miércoles, 9 de noviembre de 2016

Legisladores argentinos se toman mini-vacaciones en Estados Unidos



Diputados y senadores nacionales de Cambiemos y la Coalición Cívica, del Frente Renovador, del Bloque Justicialista y del Frente Para la Victoria viajaron a los Estados Unidos para participar como observadores de las elecciones presidenciales, al igual que diez legisladores porteños y cuatro auditores. La comitiva parlamentaria forma parte de un conjunto de entre 250 y 300 políticos que viajarán hacia el norte.
La amplia comitiva no tiene intenciones de instruirse en la debacle social norteamericana y de su sistema político. Su presencia es más bien otro síntoma de carrerismo y de rastrerismo político. Buscando justificarse, la diputada massista Graciela Caamaño afirmó en su twitter que “Esta elección en USA, SI es importante para nuestra región. Y para nuestro país” –omitiendo cualquier crítica a Hillary y Trump.
La presencia en el exterior de los legisladores llevó a la suspensión de sesiones y reuniones de comisiones en el Congreso Nacional. Néstor Pitrola, del Partido Obrero-Frente de Izquierda, denunció en su twitter que por este motivo se postergó el debate sobre los proyectos concernientes a “los derechos de la mujer, las rentas vitalicias y un aumento de emergencia a los jubilados”. El contraste pone de manifiesto los verdaderos intereses de los partidos patronales.

Dietazos y lobbys

A pesar de que el viaje posee esta implicancia negativa para los trabajadores del país, el Congreso financia una buena parte de los viajes de los parlamentarios, que no escarmientan luego del repudio popular que cosechó el aumento de las dietas. En el caso de los legisladores y auditores porteños, la escapada cuesta al erario de la Ciudad cerca de un millón de pesos (El Cronista, 8/11).
“Uno de los grupos con la más caliente agenda es el de la Fundación Diálogo Argentino Americano, que llevará a 50 legisladores, jueces y dirigentes como el Intendente peronista de José C Paz, Mario Ishii” (Clarín, 4/11). Organismos privados como estos, destinados a aceitar las relaciones entre el establishment estadounidense y el local, revelan a su vez la fina línea existente entre los representantes del Estado y el personal de las corporaciones capitalistas (habitualmente intercambiables). Los servicios de hotelería son una cortesía en este entramado de corrupción legal.
Por lo demás, el viaje junta a los responsables de la crisis social y política de Argentina con quienes llevan esta carga en Estados Unidos.

Tomás Eps (@tomaseps)

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