Este 3 de diciembre, habiéndose cumplido un año desde del arresto de Esteche y Lescano, diversas organizaciones políticas, movimientos sociales y personalidades políticas se movilizaron a Comodoro Py, exigiendo su libertad y llevando su solidaridad bajo el lema "Por una navidad sin presos politicos".
El divorcio entre el Poder Judicial y cualquier atisbo de la noción de justicia es un hecho irrefutable, casi tragicómico. Y es que pese a cualquier entrecruzada retorica entre los funcionarios de turno y los discursos que pretenden ser más o menos progresistas (dependiendo del frío cálculo oportunista en las épocas electorales), lo cierto es que la justicia sigue siendo una abstracción completamente ajena a la realidad cotidiana del pueblo trabajador. Mientras que sigue siendo un ámbito de refugio de politiqueros dóciles para con los empresarios, de los entramados del narconegocio y las redes de trata, reducto de garantías de impunidad para los dueños de todo.
El caso de Esteche y Lescano resulta por demás ilustrativo. Uno de los casos más emblemáticos de la criminalización de la protesta (aquella que los voceros oficiales se esfuerzan en tratarnos de convencer que no existe más) junto a la condena a los petroleros de Las Heras y los trabajadores de ATE Santa Cruz (quienes están libres, pero fueron injustamente condenados). Condenados inicialmente a 3 años y ocho meses por un escrache que realizó Quebracho, organización de la cual son dirigentes, a una sede del MPN (partido que gobierna Neuquén y uno de los aliados estratégicos del Kirchenerismo en el Congreso Nacional) del ex gobernador Jorge Sobisch, tras la violenta represión a los docentes de esa provincia que dejó como saldo el frío asesinato de nuestro maestro Carlos Fuentealba. Un hecho en el que Fernando Esteche ni siquera estuvo presente. Los abogados de Esteche han presentado el pedido para poder salir en libertad condicional, en virtud del tiempo ya pasado en prisión y el atenuante que significa para la contabilidad de la pena los estudios cursados durante la detención, ya que terminó su tesis de licenciatura primero y de doctorado posteriormente.
Esa es su tan mentada seguridad. Mientras se condena y se persigue a trabajadores y militantes populares, asesinos como Sobisch, responsable político e intelectual del asesinato de Fuentealba, siguen haciendo carrera política presentándose a elecciones con total impunidad. O quienes sumergieron en la miseria más terrible que haya vivido nuestro país son recompensados con absoluciones como el caso de Cavallo.
A un año de haberse cumplido el arresto de Esteche y Lescano, diversas organizaciones políticas, movimientos sociales y referentes políticos se movilizaron a Comodoro Py, exigiendo su libertad y llevando su solidaridad. Entre ellos participó Christian Castillo, diputado por la provincia de Buenos Aires del FIT y dirigente nacional del PTS, quien remarcó en su discurso que esta justicia es un aparato que está al servicio de intentar disciplinar a los que luchan, recordando que el gobierno era parte de los que reprimen a los que luchan como vimos en el caso de Lear, que llevan numerosas jornadas de lucha y decenas de detenidos. También estuvo Nora Cortiñas, de Madre de Plaza de Mayo - Línea Fundadora quien recordó que donde haya una injusticia ellas seguirán tratando de llevar el pañuelo blanco. También estuvieron presentes Luís D’Elía de la FTV, Carlos Aznarez,referentes del Movimiento Tupac Amaru, de Patria Grande, de la FUBA, la FULP, Movimiento Evita, FPDS, etc.
Gabriel Lopes
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