Tras la muerte del niño Néstor Femenía por desnutrición y tuberculosis, el director del Centro Mandela de Derechos Humanos de Resistencia relata el drama que sufren las 8 mil familias originarias de El Impenetrable. Una desmentida lapidaria a Capitanich y al gobernador Ivanoff.
Rolando Núñez hace años dirige el Centro Mandela de Derechos Humanos con sede en la capital chaqueña. Los informes de este centro sirvieron para que la Defensoría del Pueblo demandara en 2007 al Estado nacional y a la gobernación como responsables del “exterminio étnico” de los pueblos originarios del Chaco. A raíz de ello la Corte Suprema obligó a ambos estados a dar comida, agua y atención médica a los qom. Pero la reciente muerte del niño qom de siete años Néstor Femenía, mostró que una cosa es lo que está escrito y otra lo que pasa.
La Izquierda Diario conversó con Núñez sobre la situación profunda que se vive en la provincia donde el Jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, es gobernador (actualmente de licencia) desde fines de 2007, el mismo año en que nació Néstor.
- Ustedes fueron los primeros que denunciaron, en diciembre, la situación crítica en la que estaba Néstor y justamente plantean que el del chico qom no es “un caso aislado”, como lo definió Capitanich
- La muerte de Néstor es una muerte sistémica, porque se produjo en el marco de una población que vive en un territorio en el que están enraizadas las endemias de tuberculosis y de mal de Chagas desde hace muchísimas décadas. Claro que el de Néstor es un caso extremo, porque presenta signos muy evidentes de desnutrición asociada con una tuberculosis de vieja data, sin tratamiento terminado, que fue comiéndole hasta el 40% de su masa corporal.
A su vez esto puso en evidencia que todo el sistema incurrió en un mayor abandono de asistencia a este niño respecto a otros enfermos de tuberculosis a los que, de alguna manera, algunos paliativos se les fueron brindando.
Todo el sistema sociosanitario funciona muy mal y se disparó a partir un caso extremo como el de Néstor.
-¿Toda la comunidad de El Impentrable, de Villa Bermejito y otras localidades, que es mayormente originaria, vive en este estado de precariedad?
- Toda esa comunidad vive con una salud muy frágil, porque viene de vientres desnutridos, malnutridos o anémicos. Vienen comiendo en base a una monodieta hidrocarbonada de harinas, grasas, aceite, de vez en cuando arroz o sémola. Y por consumir básicamente hidratos de carbono son “los petizos de la pobreza”, porque perdieron talla en los últimos treinta años, y a su vez “los gordos de la pobreza” porque están inflados. Hay pocos ancianos porque la mayoría se muere joven.
Hay que sumar que toman agua de charcos, de lagunas o de causes viejos del río Bermejo.
A los chicos la parasitosis les entra por los pies y por la boca, a través del agua contaminada.
Todo este combo se orienta a potenciar las enfermedades endémicas, como la tuberculosis.
- Algunos funcionarios nacionales salieron a justificar la muerte de Néstor por el contexto sociocultural e histórico propio de las comunidades, que a veces son reacias a la atención del Estado. ¿Qué opinás?
- El sistema de seguridad social y alimentaria y todo lo que tiene que ver con la inclusión por vía de la ayuda está manejado por el clientelismo político y la discrecionalidad extrema de los intendentes y los funcionarios del gobierno provincial. Esto termina generando grandes insuficiencias para la población con las necesidades básicas insatisfechas. Y suele beneficiarse a algunos sectores en detrimento de otros que incluso están peor, estableciendo premios y castigos de acuerdo a los lineamientos políticos. Los intendentes de la zona de El Impenetrable son verdaderos señores feudales con los que quien no se alinea no recibe, por ejemplo, el camión aguatero. Así van doblando la voluntad no solo de las comunidades indígenas sino de los criollos pobres.
- En una conferencia de prensa en la Casa Rosada Capitanich defendió lo hecho por su gobierno desde 2007 y por su sucesor Juan Carlos Bacileff Ivanoff, planteando que en tema salud hay una política de Estado deliberada a favor de las comunidades originarias.
- La red de salud pública de El Impenetrable fue obsoleta por muchos años. Con la gestión de Capitanich se comenzaron a construir hospitales porque la Suprema Corte de Justicia de la Nación dictó una medida cautelar en agosto de 2007, a partir de una demanda que había iniciado el Defensor del Pueblo Eduardo Mondino contra el Estado argentino y el Estado chaqueño. Esa demanda era por violación de los tratados internacionales de derechos humanos, al demostrar que se estaba ante el exterminio continuo y sistemático de las comunidades indígenas de El Espinillo, Bermejito, Juan José Castelli, Miraflores y parte de Pampa del Indio.
