sábado, 27 de diciembre de 2014

Al Che Guevara, marxista y revolucionario comunista, no se lo puede degradar, inventándole coincidencias, con el Facio Capitalista Perón



A propósito de la serie “Uno de los nuestros: Guevara y Perón “, aparecida en Kaos. Contrariamente a lo que allí se dice, el nivel de las convicciones marxistas y revolucionarias del Che Guevara, constituyeron el blindaje que lo preservo, ante el Fascismo Capitalista demagógico, de Perón.
El título del artículo, fue tomado de una expresión de Perón, en una carta del 24 de Octubre de 1967, referente al asesinato del Che en Bolivia. Ningún argentino, que tenga respeto por la disciplina del análisis histórico y político, puede tomar en serio cualquier expresión de Perón, rey de la demagogia y del histrionismo político, sin revisar cuidadosamente las razones y los objetivos subyacentes en sus dichos.
Sin contar, que la carta fue remitida desde el exilio dorado de Perón, en la Madrid Franquista y fascista del Opus Dei, donde ”El primer trabajador argentino”, gozaba del privilegio de invitado de honor del Caudillo, y vivía en un Palacio, que adquirió con los dineros depositados por la corrupción, en sus cuentas de Suiza .
En Perón, se daban la conjunción de la demagogia aprendida, en los Balcones de Mussolini y del Vaticano, donde se educó en aquello de “haz lo que te digo y no lo que yo hago”.
Las ficciones y volteretas ideológicas, que los seguidores del Peronismo, emplearon y emplean, para justificar su devoción, hacia la figura de Perón, son bastante conocidas. Pero el autor de la serie, “Uno de los nuestros; Guevara y Perón “se pasó de revoluciones.
Se le ocurrió utilizar al Che Guevara, figura respetada y más aún, querida, por todos los que en el mundo se nuclean, detrás de las ideas humanistas del socialismo y del anticapitalismo, con el objetivo de reivindicar a Perón y al peronismo.
A Perón, un activo nazi fascista, defensor infatigable y colaborador del capitalismo, en eso de retrasar la concientización del clase trabajadora argentina , poniéndola a través del Estado Capitalista, en manos de las patronales.
A Perón : que luego de poner en prisión y empujar a la clandestinidad a los verdaderos dirigentes de la clase trabajadora argentina, anarquistas, comunistas, socialistas, y apoderarse de los sindicatos a punta de pistola, organizo un sindicalismo venal, corrupto, vigente hasta el día de hoy, y a los pies de los patrones.
A Perón: protector de los criminales de guerra nazis, y uno de los primeros promotores de la tortura, a sus enemigos políticos en la Argentina.
A Perón : Defensor servil de la oligarquía terrateniente, a quien él temía y que lo utilizo cuando le fue necesario, tolerándolo en los primeros tiempos del peronismo en el poder, por la función de distraer y confundir a la clase de los trabajadores, hasta que su política errática económica capitalista, fracasó y entonces lo echó, para volverlo a traer, cuando los jóvenes de la clase media se desmadraron en los 70.
Y por si fuera poco, cobarde hasta el extremo de huir en 1955, refugiándose como era lógico, primero en cuatro países latinoamericanos, gestionados por dictadores criminales pro yanquis, y terminado abrazado a Franco su protector durante muchos años , criando a su semejanza, a dos enanos fascistas como López Rega e Isabel, gozando de los dineros robados al Estado Nacional, con las comisiones por la compra de los ferrocarriles ingleses, el recibido de los nazis en pago de favores y otras comisiones parecidas cuando fue gobierno ,depositadas en Suiza.
A Perón: que cuando volvió, con su oportunismo demagógico en la política, colaboro queriendo o no, en el asesinato futuro de los miles de jóvenes de la clase media, por la dictadura de los terratenientes.
A semejante tránsfuga y corrupto demagogo, el articulista suelto de cuerpo, insinúa que tenían algo en común ideológicamente e intenta hermanarlo al Che Guevara.
Al Che, luchador lucido e infatigable contra el Capitalismo, Revolucionario y marxista. Profundo antinazi y antifascista.
Al Che, que disponía de una claridad meridiana, que le permitió avizorar tempranamente, los riesgos que corría la Revolución en la propia Unión Soviética.
Al Che, Mártir que dio su vida por el ideal, que murió en la selva de Bolivia, intentando llevar el sueño de la Revolución a otro pueblo Latinoamericano.
Frente a esa realidad, el articulista se ve obligado a inventar y tirar de los pelos la Historia, los dichos y las intenciones.
Dejando de lado que la mayoría de los dichos son versiones de terceros, conversaciones de terceros , que no hay al pie de los artículos, la necesaria explicitación de los archivos, de donde se tomó la información, lo que tampoco sería señal de la veracidad, pero por lo menos permitiría apreciar quienes escriben, cuando y con qué intención.
Porque aunque el articulista no lo diga, está claro que las razones que pueda tener alguien, hoy para traer este tema a colación, es pretender subrepticiamente, colaborar con el relato del Peronismo en el poder en esta época: el Kirchnerismo.
