Durante la recorrida por la feria de Solano, un puestero de choripán me contó este cuento:
“En los años 50, estaban los trabajadores reunidos por su patrón, que les pidió la libreta a todos y les dijo ´bueno, ahora vamos a hacer el trámite de votación, denme las libretas. Pueden ir a tomar algo, y no se preocupen, que la cuenta la pago yo´”
“Pasado un rato, el patrón volvió con las libretas, se las repartió uno por uno y les dice ´bueno muchachos ya votaron, todo bien, la cuenta paga. Ya pueden ir tranquilos a casa´”.
“Entonces el más jovencito le pregunta: ´discúlpeme, patrón, ¿podemos saber por quién votamos?´”
Y el patrón le contesta: ´ah no, de ninguna manera. El voto es secreto´”.
Mi reflexión política es que hoy este cuento tiene enorme vigencia todavía porque una masa de trabajadores tiene que romper con la patronal para formar definitivamente un partido de trabajadores.
El próximo domingo, hay que saltar el cerco para votar al Frente de Izquierda.
Néstor Pitrola
No hay comentarios:
Publicar un comentario