Esa medida cautelar está vigente y ordena a los gobiernos nacional y chaqueño a proporcionar la asistencia alimentaria, agua para consumo humano y acceso y comunicación con el sistema sanitario.
Cuando Capitanich asumió. en diciembre de ese año. comenzó un programa de construcción de hospitales y puestos sanitarios. El error es que, si bien estaba la visión de la obra pública, no estaba la visión del servicio de salud pública. Todas las deficiencias del sistema de salud pública que se acarreaban las absorbieron los nuevos hospitales.
A eso hay que sumar que El Impenetrable tiene 45 mil kilómetros cuadrados, tiene una extensión muy grande, las familias viven a distancias de 10 o 15 kilómetros unas de otras, generalmente no se tienen ambulancias, no hay agentes sanitarios acordes a las necesidades, etc.
El Estado incorporó 700 agentes sanitarios, de los cuales la gran mayoría son indígenas. Pero eso fue algo más efectista que efectivo, ya que recibieron una capacitación de sólo siete días y enseguida se los integró al sistema. Esos agentes no tienen la capacitación básica para abordar el terreno, visitar su área sanitaria, ver quiénes están enfermos y quiénes no, reclutar a quienes tienen tuberculosis, mal de Chagas, desnutrición, parasitosis y otras enfermedades infectocontagiosas. Y al no estar capacitados para eso, no salen al terreno. Y como los hospitales y puestos sanitarios están manejados por directores blancos, a esos agentes sanitarios indígenas los dejan sentados sin hacer nada, o les hacen hacer gasitas, los mandan a hacer mandados o a limpiar los pisos. En definitiva, esas 700 personas en lugar de estar en el terreno están en los hospitales.
- Entonces Capitanich no dice la verdad cuando cuenta todo lo que se avanzó.
- Entre 2008 y 2010 se avanzó un poco, con esos nuevos hospitales, con el mejoramiento de la pobreza de ingreso entregando pensiones no contributivas por vejez, por madres de siete hijos o más y por discapacidad, financiadas por el Ministerio de Desarrollo Social de Nación. Pero lo que no mejoró fue la pobreza estructural, que tiene que ver con el sistema sanitario, con el sistema educativo, con el mercado de trabajo y los salarios que se pagan, con la infraestructura pública y con el desarrollo humano.
Cuando avanzó con todo la inflación se deterioró la capacidad adquisitiva que tenían esas pensiones no contributivas. Y encima desde 2011 empezó a desaparecer la asistencia alimentaria que se entregaba a las 2300 familias tuteladas por la medida cautelar de la Corte.
¿Con qué argumentos de dejó de dar esa ayuda alimentaria?
- Aunque siempre se reclamó la continuidad de esa asistencia, no dieron ningún argumento.
- ¿En 2012 el gobierno del Chaco pidió que se levante la medida cautelar?
- Hubo una fuerte embestida en 2012 y 2013 del gobierno chaqueño para que la Corte Suprema dejara sin efecto la cautelar con el argumento de que habían cesado las causas que determinaron su dictado. Ante eso nosotros recurrimos a la Defensoría del Pueblo de la Nación y nos opusimos, dando las razones por las que no se debía levantar esa medida.
En 2007 Mondino había iniciado el juicio contra Argentina y contra el Chaco basándose en los informes del Centro Mandela que habíamos acumulado entre 2005 y 2007. Incluso, después de mandar a los propios inspectores de la Defensoría, Mondino nos dijo que la situación era peor de lo que nosotros describíamos.
Nosotros teníamos la tesis de que estábamos presenciando un genocidio étnico. Mondino por cuestiones de terminología jurídica prefirió utilizar el concepto de exterminio étnico, que es hermano del de genocidio.
Fue desde la misma Defensoría que nos informaron sobre el pedido del gobierno del Chaco para que se levante la medida cautelar. Dimos todos los informes y argumentos que demostraban el amesetamiento de la asistencia desde 2011 y el retroceso que se dio desde 2012 con una situación de alta vulnerabilidad de las comunidades indígenas.
Fue tal la avanzada de la gobernación que hasta el mismo dirigente de la comunidad indígena y presidente del Instituto del Aborigen Chaqueño, Orlando Charole, acompañaba el pedido de levantamiento de la cautelar por su filiación política.
Mondino entonces se opuso a ese pedido y finalmente la Corte resolvió mantenerla vigente.
Justamente Néstor murió perteneciendo a la comunidad qom y en un territorio tutelado por la medida cautelar. Territorio que es endémico de tuberculosis y mal de Chagas. Por eso su muerte es representativa de esa endemia. Hay todavía muchos integrantes de la comunidad que tienen esas enfermedades y no lo saben ni están diagnosticados.
