La decisión del gobierno de convocar a elecciones del Parlamento del Mercosur (ParlaSur) junto a los comicios generales ha levantado polvareda. Se la denuncia porque convertiría a toda la elección en un plebiscito sobre CFK y porque el oficialismo buscaría condicionar a un eventual gobierno de Scioli. Por el otro, el otorgamiento de fueros a los mercodiputados intentaría blindar a Cristina Kirchner frente a futuros procesamientos.
Una elección plebiscitaria no parece probable para CFK; lo del blindaje judicial es más atendible y el condicionamiento a Scioli, una conjetura. La "mercodiputación" es un cargo decorativo, más parecido a una embajada que a una tribuna parlamentaria. La amenaza de un plebiscito se parece más a un exilio dorado para sí mismo.
La postulación de CFK fue respondida con la propuesta de armar una boleta opositora única de "mercodiputados", de Macri a Pino. La postulación sería ‘funcional’ a Carrió.
La verdad es que nadie debate en torno del Mercosur, ni de los gabinetes pro-ajuste que están diseñando los gobiernos progres de la región. En una elección del Parlasur, los parlamentarios de la izquierda denunciaremos el fracaso de la unidad continental bajo la dirección de la burguesía nacional y levantaremos una tribuna por la unidad socialista de América Latina.
Marcelo Ramal
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