Ahora bien, desde luego que no es este el primer caso, de querer blanquear y dar a Perón, la identidad que no tuvo.
Son varios los historiadores peronistas, que cerrando los ojos a la realidad, intentaron e intentan construir un personaje inexistente, y tergiversando las intenciones y los hechos, construir un relato aceptable, para las clases humildes y trabajadoras mayoritarias en Argentina.
En esos relatos emplean el sistema de “olvidar “todo lo negativo de Perón y exacerbar una supuesta preocupación de Perón por la suerte de los trabajadores, dejando de lado la realidad de que el Peronismo fue el creador y desarrollador de la Clase Media en Argentina y el que encerró y aplasto a la Clase Trabajadora, dentro de los límites del sistema capitalista.
Ante este hecho objetivo, muchos intelectuales, argentinos y extranjeros, se preguntan de dónde viene la fuerza y la vigencia, del mito peronista en el seno de las mayorías humildes.
La respuesta a esta inquietud no es difícil.
Cualquiera que analice, la composición social del pueblo argentino, en especial la inmigración que constituyo su núcleo más importante, vera que se formó mayoritariamente, de grupos de campesinos pobres, de baja condición cultural, que escapaban de la explotación de los terratenientes de sus países, como Italia España y también de Rusia, Ucrania, etc., y que hallaron refugio y trabajo, en Argentina y que con el tiempo los más dotados de ellos, constituyeron la base de la clase media.
Unidos a los trabajadores del campo, originarios del país, también de nulo nivel de educación, explotados por los terratenientes argentinos, al principio en cuidado de los animales y luego a también de la agricultura, con la llegada de los extranjeros que la trajeron con ellos.
Verá que en este, un país donde los trabajadores y campesinos además de su bajo nivel de educación, carecían totalmente de conciencia de clase, era fácil que el Catolicismo, acompañando en el Poder a la oligarquía, sometiera al pueblo humilde, a la demagogia del asistencialismo, el método Católico de la limosna para los pobres y la propiedad para los ricos.
Y verá que en esas condiciones, no es nada difícil construir un relato como el de Perón, que une la demagogia católica de la limosna asistencialista, en su relación con la clase trabajadora, a la defensa simultanea de la propiedad terrateniente y capitalista. Política practica que Perón importó, de su admirado Fascismo de Mussolini.
Por eso, lo primero que Perón hizo, fue disolver los sindicatos y meter presos a los que se oponían, y que fueron sus víctimas preferidas, aquellos que trajeron de Europa, la semilla del socialismo del marxismo, de la lucha de clases.
El oportunismo demagógico, le `permitió también, aprovechar la ola de nacionalismo que surgió en América Latina, no solo en Argentina, frente a la retirada momentánea del Imperio Yanqui del control de su patio trasero, junto a sus primos ingleses, para ocuparse de atacar, detrás de su títere Hitler, a la Unión Soviética del socialismo, en la Segunda Guerra Mundial .
Pero cuando volvió, al término de la Guerra, a apretar el dogal en el cuello de América Latina, Perón fue uno de los primeros en arrodillarse ante el Imperio y cerrar trato con la Standard Oíl, olvidando el discurso nacionalista y traicionando a YPF
Los relatos peronistas, se sucedieron aprovechando el dominio ideológico obtenido por él peronismo, sobre las masas de trabajadores, permanentemente empobrecidas hasta el día de hoy, que vivieron la dictadura peronista primera , seguida de las varias dictaduras, ejercidas por el Ejército, como brazo armado de la oligarquía terrateniente, con interrupciones mínimas de los gobiernos social demócratas del radicalismo, conciliadores con la oligarquía,
Esas vueltas aparentes a la legalidad burguesa con sus elecciones “democráticas representativas “, en las que a las clases medias se les permite ejercer el funcionariado ejecutivo y saquear la Caja del Estado, a cambio de la perpetuación de la oligarquía terrateniente y de las multinacionales en el Poder Real.
Cada momento peronista en el Poder, tuvo su relato correspondiente,adaptando lo básico del pensamiento fascista demagógico de Perón, a la circunstancia histórica del momento y la situación económica respectivas. Así fue en el Peronismo de Perón, en el de Menen y ahora en el de los Kirchner.
Para mi está claro, que los historiadores peronistas, politólogos de esa extracción e intelectuales varios, necesitan ganar su sustento, en una profesión que no es tan rentable como otras profesiones, el comercio o la renta que ejercen otros sectores de la clase media. Y es comprensible que la cercanía del peronismo a la Caja del Estado, provea esas posibilidades a cambio del apoyo ideológico.

Afectuosamente

Hersh Zakheim

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