lunes, 25 de abril de 2016

Y el día esperado (por la burguesía) llegó: se pagó a los buitres



Griesa levantó las cautelares y Prat Gay festeja el “inicio de una nueva etapa”. Los empresarios también al subir el valor de sus acciones. El pago total alcanzará los U$S 10.500 millones. Crece la deuda externa.

La Argentina completó ayer el pago a los fondos buitre por un monto total de 9.352 millones de dólares. A estos se agregarán unos 1.200 millones más, elevando la cifra total abonada a U$S 10.500 millones. Tras verificar la operación, el juez de Nueva York, Thomas Griesa levantó la medida cautelar que bloqueaba el pago a los bonistas que habían entrado en las reestructuraciones de deuda de 2005 y 2010, luego de que el Congreso argentino haya levantado la ley Cerrojo y la ley de Pago Soberano con el aval del massismo y parlamentarios del Frente Para la Victoria. Esta decisión decretó formalmente la llamada por el gobierno “salida del default”.
El gobierno de Mauricio Macri señala que este hecho da comienzo a "una nueva etapa" con "inversiones concretas que estaban esperando este momento". No obstante no existe ninguna muestra concreta de inversiones considerables en vista que pudieran ser conmovidas por semejante muestra de entrega nacional, salvo los elogios del empresario buitre Paul Singer al flamante presidente argentino por ser “campeón de la reforma económica”, que tanto benefició a su fondo Elliott.
Por lo pronto, el primer impacto del abultado pago a los fondos buitres (con ganancias que superan el 1.000 % contradiciendo la teoría de la “quita”) ha sido el disparo del precio de las acciones que se negocian en el exterior, así también la triplicación del volumen que venían operando los activos argentinos en los últimos tres días, como se consigna en un artículo del diario ambito.com, no obstante en el día de ayer algunos ADR ligados al sector bancario (Macro, Galicia, Francés) y energético (Pampa Energía, Edenor) hayan verificado bajas.
Prat Gay declaró que "gracias a esta decisión, las calificadoras de riesgo le mejoraron la nota al país, a varias provincias y a varias empresas" y reafirmó los dichos de su presidente sobre que "empiezan a motorizarse inversiones concretas que estaban esperando este momento". Nuevamente, con un largo blanco respecto a “lo concreto” de esas inversiones.
Pero el impacto más importante es aquel no visible, a largo plazo, con un salto en el endeudamiento externo que agregará más de U$S 16.500 a la ya acrecentada deuda externa, por la colocación de títulos públicos a tasas promedio de 7,14 % validados ayer en el Boletín Oficial. Un desfalco que más tarde o más temprano recaerá sobre las espaldas de los trabajadores y el pueblo pobre, como ha demostrado la conocida historia de la deuda externa en el país.
De acuerdo con lo informado por la cartera económica, lo cancelado en la fecha corresponde al cumplimiento de 220 convenios celebrados con los acreedores, que representan a 98 % de los holdouts. Según remarcaron en el Palacio de Hacienda, el acuerdo alcanzado con los holdouts le permitió a la Argentina reducir en 27 por ciento el capital y en 40 % el monto de los intereses y los punitorios respecto del fallo original de Griesa. Pero claro, se habla de “quita” si de lo que se trata es de tomar como referencia el valor fijado por un fallo extorsivo, y no las ganancias extraordinarias de los bonistas que en el peor de los casos obtuvieron tasas de rendimiento de su “inversión” entre 16 % y 26 % anual.

El twitter de la alegría

"Cautelar levantada. Basta de ataduras. Basta de cepos. #ChauDefault Arranca una nueva etapa. Los argentinos, listos para emprender y crecer", indicó el ministro de Hacienda en su cuenta de Twitter, luego de conocerse la decisión de Griesa.
"Este arreglo nos vuelve a conectar con el mundo. Marca una diferencia de rumbo y de actitud de esta Administración por resolver los problemas. Es el final de un largo camino que nunca debió existir y que fue tremendamente costoso para el país", afirmó Alfonso Prat-Gay.
Desde el ministerio de Hacienda se destacó también que el levantamiento de las cautelares "permitirá la liberación del pago de los cupones adeudados a los tenedores de bonos del canje 2005 y 2010, que se materializará dentro de las próximas tres semanas". Un desembolso de más de 3 mil millones adicionales.
Según fue publicado ayer en el Boletín Oficial, la Argentina desembolsó 9.352 millones de dólares, que fueron captados por la colocación de títulos de 16.500 millones. Del monto depositado en Nueva York, 6.200 millones fueron directamente a las cuentas de los litigantes que habían acordado antes del 29 de febrero y unos 3.100 millones se acreditaron en un fideicomiso que administrará el Bank Of New York Mellon (BONY). Este fideisomiso se utilizará para pagar los acuerdos que se celebraron luego de la fecha fijada por Griesa.
La colocación de deuda soberana significó un ingreso neto al Banco Central de US$ 7.047,9 millones, según destacó la autoridad monetaria en un comunicado, por lo que el incremento en las reservas total en el día de ayer fue un salto de 6.662 millones para cerrar un nivel provisorio de 35.845 millones. No obstante, gran parte de esas reservas acrecentadas se utilizarán para pagarle a los bonistas reestructurados que mantienen unos 3 mil millones de dólares más congelados en Buenos Aires.
El salto en el endeudamiento generado para pagar el endeudamiento previo y sus “servicios de deuda” (acrecentado por las maniobras del capital financiero imperialista), que a su vez tiene su origen en una fraudulenta e ilegal colocación de deuda, como demuestra el fallo del juez Ballesteros del año 2000, es un alto costo que recae sobre el pueblo trabajador para que la burguesía local y extranjera que opera en el país pueda continuar fugando capitales a un ritmo de U$S 1000 millones mensuales, sin ninguna claridad sobre el “despegue” económico que promete el gobierno.

Lucía Ruiz

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