Claudio Avruj, uno de los funcionarios a los que se les encontró una empresa offshore, dijo que la sociedad fue creada a pedido de una ONG que integró, pero desde esa entidad lo desmintieron.
Cuando se conoció que el secretario de Derechos Humanos de la Nación se encuentra entre los funcionarios de Cambiemos mencionados en Panama Papers, desde su secretaría emitieron un comunicado explicando que el titular de esta cartera abrió esa firma por un requerimiento laboral cuando trabajó en Venezuela para la organización B’nai B’rith, una ONG que realiza tareas vinculadas a los derechos humanos.
Avruj fue director internacional de esa entidad en Panamá entre los años 1992 y 1995. Y él mismo aseguró que la sociedad offshore había sido creada por la organización B’nai B’rith.
Pero en las últimas horas los directivos de esa ONG internacional desmintieron que la sociedad anónima Kalushy, radicada en Panamá, que tiene por titular a Avruj y como tesorera a su esposa, fuera creada a pedido de ellos “para cumplir con un trámite laboral”.
Según dijeron desde B’nai B’rith, la entidad no autorizó la constitución de ninguna empresa e incluso afirmaron que esa práctica es contraria a los principios de esa organización.
“Transparencia” PRO devaluada
Desde que se conoció que el presidente Mauricio Macri tiene por lo menos dos empresas en paraísos fiscales, su capital construido a partir de los relatos PRO-transparencia cayó en picada.
Las respuestas que se dieron desde el gobierno contribuyeron a que esta caída fuera mayor. El mismo presidente se negó a dar una conferencia de prensa y responder preguntas de los periodistas, algo que le habían criticado hasta el hartazgo a Cristina Fernández.
Al mismo tiempo la titular de la oficina anticorrupción, Laura Alonso, antes que ver documentación alguna, dijo que Macri no incurrió en delito porque “tener una offshore no es delito”. Y en el Congreso los diputados de Cambiemos, el Frente Renovador y el PJ, votaron en contra del pedido de la diputada del PTS-Frente de Izquierda, Myriam Bregman, que solicitó que el presidente se presente en el recinto para dar explicaciones, no a los diputados, sino a toda la sociedad.
Pero en Panama Papers no solo están Macri y Avruj. También figuran los PRO Néstor Grindetti, intendente de Lanús y quien fuera durante los mandatos de Macri en la Ciudad de Buenos Aires su ministro de Hacienda; el intendente de Vicente López y primo del presidente, Jorge Macri; el titular de la AFI, sospechado de ser testaferro de Macri, Gustavo Arribas; y los dos principales asesores y amigos de Macri: el presidente de Boca, Daniel “El Tano” Angelici, y el empresario Nicolás Caputo.
Según informó el programa La Izquierda Diario TV que conducen Nicolás del Caño y Christian Castillo, la semana pasada, mientras la bolsa de Buenos Aires caía, sospechosamente las acciones de la constructora de Caputo subían.
Durante la gestión de Macri en la Ciudad este empresario de la construcción firmó contratos millonarios, de hasta $ 1.400 millones, en obra pública. Y ahora se rumorea que será el vicepresidente del Mercado de Valores de Buenos Aires.
Quedan cada vez más en evidencia las diferencias entre Macri, sus amigos y funcionarios, y los trabajadores y el pueblo pobre. Mientras los primeros tienen cuentas en los paraísos fiscales, los segundos tienen sus cuentas al rojo vivo.
¿Los derechos humanos que debería defender Avruj? Bien, gracias.
Rosa D´Alesio
No hay comentarios:
Publicar un comentario