Ayer dijo que confirmaba su candidatura presidencial en la conferencia de prensa en Tigre. Criticó a Scioli y Macri. Siguen las operaciones políticas y versiones periodísticas dicen que sigue negociando con PRO.
El anuncio de Massa
Después de varias semanas de malas noticias en el Frente Renovador, Sergio Massa salió a ratificar que será candidato a presidente en las PASO de agosto.
En una breve conferencia de prensa usó un curioso eufemismo para nombrar la rosca electoral: “Nos metimos en el barro de la política y a lo mejor ese barro nos hizo cometer errores. Los errores que cometimos nos hicieron desviar del eje central, que es la gente”, dijo. Disparó contra Scioli al plantear que “no dice lo que piensa por si lo reta Cristina y otros hablan de cambio y tenemos que definir el cambio que queremos”. Esto último parece ser un mensaje a Macri, que denominó Cambiemos a la alianza con la UCR y la Coalición Cívica. En algunos medios esto fue leído como confirmación de que la negociación con PRO sigue abierta.
Los múltiples “garrochazos” del Frente Renovador hacia el Frente para la Victoria vienen complicando las aspiraciones presidenciales de su jefe político. Ya son más de quince los intendentes del conurbano que abandonaron la “ancha avenida del medio” massista para volver al redil oficialista, con la seguridad de que serían recibidos con los brazos abiertos por Scioli y Cristina.
Los grandes medios de comunicación opositores y sectores de las grandes patronales (el famoso “círculo rojo”) olfatearon que el “operativo retorno” K daría resultado y aumentaron la presión a favor de una fórmula Macri presidente - Massa gobernador. Hasta el “Colorado” De Narváez bajó su candidatura para facilitar el acuerdo, ya que Macri no lo soporta.
Massa, sin meterse de lleno en las negociaciones, había enviado a sus operadores políticos a tantear la posibilidad de alianza con Macri, pero el Jefe de gobierno porteño prefiere por el momento mantener un armado “puro”, sin ex kirchneristas como Massa.
Siguen las especulaciones
A pesar del anuncio de anoche, el panorama puede cambiar hasta el 20 de junio, cuando se presentan las listas a las PASO.
Uno de los escenarios posibles es seguir negociando con el PRO, al menos para que no presenten candidatos en los municipios donde se mantiene fuerte el Frente Renovador.
Otra posibilidad que plantean distintos analistas, es que Massa efectivamente se juegue a ser el responsable de que Macri pierda. El jefe del PRO se viene presentando como la única esperanza de terminar con los 12 años de gobiernos kirchneristas, algo que no será fácil por su poca inserción en la provincia de Buenos Aires, que concentra casi el 40% del electorado nacional. Aunque saque un buen porcentaje de votos y amplíe su representación parlamentaria, el golpe será duro después de tanto despliegue. Un triunfo de Scioli dejaría a Macri y a Massa como opositores, relativamente “igualados” después de la derrota y le daría tiempo al ex intendente de Tigre para fortalecer su armado desde la oposición, incluso para extenderse más a nivel nacional. En cuatro años pueden pasar muchas cosas y Massa todavía tiene muchos años por delante.
Para complicar aún más las cosas, al cierre de esta edición circulaba en las redes sociales y en algunos portales informativos la hipótesis de que la conferencia de prensa de ayer habría sido una pantalla para ocultar que Massa ya acordó con Macri. La Política Online indicaba: “El acuerdo con Macri se habría cerrado el domingo en una reunión en el Hotel NH que duró hasta la madrugada y en la que Massa aceptó su derrota y tomó la oferta del ministro de Gobierno PRO. Consiste en dar un paso al costado y encontrar lugar en las listas para quienes lo acompañaron hasta el último día. Se habla de 3 diputados nacionales y uno por sección electoral de la provincia de Buenos Aires”. Según este diario digital, la decisión no habría caído bien entre los pocos fieles que le quedan a Massa, entre ellos Felipe Solá.
El periodista de Ámbito Financiero, Pablo Ibáñez, escribió en su cuenta de Twitter que Massa pidió a los suyos “no hacer el esfuerzo por concurrir” a la conferencia de prensa. Esto iría en el mismo sentido de las afirmaciones anteriores.
Por el momento, todo parece indicar que el escenario político sigue abierto. Quedan menos de diez días para despejar finalmente la incógnita.
Daniela Aires
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