Una democracia de los “servicios”

Fue una de las semanas más críticas bajo los Gobiernos kirchneristas. Las últimas novedades de la investigación y una lección sobre los "servicios" de la democracia.

Termina la semana de los cinco días que conmovieron al Gobierno, al régimen político y al Estado en su conjunto. La muerte de Nisman, como dijimos, cambió el escenario político.
El viernes comenzaron a difundirse, a través de los medios opositores, los audios de algunas de las escuchas que estaban incorporadas como prueba en la denuncia del fiscal Nisman. En ellas aparece el referente del kirchnerismo, Luis D´Elía, hablando con el dirigente proiraní Jorge Alejandro "Yussuf" Khalil. Son diálogos generales donde se los escucha festejando la firma del famoso “memorándum” con el Gobierno de Irán o intercambiando sobre sus relaciones con la embajada de ese país o en torno a reuniones con funcionarios del Gobierno argentino.
No prueban nada del famoso encubrimiento, aunque algo dicen de la calidad y práctica política de los dirigentes sociales que adhieren al kirchnerismo. “Bueno, tengo que hacer el juego de La Rosada, papá”, le dice Luis D´Elía a “Yussuf” en uno de los audios. Y en otro tramo este último le pregunta al dirigente de MILES: “¿Los pibes de la hinchada acompañaron?”, en referencia a la hinchada del club All Boys, que participó de un acto en su cancha; y D’Elía responde: “Les tiré unos manguetes. Veinticinco lucas les dí”. Una muestra de “la vuelta de la política” en los años kirchneristas. Nunca menos, ni más tampoco.
Por eso es una honra que estos personajes se refieran al trotskismo como la “lacra de troskos”, haciendo honor al estalinismo genético que tiene la llamada, ejem…, “izquierda kirchnerista”. Aunque vengan de la tradición peronista y la “doctrina social de la Iglesia”.
Pero, como dijimos, nada de esto comprueba el presunto encubrimiento, son las posiciones políticas y los métodos, son los medios que responden a sus correspondientes fines.
Los partidos opositores que denuncian al kirchnerismo no tienen nada que envidiarle a sus métodos en el quehacer político. Macri, por caso, tiene a representantes memorables como el patotero del PRO Roberto Quattromano o los punteros que digita Cristian Ritondo; y Massa tiene entre sus aliados sindicales a Daer de Sanidad o a Roberti de petroleros, un hombre con preocupaciones varias, entre ellas, "la altísima infiltración de la izquierda" en los sindicatos.
También durante la jornada del viernes, la exesposa de Nisman, la jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, declaró durante cerca de ocho horas ante la fiscal Viviana Fein.
Pero, junto al protagonismo de las escuchas de D´Elía, la jornada mediática estuvo centrada en el misterioso Diego Lagomarsino, la última persona que vio con vida a Nisman y la que le entregó el arma que apareció junto al cuerpo sin vida del fiscal. La jueza Fabiana Palmaghini dispuso la restricción de su salida del país, y la Dirección Nacional de Migraciones informó que por “solicitud de la titular del Juzgado de Instrucción N.º 14, a las 16:15 h se cursó la correspondiente circular a todos los puestos migratorios del país para restringir la salida del ciudadano argentino Diego Lagomarsino”.
El Gobierno siguió profundizando el giro que consumó la Presidenta en su extensa segunda carta difundida por Facebook sobre el caso Nisman. Anibal Fernández dijo directamente que para él “la denuncia no la escribió Nisman”. Como presidenta de la Nación y jefe de Gabinete, están demostrando una gran capacidad para el periodismo de investigación.
La nota de color la dio el Papa que, justo en la coyuntura argentina cruzada de escuchas, pinchaduras y espías, convocó a “dejar de lado los celulares” (y hasta las cuentas de Twitter) y “volver a aprender a conversar”. Algunos lo leyeron como un buen consejo para evitar los múltiples oídos de los “Stiusso” de todos los bandos.
Aunque, más seriamente, luego se conoció que el embajador de la República Argentina ante la Santa Sede, Eduardo Valdés, llegó el jueves a la Argentina.
El viaje tendría como fin acercarle a la presidenta de la Nación y al canciller Timerman el apoyo del papa Francisco frente a lo que el Sumo Pontífice interpretaría como un ataque de los desplazados de la Secretaría de Inteligencia (SI) contra el Gobierno.
Como la Corte Suprema de Justicia y la conducción nacional del peronismo, ahora el mismo Papa, en nombre de la Iglesia, reconoce la gravedad de la crisis política e institucional que cruza el país, en el marco de su preocupación estratégica por garantizar una “transición ordenada”. Algunas malas lenguas dicen que hacia un “kirchnerismo vegano”, es decir, hacia el sciolismo.
Desde el primer momento de la conmoción nacional y la crisis política abierta por la muerte de Nisman, La Izquierda Diario fue informando sobre los acontecimientos. Pero, además, fuimos publicando el punto de vista, las posiciones y las distintas respuestas de la izquierda en general y del PTS en particular; así como propuestas programáticas y estratégicas; profundos análisis sobre el complejo marco internacional en el que se produce la crisis; las idas y vueltas en la historia de impunidad que rodea a la casusa AMIA; el rol y la función de los servicios de inteligencia y el millonario presupuesto secreto que manejan; las opiniones de la calle y conclusiones preliminares sobre los cambios en el escenario político.
La lección más general que se desprende de la muerte de Nisman es que, pese al fuego cruzado, todas las fracciones de la política burguesa usan sus propios aparatos de espionaje. Y que la muerte del fiscal destapó que los espías brindan unos “buenos servicios” a esta democracia.

Fernando Rosso
@RossoFer