- ¿Suele pasar que muchos no logran terminar los tratamientos?
- Hay enfermos de tuberculosis que empezaron el tratamiento y por diversos factores no continuaron. Algunos iniciaron dos o tres veces el tratamiento y lo interrumpieron. Todo este universo de personas que intentaron tratarse y curarse, quedaron con la tuberculosis abierta. Y eso tiene efectos devastadores para su propia salud como para el resto del núcleo familiar. ya que se transforman en una fuente fenomenal de contagio. Allí está la polea que multiplica la endemia.
Además el tratamiento contra la tuberculosis implica quimioterapia, con efectos colaterales tremendos. Esas familias que tienen tuberculosis son pobres, con desnutrición, malnutrición o anemia e ignoran las consecuencias finales de la enfermedad. Por eso ignoran los beneficios de terminar los tratamientos. Por eso cuando el niño dice “mamá, sufro mucho” o entra a delirar o a tener mucha fiebre y pesadillas, su palabra pesa mucho (por el concepto de libertad que tienen en sus familias) y la madre se apiada y lamentablemente se abandona el tratamiento.
- El Chagas es otro de los flagelos que azotan a las comunidades originarias del Chaco, ¿no es cierto?
- El Chagas es una enfermedad “en las sombras” que no tiene los mismos signos evidentes que tienen la tuberculosis o la desnutrición. Es una enfermedad sin prensa que, sin embargo, es un verdadero cáncer silencioso que come los órganos internamente.
Nosotros en diciembre presentamos una denuncia administrativa ante el gobernador, donde alertamos sobre el posible desastre humanitario de las comunidades indígenas y no indígenas de El Impenetrable porque están azotadas por el mal de Chagas, sin diagnóstico y sin tratamiento. También hicimos la presentación ante las Defensorías del Pueblo de Chaco y de Nación. Y trajimos un experto en Chagas que participó en operativos sanitarios y describió todos los desastrosos pasos que se dan para “luchar” contra esta endemia.
Nuestra idea es llegar en este tema con el mismo procedimiento que hicimos en su momento con las comunidades indígenas, cuando Mondino inició esta demanda de forma directa ante la Corte. El problema es que actualmente la Defensoría del Pueblo está acéfala, pero le buscaremos la vuelta. El mal de Chagas es una máquina de picar carne.
- ¿Es cierto que desde 1986 no hay estadísticas oficiales sobre el Chagas en la provincia?
- Sí.
- ¿Y ni Capitanich ni Ivanoff hicieron nada para que las haya?
- No. Es más, no hicieron los catastros de enfermos de tuberculosis y de mal de Chagas donde deberían estar registrados todos los enfermos, discriminados por niveles, por fases, por tratamientos e incluso quiénes fueron curados.
- Obviamente eso atenta contra la posibilidad de llevar adelante cualquier política seria de salud.
- Claro. Y eso a su vez está afectado por la manipulación que hay de los datos sanitarios. Hay una orden silenciosa de Salud nacional, homologada por todos los sistemas sanitarios provinciales, según la cual en las partidas de defunción las causas que no van a figurar son tres: tuberculosis, desnutrición y mal de Chagas. Y son las enfermedades de fondo generadoras de muchas muertes.
Entonces se coloca como causa de muerte la última enfermedad o las consecuencias de esas enfermedades. En el caso de la tuberculosis, cuando es invierno le ponen “neumonía” y cuando es verano “diarrea estibal”. En el caso de enfermos de Chagas, le ponen “fallo cardíaco”.
El caso de Néstor lo muestra acabadamente. En su partida de defunción dice “enfermedad”. Y al entrar el informe de su muerte al sistema de estadísticas de la provincia figuran que la causa de la defunción fue por “shock séptico” y “fallo multiorgánico”. Es decir que aún en el período post mortem Néstor sigue sufriendo porque es parte de la manipulación de los datos y cifras sanitarias. Esas “cifras negras” luego se usan para confeccionar los anuarios de salud que hace cada provincia.
Por eso decimos que Néstor tuvo una muerte indigna, indecorosa, dolorosa e inhumana. Al calvario en vida le sumamos esta muerte a manos de la máquina de picar carne que es la terapia intensiva. Y en la posmuerte lo tenemos como víctima de la manipulación de los datos y cifras de la salud.
- ¿Cuánta gente vive en El Impenetrable en estas condiciones?
- En un territorio de 45 mil kilómetros cuadrados viven ocho mil familias indígenas, con un promedio de seis personas cada una, más una población criolla de unas 12 mil personas. Es importante aclarar que las familias que logramos que sean protegidas por la medida cautelar son 2.300, todas de la comunidad toba (qom), es decir que no son todas.
Daniel Satur
@saturnetroc
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