y uno de los aparatos de teléfono” pertenecientes al joven desaparecido. Haciéndose el sorprendido, Ventura le preguntó a sus colegas Guillermo Lobo y Lorena Maciel “¿cuánto hace que desapareció Maldonado? ¿Dos meses?”, para responder enseguida que “desde el primer momento Otranto venía buscando la mochila y los aparatos de teléfono. Dos meses después, recién ahora, Sergio Maldonado se reúne con el nuevo juez y le entrega uno de los aparatos de teléfono y la mochila de tatuador”.
Hábilmente Ventura lanzó al aire una pregunta sobre la que, aseguró, él no tiene respuesta: “¿Por qué Sergio Maldonado demoró tanto?”. Y enseguida agregó que “estos elementos, dicen, dicen, no lo vi, los tenía la comunidad mapuche y la comunidad mapuche se los ocultó al juez, se los dio a Sergio Maldonado, según cuentan, y él los conservó (unos días, o pocos días, o muchos días, no lo sabemos) y se lo entrega recién al juez Lleral”.
Para agregar más intriga el columnista especuló que “quienes ocultaron están en la comunidad mapuche o quien ocultó es Sergio Maldonado. No sabemos qué pasó pero el hecho es real. No podemos explicar por qué esto es así porque la reunión fue reservada, las partes todavía no pueden hablar, hay mucho secreto alrededor de este hecho”.
Sin haber hablado con la familia de Santiago y sin vergüenza, la operación #SergioDondeEstaTuHermano había sido lanzada. Una réplica en Radio Mitre y a trollear. Transformar el odio macrista contra los Maldonado en trending topic sería cuestión de un rato.
Como analizó Luciano Galup y su consultora Menta Comunicación, entre las 16 y las 18 horas decenas de cuentas identificadas con Cambiemos y el PRO retuiteaban mecánicamente sus mensajes logrando un importante alcance y visibilidad. “Veinte cuentas contribuyeron con el 18 % de los tuits sobre la noticia falsa de Maldonado. Veinte cuentas que hicieron 837 tuits en dos horas”, descubrió Galup.

No te gastes, Sergio

“Las partes todavía no pueden hablar”, había dicho Ventura ante millones de televidentes. Pocas horas después el encumbrado periodista tragaba saliva mientras la familia de Santiago explicaba lo que nunca debería haber explicado. Desde su sitio web de difusión, los Maldonado desmentían al macrismo informando que la mochila entregada al juez “no es la que había llevado Santiago a la manifestación del 1 de agosto” y que el celular “no es el teléfono con numeración de Chile que portaba al momento de su desaparición” sino uno “con el que Santiago se comunicaba con su familia”. Es más, los sms y llamadas que contiene el aparato “ya fueron analizados en los primeros días de la investigación”.
Obviamente no hubo fe de erratas ni de Ventura ni de TN ni de Mitre ni de ninguno de sus satélites con olor a podrido. La mentira incluso aún sigue publicada en la cuenta de Twitter del canal de noticias, como patético testimonio de la impunidad.

No te hagas el distraído, Monzó

Si todo lo anterior parece demasiado ¿qué decir entonces de Emilio Monzó, quien en la semana hizo un inestimable aporte a la campaña de encubrimiento?
El diputado del PRO y presidente de la Cámara Baja dio su muestra de odio a Santiago y a todo lo que lo rodea negándose tajantemente a darle un aval institucional al viaje que la Comisión de Derechos Humanos de ese cuerpo legislativo realizó a Esquel para interiorizarse en el caso y brindar su apoyo a los querellantes.
La negativa de Monzó, comunicada en el plenario del martes por la presidente de la comisión Victoria Donda, se basaba en dos argumentos injustificables: por un lado, impedir que esa visita sea utilizada electoralmente por quienes viajaran; y por otro, no interferir y “darle tiempo” al juez para que investigue.
Como ya se informó, mal que le pese a Monzó, la Comisión de Derechos Humanos de Diputados viajó, visitó al preso político Facundo Jones Huala en la cárcel, escuchó los reclamos legítimos de las comunidades mapuches de la región, intercambió con las querellas del caso Maldonado y se reunió con el juez Lleral, a quien le expresaron varias inquietudes pero de quien no obtuvieron muchas respuestas.
Un detalle, que no por bizarro pierde valor. Del viaje “no autorizado” por Cambiemos participó el diputado Daniel Lipovetzky, de Cambiemos. Hay quienes aseguran que su misión no fue precisamente apoyar el reclamo de aparición con vida de Maldonado sino tener un registro directo de lo que hablan y discuten quienes sí lo apoyan.

