martes, 8 de noviembre de 2016

El fiscal general de Mar del Plata fue espía de la Bonaerense en la dictadura



La Comisión por la Memoria denunció a Fabián Fernández Garello, titular del Ministerio Público marplatense, por su pasado en la temeraria Dippba y en crímenes de lesa humanidad. Piden juicio político.

Según documentación presentada ayer ante la justicia por la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), el actual fiscal general de Mar del Plata Fabián Fernández Garello fue espía de la Policía Bonaerense durante la dictadura cívico-militar. Además la CPM denuncia que, como representante del Ministerio Público, actualmente Fernández Garello protege el accionar policial ilegal en casos de violencia institucional. “Su pasado tiene relación directa con su accionar presente”, declaró ayer a La Izquierda Diario Roberto Cipriano García, secretario del organismo provincial.
Como lo confirman los documentos de la CPM, el representante del Ministerio Público, a la sazón jefe de los fiscales marplatenses, fue subinspector de la Dirección de Inteligencia de la Policía Bonaerense (la temeraria Dippba) y desarrolló acciones de espionaje político y gremial en infiltración a organismos de derechos humanos en el marco del terrorismo de Estado.
La CPM -que integran Adolfo Pérez Esquivel, Nora Cortiñas y Osvaldo Bayer, entre otros- presentó toda la documentación probatoria ante la justicia federal de San Isidro, tras lo cual puso en conocimiento de los hechos a las máximas autoridades de la Suprema Corte de Justicia y la Procuración bonaerense y solicitó su inmediata intervención.
Ante la gravedad institucional del caso, la CPM pidió su juicio político y que sea separado en forma urgente de sus funciones.

Lesa humanidad

Según los documentos que aportó el organismo provincial, Fernández Garello estaría involucrado en dos causas por delitos de lesa humanidad que tramitan en los juzgados federales de San Martín y San Isidro. En la primera se investiga el secuestro, tortura y asesinato de Ana María Martínez y en la segunda el secuestro y tortura de militantes comunistas. Al momento de los hechos el fiscal revistaba como subinspector de la Dirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires (Dippba). Entre sus actividades se infiltró en reuniones de las Madres de Plaza de Mayo y la Conferencia Episcopal.
Durante la dictadura, el ahora fiscal general de Mar del Plata Fabián Uriel Fernández Garello se desempeñó como oficial ayudante y luego como oficial subinspector en la delegación de San Martín de la Dirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires (Dippba).
Entre 1978 y 1982, Fernández Garello participó en 17 intervenciones de actos de inteligencia en el marco de las acciones persecutorias y represivas que fueron constitutivas del terrorismo de Estado. Era un joven de poco más de veinte años que había ingresado a la policía el 1976.
Los documentos de la Dippba que custodia la CPM son secretos, pero según consta en los requerimientos elevados a la justicia (con intervención a la Corte bonaerense y a la Procuración) Fernández Garello, entre otros agentes de inteligencia de la Policía Bonaerense, está implicado en la causa que investiga los apremios ilegales contra un militante del Partido Comunista en 1982 y la detención de tres militantes del Partido Comunista, el 23 de Julio de 1981. El entonces oficial subinspector participó tanto del operativo conjunto, coordinado con oficiales de la Brigada de Investigaciones de San Martín y personal militar del Destacamento de Inteligencia 201 de Campo de Mayo, como también de los “interrogatorios” a los que fueron sometidos las víctimas.
Por otra parte, la CPM también envió documentación ampliatoria en la causa por la desaparición de Ana María Martínez, en el marco de los delitos de lesa humanidad cometidos en la zona militar IV. La delegación DIPPBA San Martín, donde actuaba Fernández Garello, era parte de esa zona militar a cargo del Comando de Institutos Militares de Campo de Mayo.
Tras un análisis de las 17 acciones de inteligencia del actual fiscal general de Mar del Plata registradas en el archivo de la Dippba es posible identificar que el objetivo de estas intervenciones era el espionaje político y gremial. “En este material aparecen memorandos de inteligencia referidos a conflictos laborales y gremiales en Textil Patagónico, Fiat Concord y Deutz Argentina, entre otras empresas, y también se constata el registro de murales y panfletos pertenecientes a distintos partidos y agrupaciones políticas”, expresó la CPM en un comunicado.
“Estas acciones forman parte del proceder de la Dippba que operó como una suerte de policía política del Estado terrorista, y otro rasgo central y sistemático del accionar de la Dippba fue la infiltración sobre organizaciones sociales y políticas”, agregó el organismo.
En ese sentido, Fernández Garello intervino en el informe que implicó la infiltración en una reunión mantenida entre autoridades de la Conferencia Episcopal Argentina y las Madres de Plaza de Mayo, y también se registran infiltraciones a cooperadoras escolares e incluso el seguimiento de una agencia de turismo que promovía como destino al Kremlin. “En todo este accionar la búsqueda de ‘delitos de terrorismo’ es el objetivo, entendiéndose como persecución del comunismo”, sostuvo la Comisión Provincial por la Memoria.

Así hoy como ayer

“Este funcionario dirige en la actualidad la política criminal en Mar del Plata, y durante estos años las investigaciones de casos de violencia policial y penitenciaria nunca fueron investigados por los fiscales, incluso no cumplían con la acordada 1390, que establece que en casos de personas muertas por policías o penitenciarios no puede intervenir la policía y deben hacerlo directamente los fiscales, ni tampoco se cumplía con la disposición de la Procuración General que ordenaba investigar todas las muertes ocurridas en contextos de encierro”, dijo a La Izquierda Diario el secretario de la CPM Roberto Cipriano García.
“Claramente protegía el accionar policial ilegal en estos casos, su pasado tiene directa relación con su accionar en el presente, de hecho nunca generó políticas destinadas a perseguir esas violencias”, agregó.
Para la CPM, “la gravedad de los hechos denunciados no sólo obliga a avanzar en las causas penales que se desprenden de estas acciones sino también requieren una respuesta política inmediata”. Y por tal motivo, solicitó su juicio político al fiscal y que sea suspendido de inmediato en sus funciones.
“La permanencia de Fernández Garello como fiscal general es inadmisible en democracia porque se trata de una persona que, por sus acciones en la Dippba, fue parte del esquema represivo desplegado por el terrorismo de Estado. Por la relevancia de las funciones que cumple en el marco de las instituciones democráticas hace que sea incompatible su continuidad en el cargo”, reza el comunicado publicado ayer.
En efecto, entre sus funciones está “la puesta en marcha de la policía judicial en el departamento de Mar del Plata, una reforma que apunta a la renovación del sistema judicial y aporta a la modificación del paradigma de investigación, basado en la delegación fiscal en la Policía Bonaerense. De ninguna manera, entonces, puede quedar bajo las órdenes de una persona que fue agente de inteligencia y perpetró delitos de lesa humanidad”.
Según pudo saber La Izquierda Diario, fue el actual juez de la Corte bonaerense Eduardo Pettigiani quien sacó a Fernández Garello de la Policía y le dio empleo en la Dirección General de Administración cuando él era Secretario de Seguridad en tiempos de la gobernación de Eduardo Duhalde.
Cuando Pettigiani fue candidato a intendente en Mar del Plata, Fernández Garello fue electo concejal del PJ. Tras la reforma de 1998 al Código de Procedimiento Penal provincial fue elegido, finalmente, fiscal general de la ciudad balnearia.

Clarisa Mena

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