Su declaración jurada se publicó ayer en el sitio de la Oficina Anticorrupción. Cuánto ganan los miembros del Gabinete y los diputados nacionales. Candidatos millonarios en el oficialismo y la oposición de los partidos tradicionales. El programa del Frente de Izquierda contra la casta política que aplica el ajuste.
Una casta de políticos millonarios
“Los funcionarios políticos no saben lo que es llegar a fin de mes”, decían algunos de los spots del Frente de Izquierda durante la campaña electoral de 2013. Esa misma situación se vuelve a repetir este año. Lejos de los problemas cotidianos de millones de trabajadores que se las rebuscan contra la inflación, mastican bronca por los techos a las paritarias, enfrentan despidos o maldicen la precarización laboral, los principales candidatos de los partidos tradicionales del oficialismo y la oposición son parte de una casta política millonaria cuyas condiciones de vida nada tienen que ver con las del pueblo trabajador, y son ellos mismos son los que dictan y aplican las políticas de ajuste, que a ellos no los afectan.
Por si faltaran ejemplos para ilustrar esta verdad, ayer la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner (que por estas horas se discute si será candidata en las listas del Frente Para la Victoria), declaró bienes por $64.629.891, un 16% más que el año anterior. Su patrimonio, basado principalmente en propiedades, creció en $9.325.097 solamente durante el año pasado. Estos números constan en la declaración jurada patrimonial que la Presidenta entregó a la Oficina Anticorrupción y fue publicada por el organismo en la tarde de ayer.
La clave de su patrimonio son 26 propiedades, entre las que se encuentran dos departamentos en Capital Federal, cuatro casas, diez departamentos y dos locales en Río Gallegos, y cinco terrenos en Calafate, entre los principales. Sí, como la gusta decir a la presidenta sobre los empresarios, ella también se la “lleva en pala”, y es la misma que ataca las luchas y pide “comprensión” a los trabajadores para que acepten sus políticas de ajuste.
Sin embargo, no es la única candidata del Frente Para la Victoria con un abultado patrimonio. Mariano Recalde, el candidato kirchnerista a Jefe de Gobierno en la CABA, es el dirigente de La Cámpora más rico, con un patrimonio de $ 6 millones. Por su parte, Florencio Randazzo, según datos de 2014, alcanzó bienes por $ 4.135.554, mientras que no se conocen los datos de Daniel Scioli, a pesar de que los mismos le fueron exigidos en numerosas ocasiones.
Por el lado de la oposición de los partidos tradicionales, Sergio Massa es el candidato presidencial cuyo patrimonio más creció, por ejemplo, durante el año 2013, que lo tuvo en el centro de la escena política, con un aumento del 79 % que llevó sus bienes declarados a $ 2.768.320. Sobre Mauricio Macri, no es novedad conocer su fortuna: en su declaración jurada del año 2013 declaró poseer más de $ 50 millones y 3,5 millones de dólares.
Sueldos de privilegio para los aplicadores del ajuste
Aplicar el ajuste, reprimir luchas, poner techos a las paritarias, defender a Milani o a Berni son tareas muy exigentes que deben ser bien remuneradas. Por eso, el sueldo bruto de la presidenta era a principios de este año de $100.000 mensuales, y el del vicepresidente Amado Boudou de $91.000, mientras que para los ministros del Gabinete el monto oscila entre los $86.000 y los $93.000. Los diputados nacionales, por su parte, perciben dietas superiores a los $60.000, a las que se suman diversos “adicionales”.
El Frente de Izquierda contra la casta política
“Que todo Diputado o funcionario político gane como una maestra”, fue una de las consignas popularizadas por los candidatos y legisladores del PTS en el Frente de Izquierda. Retomando una vieja tradición revolucionaria aplicada por primera vez por la clase obrera que tomó por un breve período el poder en París en 1871, el Diputado y dirigente de Zanon Raúl Godoy levantó esta consigna y la presentó como proyecto de ley en Neuquén, denunciando y combatiendo el hecho de que en el 2013 un diputado provincial cobraba $35.000 pesos mensuales en esa provincia, mientras se le negaba un aumento salarial a las docentes en huelga que luchaban para salir de una situación en la cual una maestra de grado con 20 años de antigüedad cobraba $5600.
Nicolás del Caño retomó con fuerza esta consigna que se haría muy popular en Mendoza durante la campaña electoral que llevaría por primera vez la voz de los trabajadores y la juventud de esa provincia al Congreso Nacional. La presentación del proyecto de ley en el Congreso Nacional y las legislaturas provinciales por parte de los legisladores del FIT fue sistemáticamente rechazada o cajoneada por la casta política de los partidos tradicionales que se enriquece con la función pública. A pesar de esto, todos los legisladores del PTS en el FIT cobran dietas equivalentes al salario de una maestra, y aportan el resto a las luchas populares, como lo hicieron de forma muy destacada, entre otros muchos ejemplos, para apoyar el fondo de lucha de los trabajadores de Lear durante una prolongada lucha.
Junto con la exigencia del derecho de revocabilidad de todos los mandatos por parte de los propios electores que los votaron, la abolición del Senado y de la institución presidencial que concentra enormes poderes en una sola persona, esta consigna contra la casta política volverá a estar planteada para esta nueva etapa de la campaña electoral del Frente de Izquierda.
Pero la lucha contra la casta política implica necesariamente un cuestionamiento anticapitalista y la lucha por un gobierno de los trabajadores, porque este sistema de explotación y opresión no puede funcionar sin este personal que con sus privilegios e ingresos mensuales de decenas de miles de pesos está al servicio de los banqueros, de los empresarios, y de aplicar las políticas contra la clase trabajadora y el pueblo pobre.
Fernando Scolnik
@FernandoScolnik
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