En la conferencia matutina, el Jefe de Gabinete afirmó que hay una profunda desaceleración en el nivel de precios al consumidor.
Capitanich mencionó el martes en su conferencia diaria que se ha observado “una profunda desaceleración en el nivel de precios al consumidor, lo hemos observado en el índice del mes de noviembre y Dios mediante se avizora una sustentabilidad en ese sentido.” Agregó también que “todas las predicciones y todas las críticas que se hacen finalmente no tienen fundamento en la realidad y en definitiva lo que pretendemos es tener garantía de abastecimiento del mercado doméstico y que eso no tenga impacto en el nivel de precios de los bienes de consumo que son extremadamente sensibles a la canasta familiar.”
La última publicación del INDEC mostró que el índice de Precios al Consumidor Nacional Urbano (IPCNu) aumentó 1,1% en Noviembre, con un acumulado anual de 22,7%. Según el organismo la inflación sería de un 24% anual. El IPC Congreso, por su parte, arrojó un aumento mensual del 1,86% y una inflación anual estimada de 40,53%. Los números se alejan aún más si se observan otras mediciones como la realizada por los organismos no alineados con el INDEC. Así la medición de San Luis y la Ciudad de Buenos Aires estiman una inflación anual superior al 35%. Son conocidos los dibujos del INDEC pero algo más se esconde en los dichos del Jefe de Gabinete. ¿Por qué hay desaceleración de precios?
El aumento de precios estimados por IPCNu y el IPC Congreso son efectivamente los más bajos del año, este es el argumento de Capitanich para decir que hay desaceleración de precios pero lo que esconde en sus palabras es que esta baja se debe a la recesión económica y a la disminución coyuntural de las presiones sobre el tipo de cambio. La inflación se mantiene como tendencia a pesar de la caída del PBI y de las ventas.
El escenario de recesión se completa con aumento del desempleo, que se ubica en un 7,5% a nivel nacional, superior al 2013 y disminución del salario real, esta realidad no es la que describe Capitanich ni nadie cercano al Gobierno, el 2015 tampoco augura algo mejor.
Mónica Arancibia
La Izquierda Diario
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