viernes, 6 de junio de 2014

Una sociedad rural muy poco legal

El grupo Etchevehere impidió el ingreso del Renatea a su estancia para asistir a peones indocumentados

La familia Etchevehere les negó el paso a los inspectores que querían documentar a peones que trabajan en la estancia desde 1976 en condiciones absolutamente precarias.

El titular de la Rural no tiene declarado ningún peón rural en más de 6600 hectáreas.“Estos tipos no estaban trabajando sino que son montaraces (que viven en el monte). Ustedes están haciendo todo esto para perjudicar la carrera política de Luis Miguel (Etchevehere).” Estas palabras corresponden a Arturo Sebastián Etchevehere, hermano del presidente de la Sociedad Rural, quien impidió que los funcionarios del Renatea pudieran ingresar anteayer a la estancia La Hoyita para iniciar los trámites de documentación de los peones Sergio Eduardo Cornejo y su hermano José Antonio Cornejo. Esta situación fue narrada a Página/12 por Leonardo Klaus, responsable de fiscalización del Renatea Entre Ríos.
En la inspección realizada el pasado 28 de mayo, los inspectores del Renatea descubrieron que ambos peones, de 55 y 59 años respectivamente, trabajaban para el Grupo Etchevehere desde 1976, siempre en la informalidad, en condiciones precarias, sin agua potable ni luz, y cobraban por mes la suma de 450 pesos cada uno. En el mismo campo fueron encontrados otros dos trabajadores sin registrar. También hallaron a un peón tractorista en la estancia Las Margaritas, que integra la empresa homónima. En diálogo con Página/12, Arturo Etchevehere sostuvo que tanto las denuncias por trabajo esclavo como la demanda penal por defraudación que involucra a todo el grupo familiar, reveladas por este diario, “eran parte de una operación política”.
La estancia La Hoyita está ubicada en la localidad entrerriana de Rosario del Tala. Históricamente pertenecía a la rama de la familia Barbero, la madre de los Etchevehere, pero luego fue integrada en un 42 por ciento a la sociedad Las Margaritas. Cuenta con 2280 hectáreas destinadas a la agricultura y la ganadería. Las Margaritas Sociedad Anónima también está integrada por otras cinco estancias por un total de 6686 hectáreas según datos de AFIP. Anteriormente, Página/12 había informado que las propiedades alcanzaban las 5000 hectáreas.
Luego de realizar las inspecciones y formular la denuncia penal correspondiente por trabajo precario ante la Fiscalía de Primera Instancia Nº 2 de la ciudad de Paraná, los funcionarios del Renatea se comunicaron con los responsables judiciales a quienes les informaron que el lunes volverían a concurrir a la estancia Los Hoyitos para iniciar el trámite de DNI para los hermanos Cornejo, como así también entregarles colchones, ropa y comida. Al llegar, fueron recibidos por el encargado de la estancia Santos Maldonado, jubilado, quien también está en condiciones de informalidad desde hace diez años. El fue quien se comunicó con Arturo Sebastián Etchevehere, que llegó al lugar minutos después de esa conversación.
“Cuando le contamos lo que veníamos a hacer, reaccionó de manera hostil. Nos dijo que si queríamos entrar, él no iba a abrir ningún candado y todo el tiempo nos decía que las inspecciones formaban parte de una persecución política para destruir la carrera a la gobernación de su hermano. Lo concreto es que no nos permitió entregarle algunos bie-nes a los hermanos Cornejo”, narró Klaus a Página/12. Como no pudieron ingresar, una de las hipótesis de los funcionarios es que los peones hayan sido “movidos” de esa estancia.
Según datos de la AFIP, a diciembre de 2013 la empresa Las Margaritas SA tenía tan sólo 6 trabajadores registrados y 8 para lo que va de 2014. La compañía, propiedad de Luis Miguel Etchevehere, sus hermanos Arturo Sebastián y Juan Diego, y la madre de éstos, Leonor María Magdalena Barbero Marcial, no está registrada en el Renatea. Sin embargo, en el balance 2013 declararon un pago hacia esta entidad de 2570,57 pesos.
Entre sueldos y jornales para el ejercicio del año pasado declararon un gasto de 316.063 pesos.
Si se toma lo informado por los hermanos Cornejo, más el sueldo del capataz Santos y su hijo, datos que aparecen en el acta 25.704 del Renatea, la empresa tuvo una erogación de 47.400 pesos por cuatro trabajadores. Es decir, la casi totalidad del rubro sueldos informada en los estados contables de Las Margaritas no estuvo destinado a los trabajadores rurales.
Además de la nueva visita del Renatea, inspectores de la AFIP también se acercaron a la estancia La Hoyita y alcanzaron a dialogar con Sebastián Etchevehere. Página/12 se comunicó con quien también es directivo de Adepa (Asociación de Empresas Periodísticas de la Argentina) para consultarlo por las inspecciones del Renatea y la demanda penal por defraudación contra el resto del Grupo Etchevehere. “¿Qué muerto me vas a tirar ahora?, ¿a quién maté ahora? Lo de ustedes es toda una operación política”, lanzó Etchevehere luego de las presentaciones de rigor. El empresario no quiso dar detalles de los trabajadores en situación de informalidad ni de las pruebas que constan en la demanda penal. “Esas son todas chicanas, operaciones”, concluyó.

Sebastián Premici
Página 12

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