lunes, 8 de diciembre de 2014
Buzzi, candidato de Massa: un final lógico para un defensor de los empresarios
Eduardo Buzzi dejó la conducción de la Federación Agraria luego de 14 años y se lanzó como candidato a gobernador del Frente Renovador en Santa Fe. Buzzi, candidato de Massa: un final lógico para un defensor de los empresarios
De la CTA al massimo, crónica de una debacle a plazo fijo. Buzzi dijo que dejaba “14 años de lucha y de gestión” en la Federación Agraria Argentina (FAA), pero que solo pasaba a otra trinchera. El dirigente agrario nacido en Theobald, sur de la provincia de Santa Fe, encabezará la lista para aspirar al máximo cargo político provincial. Es verdad, Buzzi siempre asumió puestos de lucha. En la ardua lucha por defender los intereses de las patronales del campo.
Del Grito de Alcorta al alarido de la Sociedad Rural
La Federación Agraria Argentina tiene origen en el proceso del llamado Grito de Alcorta, levantamiento de los pequeños arrendatarios que reclamaban modificaciones en las condiciones leoninas con las que eran acogotados por los grandes terratenientes o latifundistas. Desde entonces, la FAA tuvo un perfil centroizquierdista, y un discurso “popular” que se apoyaba en la rémora de la rebelión de 1912.
Durante el menemismo, en la década del 90 y a principios del kirchnerismo, la Federación Agraria mantuvo un lazo histórico con la CTA de Víctor De Gennaro y de Pablo Micheli, que gustaban creer que cultivaban una alianza con los representantes de los chacareros empobrecidos, con campesinos pobres. Sin embargo, la base social de la FAA fue cambiando al calor de la sojerización del campo, obteniendo regalías amplificadas producto del boom mundial del “yuyo verde” (soja), que regó con ganancias en dólares a los grandes terratenientes, a los llamados pools de siembra, y también a los afiliados a la FAA, que comenzaron a parecerse a sus enemigos de la Sociedad Rural. Este proceso tuvo su pico en el “casamiento” entre la Rural y la Federación Agraria en 2008, durante el conflicto por la 125.
125 veces capitalista
Buzzi fue uno de los dos principales referentes, junto a los dirigentes derechistas de la Sociedad Rural Luciano Miguens y luego Hugo Biolcati, del conflicto contra la Resolución 125, con la que el gobierno de Cristina quiso modificar muy levemente el régimen impositivo de unos de los grandes ganadores de la década: los capitalistas del campo. Aun tratándose de una resolución limitada, la medida fue rechazada duramente por los empresarios agrarios, que defendieron a ultranza sus ganancias millonarias. Como recordaremos, Julio Cobos fue el héroe de las entidades ruralistas con su voto “no positivo”, que propició una de las grandes derrotas del gobierno de la década K.
De “hijo del Grito de Alcorta”, Buzzi apareció como lo que realmente era: un mezquino defensor de las ganancias capitalistas, algo solo camuflado con algunos versos del Martín Fierro, algunos refranes y un tono campechano, que no logran disimular la derechización palpable y creciente de la FAA. Y del propio Buzzi.
¿CTA de los que luchan? ¿Con los sojeros?
Aun con la evidente defensa de los intereses empresarios que enarboló Buzzi, la CTA siguió bancando a su aliado. A tal punto que, durante el conflicto agrario, el diputado degennarista Claudio Lozano en lugar de abstenerse en la votación, a pedido de los “ruralistas”, votó en contra, como toda la oposición sojera. Aun así, Buzzi fue el orador estrella en muchos actos y marchas de la CTA, incluida la movilización del 20 de diciembre del año pasado, donde fue parte de un acto junto a corrientes de izquierda.
Buzzi con Massa: algo lógico
Habrá quienes reciban la noticia con sorpresa. Otros, con indignación. Algunos mirarán álbumes de fotos color sepia de cuando Buzzi “luchaba”, y hasta afirmarán que Eduardo los traicionó. Pero no hay nada inesperado ni sorpresivo, sino una conclusión lógica. Una “lucha” de 14 años a favor de los intereses capitalistas no son en vano. La llegada al Frente Renovador de Massa es simplemente la culminación, el fin de un proceso. Buzzi es un dirigente de otra clase, de la que explota. No tiene nada que ver con los trabajadores y el pueblo pobre. Nada nuevo bajo el sol.
Octavio Crivaro
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