lunes, 18 de febrero de 2008
FARC descartan a España y la iglesia de eventual mecanismo mediador
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) descartaron hoy la participación de España y de la iglesia en un eventual mecanismo mediador hacia el canje humanitario.
En declaraciones a Prensa Latina vía Internet, el comandante Raúl Reyes aseguró que el gobierno español y la Iglesia Católica de Colombia se autoexcluyeron como posibles mediadores en el canje de prisioneros, al tomar partido a favor del gobierno de Álvaro Uribe.
El pronunciamiento de Reyes tiene lugar tras la liberación de Claudia Rojas y Consuelo González y el anuncio de entregar a tres ex congresistas, acciones unilaterales como desagravio a la gestión humanitaria del presidente venezolano, Hugo Chávez, y la senadora Piedad Córdoba.
En el objetivo de la liberación de los prisioneros de guerra en poder de las partes contendientes es perentorio el despeje de fuerza pública por 45 días de los municipios de Pradera y Florida, indicó el miembro del Secretariado de las FARC.
Reyes manifestó que la oferta de la llamada zona especial es otra dilación del presidente Uribe con la que pretende prolongar por más tiempo la angustia de los prisioneros y familiares.
En opinión del líder rebelde, la propuesta de reconocer el status de beligerancia a las FARC es el mejor aporte político conocido hasta hoy para beneficio del acuerdo humanitario y de la búsqueda de la paz entre los colombianos.
La Comunidad Internacional o al menos los pueblos y gobiernos antiimperialistas, socialistas y progresistas de la región, -agregó- debieran atender con entusiasmo el llamado del jefe del gobierno bolivariano de la hermana República de Venezuela.
Las FARC siguen su proceso normal de crecimiento, en hombres, armas y simpatía popular, en contra de la política del gobierno de fomentar falsos informes para alimentar la ilusión de quienes pretenden en vano quebrantar la capacidad del ejército de Manuel Marulanda.
En tal sentido, Reyes comentó que una de las formas de guerra utilizada es la difusión de rumores como ese de decir que el comandante en jefe de las FARC sufre una enfermedad terminal y que los demás integrantes del Secretariado se disputan el liderazgo.
Nuestro jefe goza de buena salud y continúa -dijo- conduciendo su organización política militar con gran acierto, demostrado en que pese al contubernio de las tropas mercenarias de George W. Bush con las paramilitares de Uribe no han recuperado por la fuerza a los prisioneros de guerra.
El gobierno sustenta la guerra en las campañas mediáticas difundidas por los medios de comunicación al servicio de los yanquis y las oligarquías, tales como Caracol, RCN, El Tiempo y el País de España, entre otros aparatos de la desinformación, infamia, calumnia y mentira.
Recordemos, aseveró, que desde 1964, cuando las nacientes FARC irrumpen en Marquetalia como fuerza de oposición política, ya deliraban con la muerte del comandante Marulanda.
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