La comisión interna de Acindar Villa Constitución y el sindicato metalúrgico local suscribieron un preacuerdo con la patronal -que aún no está homologado- cuyos alcances deben ser ponderados por el peso específico de esta gran industria en el gremio metalúrgico, de un lado, y por la tradición de luchas de este enclave obrero del sur de Santa Fe, del otro. (Ver https://politicaobrera.com/movimiento-obrero/1143-pulseada-en-acindar-villa-constitucion-nuestro-mandato-es-la-defensa-del-salario-y-de-los-puestos-de-trabajo)
El reclamo de un acta lo formuló la comisión interna, pues la patronal quería pagar "de facto" la segunda quincena de abril sobre los salarios de convenio más la antigüedad. Ello implicaba desconocer los acuerdos de planta, y aplicar descuentos del orden del 35 y 40%, además dar de baja a todos los contratados. La patronal aplicó esta decisión unilateral en la planta de Tablada, junto con el despido de seis compañeros contratados.
La empresa, que estaba sin actividad, fue autorizada por el gobierno provincial a producir en líneas vinculadas a la agroindustria y al comercio exterior, por lo que desarrollará durante mayo una producción de alrededor de un tercio de lo que venía produciendo antes de la pandemia. Ese nivel de ocupación de la planta podría mantenerse por lo menos en los próximos tres meses.
El acta, que rige desde el 13 de abril, establece el pago del 100% de los salarios al personal en actividad y un recorte escalonado para los compañeros que resulten suspendidos. Estos cobrarán, de abril a octubre, el 75% de su salario de bolsillo y de octubre a diciembre, el 85%, Se establece que ningún trabajador podrá cobrar menos de $40.000 mensuales y todos percibirán el bono anual de producción correspondiente a 2019 -que equivale a aproximadamente un sueldo en dos cuotas, de mayo y junio; la empresa pretendía postergar hasta diciembre el pago de este bono. Un acta complementaria establece los criterios del pago de la suspensión con relación a la turnicidad: ello implica el pago de los francos y feriados al 100%, lo que gravita significativamente en cada quincena no trabajada. En una quincena, por ejemplo, eleva el porcentaje de la suspensión del 75 al 80%. Por último, el acta establece el compromiso de no despedir a ningún trabajador hasta el 31 de diciembre de este año.
La empresa debió recular en la intención de despedir a 112 contratados de la planta, quedando en discusión cuatro compañeros que cumplían reemplazos de vacaciones.
Para aprobar este compromiso, la comisión interna -conformada por los 42 delegados de sector- realizó una junta de delegados, pues la planta estaba sin actividad. Esta semana, establecerá un cronograma de asambleas de sector, para que los acuerdos sean discutidos y votados por los trabajadores en los distintos turnos. En las asambleas, también se pondrá en discusión el cumplimiento de las normas de seguridad e higiene que correspondan a cada sector.
La cuestión de los controles sanitarios contra el Covid 19 es motivo de una intensa disputa con la patronal. La interna ha elaborado un protocolo, donde impuso la obligación de que cada chárter tenga a bordo, en cada turno, una enfermera, que controle la temperatura de cada compañero y que, al entrar a la planta, las cámaras térmicas efectúen una doble medición. Pero aún siguen pendientes otras cuestiones, relacionadas con la protección de los trabajadores.
Mientras se discutía esta acta, el secretariado nacional de la UOM firmaba un acuerdo con las cámaras patronales que establece el pago del 70% del salario bruto durante las suspensiones, lo que algunos han cifrado en el 86% del salario de bolsillo (Ámbito, 29/4). El acuerdo está focalizado en la rama 17 del Convenio Colectivo -metalúrgicos-, la abrumadora mayoría del gremio, que cobra salarios promedio de $25.000. Con los descuentos previsionales y sindicales, esa reducción se aplicará sobre salarios de $21.000. El acuerdo de la UOM, además, incluye la reducción salarial a los trabajadores que son grupo de riesgo, y una aceptación de retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas (despidos encubiertos). En Acindar, perteneciente a la Rama 21 siderúrgica, el salario promedio neto es se ubica entre los $75.000 y $90.000. A pesar de lo que pactó la UOM, la Interna quiere establecer un acta adicional por el pago del 100% a los trabajadores en situación de riesgo.
Alerta
El acta establece que a partir del 13 de octubre “cualquiera de las partes podrá dejar sin efecto el presente acuerdo sin necesidad de expresión de causa”. Se trata de una alerta que debe dar lugar a un reforzamiento de la organización de los trabajadores.
A partir de esta semana ha comenzado la paulatina reanudación de las tareas. Al revés de lo que hace el gobierno o la propia burocracia, que ensalzan las suspensiones con descuentos como si fueran una conquista, nosotros tomamos el compromiso alcanzado como punto de apoyo para los desafíos y luchas que se vienen. No se nos escapa que la patronal se reserva la posibilidad de denunciar el acuerdo en octubre próximo, si se ahonda el derrumbe industrial. El retorno al trabajo, aún parcial, es la base para una férrea preparación de los compañeros en cada sección. Esa es nuestra política.
Marcelo Ramal y Juan Ferro
08/05/2020
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