La solidaridad de un barrio obrero

Carmen Martínez Ayuso vive en el número 10 de la calle Sierra de Palomeras, en el barrio madrileño de Vallecas. Tiene 85 años. No sabe leer ni escribir. Fue ama de casa toda su vida y ganaba su plata limpiando otras. En 2010, su hijo Luis Jiménez Martínez puso la casa como garantía para un préstamo de 40.000 euros que, en medio de la crisis, ya no pudo pagar.
A fines de noviembre, la policía irrumpió en su hogar para desahuciarla. Las imágenes captaron el momento: en su rostro -cansado, donde alguna vez hubo luz- hay tristeza, desgarro. Sobre todo desgarro. Carmen se agarra a la pared. Cierra los ojos. Llora. Su gesto es el trágico símbolo de los miles de desahuciados en España. La mujer tuvo que abandonar la vivienda, en la que había vivido durante cinco décadas. Los números lo dimensionan: unas 480.000 familias se han quedado sin casa, en toda España, desde 2008. Son 218 por día (La Nación, 26/11).
El caso conmovió a Vallecas, barrio humilde y obrero, ese lugar que fue uno de los más castigados por los bombardeos que ordenó Franco en plena Guerra Civil. En su ADN hay dolor y hay lucha.
"Nosotros no nos vamos a quedar parados, vamos a ayudar a esa señora. No sólo yo, sino el cuerpo técnico, los jugadores. Dentro de nuestras posibilidades vamos a ayudarle y a echarle una mano para que encuentre un sitio para que pueda vivir dignamente y no se sienta sola". Las palabras son de Paco Jémez, el entrenador del Rayo Vallecano. El club, el más pobre de la Liga de las Estrellas de España, se comprometió a pagar la vivienda de la anciana durante el resto de su vida.
Las banderas, tras el gesto de solidaridad, coparon las tribunas del Rayo Vallecano, fundado en 1924. Se leían frases como "Carmen se queda", "el rayismo contra los desahucios", "orgullosos de ustedes". Uno más: "Los desahucios de un Estado enfermo, la solidaridad de un barrio obrero".
"Tienen el orgullo barrial de un enclave humilde, castigado y reivindicativo. Es una gente que ha pasado de todo. Nos meten 6-0 y no nos hundimos. El barrio es fiel reflejo de lo que ahora es el equipo", resumió el técnico Jémez sobre los hinchas del Vallecano.
En su poema "Hora de Estrellas", el poeta Federico García Lorca escribe en un verso: "No conseguirá nunca tu lanza herir el horizonte". Esas palabras se hacen cuerpo en Vallecas, donde la esperanza -la construcción de otra realidad posible- es el horizonte de los campeones.

Daniel Mecca