Fue durante la clase de Enfermería del Niño y el Adolescente en la carrera de Enfermería de la UNLa donde se utilizaron diapositivas con un claro contenido de odio hacia personas homosexuales.
Se presentó un power point en el que se explicaban las supuestas “causas” de la homosexualidad (sí, como si fuese una patología a estudiar). Hablando de "normalidad" en contraposición a la heterosexualidad continuó la clase. Como si no fuera suficiente el claro contenido homofóbico, la clase siguió con una diapositiva donde se cuestiona si la bisexualidad es moda o tendencia.
Fue parte de una clase en plena Universidad pública, en el tercer año de una carrera que forma futuros profesionales de la salud. Por eso mismo en la propia clase Manuela, estudiante de la carrera de enfermería y militante de Pan y Rosas respondió junto a varios de sus compañeros frente al retrógrado contenido.
Una estudiante publicó en facebook las fotos de este power point y en cuestión de minutos la noticia se viralizó despertando la más amplia indignaciòn y repudio. Es lógico que la bronca se despierte cuando es la propia universidad la que termina reproduciendo el sentido común reaccionario y nada científico que instalan en la sociedad distintos actores empezando por la Iglesia Católica a la que el Estado le destina 130.421.300 pesos al año para los sueldos de los obispos.
Es la ideología impartida por esa misma institución la que atraviesa las aulas con contenidos que atrasan cien años lo que el movimiento de mujeres y el movimiento LGBT viene conquistando con su lucha.
Frente a semejante hecho, la necesidad de una formación laica, científica y no heteronormativa cobra mayor vigencia que nunca, y mas aún si estamos frente a futuros profesionales de la salud como son los estudiantes de enfermería de una universidad pública.
Los aires medievales inundan las redes sociales, estigmatizando cualquier identidad o sexualidad que esté fuera de la heteronorma , tan necesaria para este sistema capitalista y patriarcal.
En consulta con la estudiante, nos informa que harán llegar una exigencia tanto a la gestión de la Universidad y la dirección de la carrera, como a la Federación Universitaria de Lanús y los Centros de Estudiantes para que se pronuncien al respecto y se eliminen estos contenidos retrógrados y homofóbicos de las currículas.
Belén Soria
En Clave Roja | UNLa
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