Hoy, concentración a las 18 hs frente a la sede del MST (Perú 439-Capital)
Anoche a las 22.30, en el Hospital Castro Rendón de Neuquén, murió el compañero Lázaro Duarte, uno de los dos militantes de nuestra organización, el MST-Nueva Izquierda, acuchillados por una patota del MPN de Jorge Sobisch el 18 de enero. Lázaro, de 81 años, estaba internado desde ese día, cuando a la madrugada una patota de cuatro integrantes atacó la sede central de nuestro partido en Neuquén y le causaron nueve puñaladas a él y siete a otro compañero, destrozaron el local y luego se fugaron. Militante de nuestra corriente desde 1984, siempre alegre y vital, Lázaro resistió más de 30 días en terapia intensiva pero no pudo vencer a la muerte.
Ese brutal ataque ocurrió en una provincia cuyo Estado es altamente autoritario y represivo, no sólo por su policía sino también por las bandas a sueldo del MPN de Sobisch, partido que gobierna Neuquén desde la dictadura. Teresita Rodríguez fue asesinada en Cutral Có durante una pueblada de los desocupados. El docente Carlos Fuentealba fue fusilado en Arroyito durante un corte de ruta por reclamo salarial. Ahora ha sido nuestro compañero la nueva víctima.
A nivel nacional también han ocurrido hace poco represiones y agresiones a luchadores, como los trabajadores del Casino flotante, el subte y la metalúrgica Dana, entre otros. En Neuquén se ensañan con el MST-Nueva Izquierda porque junto a otras organizaciones impulsamos la gran lucha docente e integramos su conducción en ATEN Capital y además ya en la última campaña electoral patotas sobischistas habían amenazado a nuestros militantes en varios barrios.
El ataque en Neuquén, que no sólo atenta contra nuestro partido sino contra los luchadores en su conjunto, fue repudiado por cientos de organizaciones de derechos humanos, sindicales, estudiantiles, sociales y políticas del país y del exterior, cuya solidaridad agradecemos profundamente. Vilma Ripoll, Marcelo Parrilli, Agustín Vanella y otros dirigentes, junto a los abogados Mariano Mansilla y Asunción Mira Trabalón, fueron recibidos por autoridades nacionales y provinciales que se comprometieron a investigar. No obstante, hasta ahora no hubo ningún avance.
La fiscal neuquina que investiga el caso, Sandra González Taboada, sólo se orientó a la hipótesis de robo cuando es evidente que fue un ataque de carácter político: en el local no hay elementos de valor y tiene una clara identificación externa; los atacantes dieron nombres de otros militantes para poder entrar; su objetivo fue apuñalar a Lázaro y al otro compañero y provocar destrozos; lo hicieron de madrugada y tenían un auto para huir. Es decir, hubo una planificación previa y delincuentes comunes no se organizan para atacar locales de izquierda. La fiscal y la policía ni siquiera difundieron el identikit hecho por el otro compañero atacado.
Ante esta situación el gobierno nacional, que tanto habla de los derechos humanos, tampoco hizo nada aunque con toda la fuerza del Estado rápidamente podría esclarecer todo. Pero vivimos en el país donde no hace mucho desapareció Julio López y donde casos escandalosos como los de Héctor Febrés, Alfredo Fanchiotti y el viceministro mendocino Carlos Rico demuestran que aún hay impunidad.
Volvemos a exigir el esclarecimiento y el juicio y castigo a todos los responsables materiales y políticos. Sabiendo que en este país sólo la movilización logra frutos, y en vistas a un nuevo 24 de Marzo, llamamos a todas las organizaciones populares a seguir uniendo fuerzas en esta pelea por defender las libertades democráticas y terminar con la represión, las patotas y la impunidad.
Dirección Nacional del MST-Nueva Izquierda
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