El candidato del Frente Renovador cerró un acuerdo con Francisco De Narváez para que éste último sea precandidato a gobernador de la Provincia de Buenos Aires. Junto con Giustozzi, son los candidatos “mano dura” del FR para la provincia. A la vez, Massa hizo un uso electoral de la muerte de un niño Qom en Formosa.
Sergio Massa anunció el pasado lunes que el 7 de febrero larga su campaña presidencial. El primer indicio de cómo será su camino en estos meses se desprendía de ver que el lanzamiento, ese día, actuaba como un intento de “bomba de humo” para tapar otra noticia que corría por esas horas: que un Concejal del Frente Renovador, Héctor “Chabay” Ruiz, acusado de violación, había sido detenido luego de varias semanas de estar prófugo de la justicia.
Con el correr de los días, se van delineando otros aspectos de lo que será la campaña electoral del Frente Renovador: la mano dura y la demagogia.
En el día de ayer Sergio Massa anunció que cerró un acuerdo político con el Diputado Nacional Francisco De Narváez para que éste sea precandidato a gobernador de la Provincia de Buenos Aires, integrándose con el Frente Renovador desde su espacio “Unión Celeste y Blanco”.
De este modo, De Narváez se suma a los candidatos “mano dura” de Massa en la provincia. Recordemos que el nuevo socio de Massa dio un salto a los primeros planos de la política nacional al derrotar a Néstor Kirchner en las elecciones legislativas de 2009, en una alianza junto a Mauricio Macri y Felipe Solá. En esa ocasión, un discurso derechista sobre el problema de la inseguridad fue su principal bandera de campaña.
De Narváez se suma entonces así a la interna del Frente Renovador para la provincia de Buenos Aires. Competirá con otros candidatos como “mano dura” Giustozzi, quien esta semana declaró que “yo puedo representar una posición de mano firme frente al delito y la lucha contra el crimen organizado, hay que ser muy duro contra el delito”.
Pero mientras sus candidatos en provincia llevan adelante este discurso de derecha que siempre termina en condena y estigmatización de la juventud de los barrios populares, criminalizando la pobreza, Massa se dedica a hacer demagogia. La casta de los políticos de los partidos tradicionales no se detiene ante nada, y en este caso el candidato del Frente Renovador se dedicó a hacer uso político para su campaña electoral de la muerte de un niño Qom en Chaco desnutrido y con tuberculosis.
“Parece que hoy hay dos Argentinas”, dijo Massa durante la inauguración de un polideportivo del Municipio de San Fernando. “La que se va, reflejada en los dirigentes que abandonan a los ´pibes´ al punto de la desnutrición, preocupados más por el poder que por la gente, y la que viene, que es esta Argentina, con los pibes contenidos haciendo deporte”.
Mientras los kirchneristas quisieron ocultar la situación en esta provincia gobernada por el Frente para la Victoria, y hablaron de un “caso aislado”, como dijo Capitanich, gobernador de la provincia de Chaco en uso de licencia, otros como Massa usan los padecimientos de los trabajadores y el pueblo de forma demagógica para sus campañas electorales.
Para eso, a Massa le resulta necesario a la vez ocultar que en Tigre conviven casas de lujo y urbanizaciones privadas como Nordelta, con barrios sumergidos en la pobreza, que se ven afectados sistemáticamente por inundaciones y carecen de servicios básicos como agua potable. Más allá de la demagogia, si ganara Massa, ésa es “la Argentina que viene”. Y para esa gente hay mano dura.
Fernando Scolnik
@FernandoScolnik
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