No chapotees en las cloacas, Lilita

“Cuando sepa que no está en Chile voy a hablar”, “nosotros no usamos ninguna desaparición políticamente”, “estoy segura que el Gobierno no tiene nada que ver con esto”, “hay un 20 % de posibilidades de que este chico esté en Chile con el RIM (sic)”…
La sarta brabucona salió de la boca de la diputada nacional Elisa Carrió y fue en medio de un debate televisivo de candidatos a diputados por la Ciudad de Buenos Aires.
Como dijo Myriam Bregman, presente en el estudio de TN, ése fue el momento en el que Carrió “se salió de su libreto” ya que “antes estaba cómoda, como en su casa”.
Como el de Monzó, el aporte de Carrió también se convertiría en inestimable para los desaparecedores de Santiago Maldonado. Al mejor estilo setentista (pero no de las luchas setentistas sino de los genocidas de esa década) Lilita se embadurnó con pescado podrido y parafraseó nada menos que a los admiradores de Videla y Massera, aquellos que decían que los desaparecidos estaban vivos en Europa o en Cuba.
“Ella intenta una última defensa del Gobierno, no puede decir ‘está en Chile’ dice ‘hay un 20 % de posibilidades’ ¿y el otro 80 % que significa? ¿que fue la Gendarmería?”, reflexionó Bregman cuando le preguntaron sobre los dichos de Carrió. Y dándole una vuelta al razonamiento, la referente de la izquierda agregó que quizás entonces “Carrió sabe también, porque si dijo tengo un 20 % de dudas, quiere decir que tiene un alto porcentaje de certeza”sobre qué pasó con Maldonado.
Frente al chapoteo cloacal de Carrió, Sergio Maldonado tomó el mismo razonamiento de Bregman y recurrió a la ironía. “Le agradezco que si tiene esas especulaciones se presente ante el juez, le informe lo que son, así encontramos a Santiago, por lo menos en un 20 %”, respondió ante la consulta de Crónica TV.

No dejes de exigir su aparición con vida

Mientras hay quienes sospechan que el juez Gustavo Lleral quiere “planchar la causa”, desde el Gobierno de Macri y sus tanquetas no pierden un minuto en su campaña de desprestigio a la familia Maldonado y de criminalización de la comunidad mapuche de la Patagonia.
Pero la familia de Santiago y un enorme arco de organizaciones sociales, políticas, culturales y de derechos humanos persisten en la lucha por su aparición con vida y el castigo a los culpables.
El martes a la noche Sergio y su compañera Andrea recibieron el caluroso saludo y el aliento de muchas personas. Fue en el Estadio Ciudad de La Plata, donde participaron de una acción de Amnistía Internacional, juntando firmas por la aparición de Santiago.
Allí, miles de personas habían ido a escuchar a U2, la banda de Bono, el mismo que un día antes confesara su satisfacción porque, supuestamente, el Presidente está tomando seriamente el caso Maldonado.
Según pudo saber este medio, desde la filial argentina de Amnistía le mostraron a Bono algunas pruebas de que en verdad el presidente argentino está en las antípodas de la búsqueda de Santiago. El artista reaccionó con rapidez y, de puño y letra, redactó un mensaje que se viralizaría más que el tuit de Macri del día anterior. “Gracias por venir a vernos. Espero que el show pueda ayudarlos a sobrellevar el dolor y la tristeza que deben estar sintiendo (…) rezamos porque puedan descubrir lo que le pasó a Santiago. Nunca se rindan”.
A la salida del show, Sergio y Andrea no dejaron de dar abrazos y recibir miradas, palabras y gestos fortalecedores.
Nada que ver con Bullrich, la ministra que muestra los dientes cada vez que un vecino al que no le tocó el timbre le pregunta “Patricia, ¿dónde está Santiago Maldonado?”

Daniel Satur
@saturnetroc

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