martes, 5 de febrero de 2008

CONFLICTOS SINDICALES EN ROSARIO


Despidos y conflicto en las plantas de Briket y Bambi

Por Indymedia Rosario-Los obreros de la fábrica de heladeras Briket ubicada en la calle Ovidio Lagos al 7200 de la ciudad de Rosario, realizan desde hace dos días un paro total de actividades con acampe frente al establecimiento. En el marco de una negociación por aumento de sueldos, en la que desde hace dos meses intercede el actual Ministerio de Trabajo de la Provincia , la patronal representada por Roberto Lenzi violó la conciliación que se extiende hasta el 29 de febrero despidiendo aproximadamente a 50 empleados. En su mayoría son obreros movilizados que reclaman por sus derechos laborales y algunos se constituyeron e incluso fueron reconocidos por el organismo estatal como voceros. Por su parte la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) negó el apoyo a los trabajadores, aunque mes a mes recibe la cuota sindical correspondiente. Al cierre de este artículo, se esperaba la resolución de una audiencia en la sede ministerial de Ovidio Lagos y San Lorenzo.

Marco del conflicto
Hace aproximadamente dos meses, los trabajadores de Briket asentaron su reclamo por aumento salarial en la entonces Secretaría de Trabajo de Santa Fe. En medio de la negociación impuesta por el organismo estatal, la empresa realizó una decena de despidos que más tarde debió rectificar y entonces se decidió prolongar la conciliación hasta el 29 de febrero. Pero, un mes antes de esa fecha, la empresa despidió a 50 obreros (a razón de 15 empleados por turno aproximadamente) en su mayoría tercerizados por agencia de empleo (ADECCO), escudándose en supuestos quites de colaboración y baja en la producción. El cálculo aún no es exacto pues hay una cantidad de expulsados por telegramas y otros verbalmente. El dato de relevancia es que en la fábrica hay unos 250 obreros, por lo que la cantidad de despedidos representa un 20% del total de trabajadores.
"La empresa esta despidiendo por un lado a efectivos, por otro a empleados vía agencia de empleo. En el aspecto técnico legal, en el caso de los efectivos, se discute causales de despido y en los demás se debe hacer cargo la agencia de empleo. El tema es que en el proceso conciliatorio la empresa se había comprometido a no despedir", explicó el Dr Ramón F. Robledo, abogado de los trabajadores en conflicto. "Hubo dos procesos conciliatorios que la patronal violó sin ningún tipo de miramientos", afirmó.

Los despidos son "absolutamente focalizados en quienes estaban peleando por un aumento, éramos todos voceros, los que planteábamos asamblea para una mejora salarial. Fue un acto represivo de la empresa a raíz del reclamo que veníamos haciendo hace ya dos meses", aseguró Matías Melo, uno de los echados."El acoso que sufrimos dentro de la fábrica es total, miren como tengo el dedo", manifestó otro de los empleados mientras mostraba su dedo rebanado por un aparato fabril: "te cambian de puesto y te mandan con máquinas que no conocés, por eso perdí casi la mitad del dedo. Acá adentro es casi como una dictadura", denunció.

Los trabajadores de Briket tienen actualmente un sueldo básico de 1000 pesos que con los descuentos se reduce a 850 pesos. "Lo que estamos pidiendo es para comer", subrayó uno de los empeleados que junto a muchos otros está fuera de la planta "acompañando la lucha que se está llevando adelante dentro de la fábrica, porque está parada por el mismo reclamo. Hasta que no se resuelva el conflicto no se va a fabricar una heladera", adelantó. "Acá somos todos, porque lo que pedimos es para todos", recalcó otro de los obreros.

Un rosario de denuncias
"Nos quieren comprar a los voceros para que el conflicto se termine"; "Nos ofrecieron quince mil pesos para irnos: no lo aceptamos, estamos acá dando la cara por los compañeros";"la justicia ampara al empresario y el trabajador está relegado", se escuchó decir a diferentes manifestantes quienes destacaron también la burocracia de la ex Secretaría de Trabajo que permitió la extensión de este conflicto laboral. Además hay un factor de importancia que quizá sea el epicentro de las críticas: la UOM como sindicato que niega el reconocimiento de la huelga.

"Estamos aportando a un gremio que no existe para nosotros", señaló un empleado. Por su parte, el Sindicato del Plástico está intentando afiliar empleados pero la situación actual le impide accionar, tal como pasó en la lucha obrera desarrollada en el Lavadero Virasoro con el sindicato UOETSyL que negoció despidos, y SUTRAQYP que fue elegido por los obreros como el gremio defensor de los trabajadores, más allá de no tener el aval legal del Ministerio de Trabajo de la Nación para actuar en la zona de la ciudad de Rosario e interceder ante la patronal, comandada por Jorge Guidetti.
Dada la falta de reconocimiento sindical, no hay comisión interna ni delegados y se ingresa en un círculo vicioso, diagramado por las patronales y los sindicatos que impiden al unísono el desarrollo de reclamos laborales de los obreros que mes a mes aportan sus cuotas a los gremios que responden más a los intereses del empresariado que al de los trabajadores.

Roberto Lenzi, vicepresidente de Briket, es la cara visible de la empresa para los huelguistas: "lo hacemos responsable de estas 50 familias que se encuentran hoy sin trabajo". Pero el amedrentamiento en la empresa traspasa las amenazas verbales permanentes de perder la fuente laboral: un supervisor habría agredido físicamente a uno de los obreros y, según comentaron los empleados, sería una persona con antecedentes penales.
A raíz de esta embestida empresarial que también se dió en la fábrica vecina Bambi, los trabajadores del establecimiento de Ovidio Lagos al 7200 continuarán acampando frente al mismo con el apoyo de diversas organizaciones e independientes que hoy por la tarde se acercaron a brindar su solidaridad y colaboración para la continuidad de la medida que mantiene parada a una de las abastecedoras más importantes de las grandes casas de electrodomésticos.

Embestida empresarial: Bambi despidió 4 obreros

"Te conviene que te vayas"
La calle Ovidio Lagos parece unir a los empresarios que optan por hostigar o deshacerse de los trabajadores que reclaman mejoras laborales. Vecina a Briket se encuentra Bambi, otra reconocida fábrica de electrodomésticos que el día martes despidió a cuatro obreros que eran voceros de los reclamos por mejoras salariales."Te conviene que te vayas" le habría dicho Ángel Contidis, representante de Bambi, a uno de los despedidos. Esta medida inusitada de la patronal, aseguran, es para amedrentar al resto de los trabajadores para que no reclamen por sus derechos laborales que en este caso, permanecieron silenciados ante los cuatro despidos.

El conflicto en Bambi comenzó en noviembre por pedido de aumento salarial. Pero al iniciarse la huelga en Briket el día miércoles, se le impidió el ingreso a la fábrica a cuatro empleados, presencia policial incluída."Los supervisores y jefes de planta están instigando permanentemente a los compañeros para que trabajen y sigan produciendo", denunció Luciano Milanese, uno de los expulsados. Desde la empresa justifican los despidos por "contracción al trabajo, nos quieren hacer cargo de la producción", aseguró Milanese quien destacó que hay apoyo de los compañeros que están trabajando bajo presión "porque al que paran lo echan", afirmó. En este caso, la planta cuenta con casi 400 empleados que se dividen en dos turnos.

Por su parte, la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) es coherente con su postura ante los conflictos laborales: como en Briket, niega la posibilidad de conformar comisiones internas y se instala con las mismas excusas como un sindicato que da la espalda a sus afiliados. Pero los cuatro despedidos que se sumaron a la lucha de la fábrica vecina aseguraron que "vamos a seguir todas las vías legales posibles y tratar de conseguir la reincorporación y el aumento de sueldo".
De escenarios y actores

La situación respecto a los reclamos obreros por mejoras salariales en general se ha ido recrudeciendo proporcionalmente a la toma de conciencia de los trabajadores que cada vez con más rapidez ven la necesidad de unirse para pedir apoyo. "La patronal quiere estatuir una jornada laboral de diez horas y legalizar la no representatividad de sus trabajadores", denunció el Dr. Ramón F. Robledo, abogado de los despedidos de Briket. De este modo mientras los años avanzan, la situación de los obreros cada vez se parece más a la de los inicios del siglo pasado.

Pero los actuales patrones no andan con vueltas: "Hoy la patronal me llamó a la mañana para ver ´como podíamos arreglar´", comentó Robledo. Por ende los empresarios no se contentan con amedrentar a los obreros, despedir a los voceros, tener sindicatos adictos, sino que aspiran a "negociar" vía directa con los representantes legales de los obreros. Además, la siempre presente intención de llevar un conflicto laboral al ámbito penal, por lo que en el caso de Briket "la justicia penal intercedió de oficio ante la posibilidad del corte de calle, de una forma atinada a mi criterio", valoró el abogado. De este modo se previno la posibilidad de un desalojo del acampe frente a la planta de Ovidio Lagos al 7200, pero si esto se da aún en un marco de huelga general, es porque la amenaza está latente. Esto quedó claro en la presencia policial que debieron afrontar los cuatro despedidos de Bambi cuando quisieron ingresar a trabajar.

Por eso este nuevo capítulo de la lucha obera local, sobre la misma avenida en la que se asentaron por medio año los trabajadores del Lavadero Virasoro, se medirá con esta embestida de patronales cada vez más duras, un Ministerio de Trabajo Provincial bajo un mando político diferente al de los últimos 25 años y un sector de trabajadores cada vez más conscientes de sus derechos y posibilidad de reclamar y reivindicarlos.

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